El día en el que en Versalles proclamaron al rey de las Españas

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HISTORIA

El día en el que en Versalles proclamaron al rey de las Españas
Felipe V, proclamado en el núcleo político del gran rival de la monarquía hispánica con un ceremonial humillante para Madrid

Marc Pons
Foto: Museo de Versalles
Barcelona. Domingo, 19 de noviembre de 2023. 05:30
Tiempo de lectura: 4 minutos

El día en el que en Versalles proclamaron al rey de las Españas




Versalles, 15 de noviembre de 1700. Hace 323 años. El rey Luis XIV de Francia, tercer Borbón en el trono de París, proclamaba rey de las Españas a su nieto Felipe. La larga lucha entre las monarquías francesa e hispánica para dirimir el liderazgo continental y mundial culminaba con la proclamación del rey español en los salones del palacio del rey francés. Esa ceremonia, que se anticipaba a la coronación del nuevo rey hispánico en Madrid, contenía un mensaje endemoniado: Luis XIV —pionero y especialista en el manejo del lenguaje político publicitario moderno— haría imprimir miles de almanaques del siguiente año 1701 que se distribuirían por todas las cancillerías de Europa y que divulgarían a los cuatro vientos el mensaje de que Francia no solo era la primera potencia mundial, sino que se permitía el lujo de poner al rey en el trono de su histórico rival.

Versalles (finales del siglo XVII). Fuente Museo de Versalles
Versalles (finales del siglo XVII) / Fuente: Museo de Versalles
¿Cómo se llega a esa situación?
La lucha entre las monarquías hispánica y francesa para dirimir el liderazgo mundial se había originado durante el siglo XVI. Pero se intensificaría especialmente a partir del momento en el que la dinastía real francesa Valois fue arrojada, definitivamente, a la papelera de la historia y en el que Enrique de Borbón —que reinaría como Enrique IV— puso sus nalgas en el trono del París (1589). Los ambiciosos Borbones imprimieron un ritmo frenético a la carrera, y seis décadas después, la Paz de los Pirineos (1659), que ponía fin a la Guerra Hispano-francesa (1635-1659), certificaba el relevo en el podio. Luis XIV de Francia, nieto de Enrique IV y tercer Borbón en el trono de París, relevaba a Felipe IV de las Españas como el monarca más poderoso del mundo. El "rey Sol" se había impuesto al "rey Planeta" y Francia ganaba la condición de primera potencia mundial.

Desde entonces, la relación entre París y Madrid se desequilibra progresivamente. La monarquía hispánica se revela, ante el mundo, como un gigante decrépito con pies de barro. En cambio, Francia —inmersa en una trayectoria ascendente— se permitiría intervenir, cada vez más y con más decisión, en todos los grandes asuntos de estado hispánicos. Versalles impone a María Luisa de Orleans, sobrina de Luis XIV, como esposa del rey hispánico Carlos II (1679), o neutraliza la recuperación hispánica con la reapertura de las hostilidades con la Guerra de los Nueve Años (1688-1697), que tuvo Catalunya como principal escenario bélico —que ya era el país más próspero del edificio político hispánico—. Y mientras tanto, la cancillería de Madrid se revelaba incapaz de gestionar ese alud de crisis, agravadas por la infertilidad del rey y el problema sucesorio.

Almanaque francés de 1701. Le Roi declare mi seigneur le duque de Anjou roy de Espagne. Fuente Museo Carnavalet. París
Almanaque francés de 1701. Le Roi declare mon seigneur le duc d'Anjou roi d'Espagne / Fuente: Museo Carnavalet. París
¿Qué pasaba en la cancillería de Madrid?
En ese contexto de incertidumbre que hacía presagiar un gran conflicto, las potencias europeas acordaron dividir la monarquía hispánica para evitar una réplica de la anterior y devastadora Guerra de los Treinta Años (1618-1648). Luis XIV de Francia situaba a su nieto Felipe en el trono de Madrid, y las colonias hispánicas de América pasaban, en gran parte, a ser controladas por franceses, ingleses y neerlandeses. Y Leopoldo I de Austria sentaba a su hijo Carlos en el trono de Barcelona y restauraba la Corona catalanoaragonesa con Nápoles, Sicilia y Cerdeña. Pero cuando la cancillería de Madrid tuvo conocimiento de estos planes, buscaron a un candidato de consenso para impedir la desmembración de la bestia (1696) No obstante, aquella solución se demostraría imposible, porque José Fernando de Baviera, el elegido, moriría, sospechosamente, pasado un tiempo (1699).

Las alargadas sombras de Luis XIV y de Leopoldo I se proyectaron, de nuevo, sobre las estancias del Alcázar de Madrid. Pero con los planes sustancialmente modificados: ni uno ni otro estaban dispuestos a renunciar al todo. La monarquía hispánica sería del Borbón o del Habsburgo, pero no se fragmentaría. Y a partir de ese momento (7 de febrero de 1699), la corte de Madrid se convertiría en el escenario de una guerra sorda, pero no incruenta, entre los partidarios del nieto de Luis XIV (entusiastas de la operación de derribo del régimen foral francés y de la nueva arquitectura centralista del edificio político de París) y los partidarios del hijo de Leopoldo I (nostálgicos de la plenitud hispánica del XVI y terriblemente resentidos con los Borbones franceses del XVII). El resultado de dicho conflicto se dirimió en un testamento de dudosa veracidad.

Carlos II de las Españas, Luis XIV de frança y Leopold I de Âustria. Fuente Museos del Prado Madrid, del Louvre Paris y del Arte Viena
Carlos II de las Españas, Luis XIV de Francia y Leopoldo I de Austria / Fuente: Museos del Prado (Madrid), del Louvre (París) y del Arte (Viena)
El testamento de Carlos II
El gran protagonista de ese escenario sería, sin duda, Luis Fernández de Portocarrero, ministro del rey Carlos II, arzobispo-cardenal de Toledo y el autor del más que probablemente falsificado testamento del difunto rey. Portocarrero era el jefe del "partido borbónico" de la corte de Madrid, y el principal apoyo de los diversos embajadores de Luis XIV ante la cancillería hispánica. Lo era desde mucho antes de la sucesión pactada a favor de José Fernando (1696). Como también lo era Francisco Fernández de Velasco y Tovar, virrey de Catalunya (1696-1697), quien, sospechosamente, abandonó Barcelona a su suerte y en plena noche en las postrimerías del conflicto de los Nueve Años (1697), cuando Vendôme (sobrino de Luis XIV) sitió la capital catalana. Barcelona perdió 4.000 vidas, el 10% de la población de la ciudad.

El 1 de noviembre de 1700 moría Carlos II sin descendencia. Y dos semanas más tarde, Luis XIV de Francia —y no la corte de Madrid— proclamaba a Felipe de Borbón nuevo rey de España, como reza el título del almanaque de 1701 impreso en Versalles. tras*curridos dos meses (18 de enero de 1701), Felipe llegaba a Madrid y seis días más tarde (24 de enero de 1701) era coronado rey de Castilla y de León. ¡Más de dos meses después de que Felipe hubiera sido proclamado en Versalles! Acto seguido, Luis XIV ordenaría abortar la carrera del ambicioso Portocarrero con un espaldarazo que era la versión barroca del "Roma no paga a traidores". Fue nombrado virrey de Catalunya, el territorio más conflictivo de la monarquía hispánica y la tumba política de todos los altos funcionarios castellanos. Lo fue hasta 1703 y fue sucedido por... ¡oh sorpresa!, Fernández de Velasco.

Portocarrero y Fernandez de Velasco. Fuente Col·leció Joan Gavara Valencia y Museo de Louvre Paris
Portocarrero y Fernández de Velasco / Fuente: Colección Joan Gavara (Valencia) y Museo del Louvre (París)
Los Borbones, pared maestra del edificio ideológico español
Felipe V fue proclamado al núcleo político del gran rival de la monarquía hispánica, con un testamento que la investigación historiográfica considera, como mínimo, de veracidad dudosa, y con un ceremonial humillante para los representantes de Madrid que ha quedado para la historia con la pintura de François Gerard en que acompaña el título de esta pieza. Desde 1714, España se convierte en una pseudocolonia económica y un títere político de Francia. Incluso, podríamos decir que la España contemporánea —la de fábrica liberal del siglo XIX- es una copia torpe de la Francia revolucionaria. Y a pesar de eso, la españolidad atávica y eterna (el nacionalismo español) ha elevado a los Borbones del testamento de Portocarrero, de la proclamación de Versalles y de los Pactos de Familia del XVIII, a la categoría de pared maestra del edificio ideológico español.

Medallón del frontón de una fornicula con la inscripción La preeminence de la France reconnue par el Espagne 1662. Fuente Castillo de Versalles
Medallón del frontón de una hornacina con la inscripción La preeminence de la France reconnue par el Espagne 1662 / Fuente: Castillo de Versalles



 
Poco después, también lo aclamaron como Rey en Cataluña (en ningún otro sitio con mas entusiasmo), donde juró los fueros, solo para después ser traicionado por esa gente que le había jurado como rey. El pretexto, ninguno, la simple traición.

En septiembre de 1701, Felipe V entró en una Catalunya que le dedicó una cálida bienvenida. Por todas partes recibía todo tipo de honores y ofrendas. Ni siquiera en Castilla, como apuntan Carlos Martínez Shaw y Marina Alfonso Mola en la biografía que le dedicaron en 2001, el entusiasmo popular era comparable. En Barcelona, una multitud exaltada presenció cómo el monarca juraba los fueros.

Es curioso que luego los catalanes pongan dos excusas para justificar su rebelión, a saber:

- Que supuestamente Felipe V no respetó sus fueros, cosa rotundamente falsa porque es lo que hizo siempre, al punto que los amplió.
- Que los catalanes eran austracistas de corazón, falso también, de hecho los catalanes habían traicionado a los Austrias en favor de los Borbones en el siglo anterior.

La realidad es que resulta muy difícil encontrar un momento de la historia en el que las instituciones catalanes se hayan comportado con gallardía, de hecho a menudo ni siquiera han estado dispuestas a defender su propio territorio roto2 , y han pedido que lo pagaran y lo hicieran otros.


Xd, claro, solamente era el rey legitimo, aceptado por el pueblo y cuya entronización no implicaba desmantelar España. Los Austrias como acostumbran, lo que querían era desmantelar España y quitarle el imperio colonial. Ese era el precio. El propio Carlos II sabía que su familia (en realidad unos y otros eran familia, también los Borbones) de Viena era venenosa y que iban a destruir su herencia, y por eso testó a favor de los Borbones.

Los Habsburgo le hubieran hecho a España lo mismo que hicieron a Alemania, ser la causa de que aún hoy esté dividida y que haya perdido gran parte de su territorio.

Menudas estultoadas sueltas.

Eres libre de demostrar lo contrario: Que a Felipe no le juraron lealtad las instituciones del principado, que no respetó los fueros, que no le traicionaron, que la Diputación del Principado en algún momento hizo una política seria, etc.
 
Última edición:
El primer borbón de la corona , si hubiese sido ingles no creo que nos hubiese ido mucho mejor la verdad

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Poco después, también lo aclamaron como Rey en Cataluña (en ningún otro sitio con mas entusiasmo), donde juró los fueros, solo para después ser traicionado por esa gente que le había jurado como rey. El pretexto, ninguno, la simple traición.



Es curioso que luego los catalanes pongan dos excusas para justificar su rebelión, a saber:

- Que supuestamente Felipe V no respetó sus fueros, cosa rotundamente falsa porque es lo que hizo siempre, al punto que los amplió.
- Que los catalanes eran austracistas de corazón, falso también de hecho los catalanes habían traicionado a los Austrias en favor de los Borbones en el siglo anterior.

La realidad es que resulta muy difícil encontrar un momento de la historia en el que las instituciones catalanes se hayan comportado con gallardía, de hecho a menudo ni siquiera han estado dispuestas a defender su propio territorio roto2 , y han pedido que lo pagaran y lo hicieran otros.



Xd, claro, solamente era el rey legitimo, aceptado por el pueblo y cuya entronización no implicaba desmantelar España. Los Austrias como acostumbran, lo que querían era desmantelar España y quitarle el imperio colonial. Ese era el precio. El propio Carlos II sabía que su familia (en realidad unos y otros eran familia, también los Borbones) de Viena era venenosa y que iban a destruir su herencia, y por eso testo a favor de los Borbones.

Los Habsburgo le hubieran hecho a España lo mismo que hicieron a Alemania, ser la causa de que aún hoy esté dividida y que haya perdido gran parte de su territorio.
Menudas estultoadas sueltas.
 
Poco después, también lo aclamaron como Rey en Cataluña (en ningún otro sitio con mas entusiasmo), donde juró los fueros, solo para después ser traicionado por esa gente que le había jurado como rey. El pretexto, ninguno, la simple traición.



Es curioso que luego los catalanes pongan dos excusas para justificar su rebelión, a saber:

- Que supuestamente Felipe V no respetó sus fueros, cosa rotundamente falsa porque es lo que hizo siempre, al punto que los amplió.
- Que los catalanes eran austracistas de corazón, falso también, de hecho los catalanes habían traicionado a los Austrias en favor de los Borbones en el siglo anterior.

La realidad es que resulta muy difícil encontrar un momento de la historia en el que las instituciones catalanes se hayan comportado con gallardía, de hecho a menudo ni siquiera han estado dispuestas a defender su propio territorio roto2 , y han pedido que lo pagaran y lo hicieran otros.



Xd, claro, solamente era el rey legitimo, aceptado por el pueblo y cuya entronización no implicaba desmantelar España. Los Austrias como acostumbran, lo que querían era desmantelar España y quitarle el imperio colonial. Ese era el precio. El propio Carlos II sabía que su familia (en realidad unos y otros eran familia, también los Borbones) de Viena era venenosa y que iban a destruir su herencia, y por eso testo a favor de los Borbones.

Los Habsburgo le hubieran hecho a España lo mismo que hicieron a Alemania, ser la causa de que aún hoy esté dividida y que haya perdido gran parte de su territorio.



Eres libre de demostrar lo contrario: Que a Felipe no le juraron lealtad las instituciones del principado, que no respetó los fueros, que no le traicionaron, que la Diputación del Principado en algún momento hizo una política seria, etc.

Como cuando la generalidad se puso bajo la protección de Enrique IV de Castilla durante las guerras remensas, «para la salvación y restauración del dicho Principado y de la cosa pública de aquél y de las personas y bienes de los poblados en aquél, debe ser proclamado y tomado en y por señor del Principado el serenísimo Enrique, rey de Castilla» roto2


Pd: además los británicos se valieron de catalanes austracistas como carne de cañón para tomar Gibraltar "en nombre del archiduque Carlos". El chiste se cuenta solo.
 
El perpetrador del artículo, como buen acomplejado antiespañol, evitando en todo momento escribir la palabra España:

monarquía hispánica
Felipe IV de las Españas
rey de las Españas
la recuperación hispánica

Después nos regala este maravilloso término:
la Corona catalanoaragonesa

roto2
signo inequívoco del complejo del nacionalismo catalán por haber sido aragoneses.

Sin embargo, la realidad es muy tozuda: mientras los nacionalistas se empeñan en que España no ha existido nunca, el título del almanaque dice:

Le Roi declare mi seigneur le duque de Anjou roy de Espagne

¿Quién le paga a ese petulante por escribir semejante sarta de chorradas? Espero que al menos, y dado el nivel de ridículo, lo hagan bien.
 
El perpetrador del artículo, como buen acomplejado antiespañol, evitando en todo momento escribir la palabra España:






Después nos regala este maravilloso término:


roto2
signo inequívoco del complejo del nacionalismo catalán por haber sido aragoneses.

Sin embargo, la realidad es muy tozuda: mientras los nacionalistas se empeñan en que España no ha existido nunca, el título del almanaque dice:



¿Quién le paga a ese petulante por escribir semejante sarta de chorradas? Espero que al menos, y dado el nivel de ridículo, lo hagan bien.

Ahhh. Que te guías por los francess centralistas cuando se han amado a "España"...
Lee mi firma.

Anda, ve a absorber la platano a los Borbones. XD
Os ha ido muy bien con ellos...
 
Ahhh. Que te guías por los francess centralistas cuando se han amado a "España"...
Lee mi firma.

Anda, ve a absorber la platano a los Borbones. XD
Os ha ido muy bien con ellos...

Ni contestas al post ni he citado a esa (nefasta) dinastía por ningún lado.

Por cierto, a quien siempre le fue muy bien con ellos es a las oligarquías catalanas, a quienes pareces defender con entusiasmo. Por supuesto, estás en tu derecho de hacerlo, ¿eh? Tú mismo...

Y a todo esto: el segundo párrafo de Alcalá Galiano hace referencia a lo mismo que está haciendo ahora esa oligarquía catalana que en su día recibía con loas y alabanzas a los sucesivos reyes de España. Ah, y al general Franco.
 
Ni contestas al post ni he citado a esa (nefasta) dinastía por ningún lado.

Por cierto, a quien siempre le fue muy bien con ellos es a las oligarquías catalanas, a quienes pareces defender con entusiasmo. Por supuesto, estás en tu derecho de hacerlo, ¿eh? Tú mismo...

Y a todo esto: el segundo párrafo de Alcalá Galiano hace referencia a lo mismo que está haciendo ahora esa oligarquía catalana que en su día recibía con loas y alabanzas a los sucesivos reyes de España. Ah, y al general Franco.

Que soltáis muchas memeces y contestarlas todas es pesado y más desde un móbil.
 
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