FERROVIARIO
Madmaxista
HILO OFICIAL DE MALDITO HIJO DE cortesana.
La música , la poesía, la literatura, cualquier forma de expresión al fin y al cabo merodea en busca de nuevos ángulos sobre temas sempiternos: amor , repruebo , pasión…algunos hallazgos estéticos se tornan en movimientos, tal es el caso del expresionismo , el dadaísmo ,el realismo.
Hay cientos.
El burbujismo es un fenómeno social cuyo grito es “ despertad” esbozado por distintos foreros desde los más variopintos estilos y las más diferentes suertes.
Hay un estilo nuevo que no es un soplo de aire fresco , no es un suave céfiro sedante y cálido, no es la alegre melodía de un fauno flautista y despreocupado en busca de ninfas ociosas, es un gancho en la mandíbula, un frasco de amoniaco abierto bajo las fosas nasales, sal en los ojos, brasa en las manos con el mismo mensaje y distinto sustantivo: despertad macho cabríoes.
Es el hijoperrismo.
Una dialéctica imprescindible, mordaz, ácida y cáustica en la que tras escatológicas y afortunadas metáforas rebosantes de ingenio se intuye agazapado como un rayón tras los jarales de los explícitos insultos a los lectores la sombra oculta de una ternura doliente por sus compatriotas difícil de justificar a estas alturas de la historia sino es por la bonhomía áspera y huraña del excepcional autor que aúna conocimientos y pedagogía de choque para alumnos difíciles.
Entender los tecnicismos económicos de la prensa especializada es como mantener una conversación con Manuel Fraga por walkie.
Está al alcance de muy pocos mortales.
MHJP le quita el pan , el pepinillo , el ketchup y la cebolla y nos muestra la hamburguesa desmenuzada de la marcha del país para que observemos el tipo de cosa poco buena que gustosos ingerimos.
En unos provoca la nausea, otros cierran los ojos, colocan la rodaja de tomate y se la engullen con un buen trago de cocacola; pero lo que hay que hacer es salirse del establecimiento de comida papelera y cambiar el tipo de alimentación.
Ni PPKing ni MacPSOE.
Sin bridas , ni recato , ni tacto , ni medida, Maldito Hijo de cortesana nos muestra el espejo de nuestras miserias y nuestras cobardías, de nuestros miedos y nuestras ignorancias dejándonos inquietos, conscientes de nuestra fragilidad.
Por eso la gente prefiere a los jovenlandesancos antes que a Leo Bassi.
Mi rendida admiración ante su caletre y sabiduría Maldito Hijo de cortesana.
La música , la poesía, la literatura, cualquier forma de expresión al fin y al cabo merodea en busca de nuevos ángulos sobre temas sempiternos: amor , repruebo , pasión…algunos hallazgos estéticos se tornan en movimientos, tal es el caso del expresionismo , el dadaísmo ,el realismo.
Hay cientos.
El burbujismo es un fenómeno social cuyo grito es “ despertad” esbozado por distintos foreros desde los más variopintos estilos y las más diferentes suertes.
Hay un estilo nuevo que no es un soplo de aire fresco , no es un suave céfiro sedante y cálido, no es la alegre melodía de un fauno flautista y despreocupado en busca de ninfas ociosas, es un gancho en la mandíbula, un frasco de amoniaco abierto bajo las fosas nasales, sal en los ojos, brasa en las manos con el mismo mensaje y distinto sustantivo: despertad macho cabríoes.
Es el hijoperrismo.
Una dialéctica imprescindible, mordaz, ácida y cáustica en la que tras escatológicas y afortunadas metáforas rebosantes de ingenio se intuye agazapado como un rayón tras los jarales de los explícitos insultos a los lectores la sombra oculta de una ternura doliente por sus compatriotas difícil de justificar a estas alturas de la historia sino es por la bonhomía áspera y huraña del excepcional autor que aúna conocimientos y pedagogía de choque para alumnos difíciles.
Entender los tecnicismos económicos de la prensa especializada es como mantener una conversación con Manuel Fraga por walkie.
Está al alcance de muy pocos mortales.
MHJP le quita el pan , el pepinillo , el ketchup y la cebolla y nos muestra la hamburguesa desmenuzada de la marcha del país para que observemos el tipo de cosa poco buena que gustosos ingerimos.
En unos provoca la nausea, otros cierran los ojos, colocan la rodaja de tomate y se la engullen con un buen trago de cocacola; pero lo que hay que hacer es salirse del establecimiento de comida papelera y cambiar el tipo de alimentación.
Ni PPKing ni MacPSOE.
Sin bridas , ni recato , ni tacto , ni medida, Maldito Hijo de cortesana nos muestra el espejo de nuestras miserias y nuestras cobardías, de nuestros miedos y nuestras ignorancias dejándonos inquietos, conscientes de nuestra fragilidad.
Por eso la gente prefiere a los jovenlandesancos antes que a Leo Bassi.
Mi rendida admiración ante su caletre y sabiduría Maldito Hijo de cortesana.