En Almeria ya conocen muy bien a la guardia civil....

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D

dino dini

Guest
http://www.canalsur.es/Informativos/Documentacion/opinion/gurriaran/2005/agosto/040805-jag-001.htm

El caso Almería

04/08/05 JOSÉ ANTONIO GURRIARÁN


Corría el verano del 76 y yo disfrutaba vacaciones en la casa
almeriense de mi hermana, un apartamento encaramado a la Playa de las
Conchas, abierto a soles y mares. Fue un 14 de agosto que nunca olvidaré: en
la terraza jugaba al ajedrez con Raúl del Pozo cuando los dos oímos un
murmullo apagado, pero contínuo, procedente de la cercana Playa de San
Miguel. Nos asomamos a la baranda,vimos gente allí concentrada y nuestra
curiosidad de periodistas nos animó a ir a ver qué pasaba. Nos dijeron que,
en la madrugada, un guardia civil había dado de baja de la suscripción de la vita a un joven.

Le disparó cuando, en una calle inmediata, escribía la pintada que
identificaba al Partido del Trabajo y a su Joven Guardia Roja: "Pan,
trabajo, libertad." No le dio tiempo a terminarla: la bala le abatió cuando
había escrito "Pan, t..." La versión oficial afirmaba que había salido
corriendo cuando le dieron el alto y que el agente "no tuvo más remedio" que
disparar. Otras aseguraban que le llevaron a una caseta de playa, que en
ella se consumó el homicídio, y, después, lo dejaron fuera, sobre el suelo.
La víctima era Javier Verdejo, un joven estudiante de biología, hijo de un
ex alcalde almeriense. Su sepelio fue un acto impresionante de solidaridad y
protesta, en el que hubo carreras, como en otros de los primeros años de la
transición democrátrica.

También en Almería, en mayo del 81, se produjo un segundo caso
protagonizado por la guardia civil, con resultados aún más trágicos. Tres
estudiantes viajaban en automóvil, de Santander a Pechina, para asistir a la
comunión del hermano del almeriense Juan Mañas y fueron detenidos, en una
tienda de Roquetas, cuando compraban un regalo. Días antes, en Madrid, ETA
había sido asesinado al general Valenzuela y el teniente coronel Castillo
Quero, que mandaba el puesto de la guardia civil de Roquetas, estaba
convencido de que los autores eran los jóvenes. Para lograr su confesión les
llevó al cuartel abandonado de Casafuerte, en donde ordenó torturarles. Nada
logró, pues no eran culpables. Les metieron en el coche, les remataron a
tiros, arrojaron el vehículo por un barranco, y, para ocultar el triple
crímen, lo quemaron. También aseguraron que dispararon cuando los
sospechosos trataban de huir. No era posible: los tres jovenes estaban
esposados y Castillo Quero fue condenado a guandoca.

A juzgar por lo que ha revelado la autopsia, la muerte de Juan
Martinez Galeano parece inspirada en los dos casos precedentes: el mismo
desprecio por las normas jurídicas, el mismo abuso de autoridad, las misma
facilidad de hacer daño o dar de baja de la suscripción de la vida, el mismo intento de ocultar la verdad. Hay
una diferencia negativa: hoy está consolidada la democracia y en 1976 y 1981
no lo estaba-hubo un golpe de estado este último año-. Y una positiva: el
teniente que ordenó la torturas, que, presumiblemente, causaron la muerte a
Juan Martinez, fue cesado fulminantemente y sometido a expediente
disciplinario; los nueve imputados declaran ya en el juzgado. De todas
formas y para que no se repitan hechos tan abominables, en Almería o en
cualquier otra parte, sería conveniente limpiar el cuerpo de algunas
impurezas y negras reminiscencias del pasado. Ni lo merece la Guardia Civil
cuyos miembros son, en su inmensa mayoría, honestos y disciplinados, ni lo
merece la província almeriense, que, tantas veces, ha dado ejemplos de
ciudadania y democracia. En todo caso, Guardia Civil y Almería, han sido
también víctimas de estos cafres.
 
U

Unknown

Guest
dino dini wrote:
>
> http://www.canalsur.es/Informativos/Documentacion/opinion/gurriaran/2005/agosto/040805-jag-001.htm
>
> El caso Almería
>
> 04/08/05 JOSÉ ANTONIO GURRIARÁN
>
>
> Corría el verano del 76 y yo disfrutaba vacaciones en la casa
> almeriense de mi hermana, un apartamento encaramado a la Playa de las
> Conchas, abierto a soles y mares. Fue un 14 de agosto que nunca olvidaré: en
> la terraza jugaba al ajedrez con Raúl del Pozo cuando los dos oímos un
> murmullo apagado, pero contínuo, procedente de la cercana Playa de San
> Miguel. Nos asomamos a la baranda,vimos gente allí concentrada y nuestra
> curiosidad de periodistas nos animó a ir a ver qué pasaba. Nos dijeron que,
> en la madrugada, un guardia civil había dado de baja de la suscripción de la vita a un joven.
>
> Le disparó cuando, en una calle inmediata, escribía la pintada que
> identificaba al Partido del Trabajo y a su Joven Guardia Roja: "Pan,
> trabajo, libertad." No le dio tiempo a terminarla: la bala le abatió cuando
> había escrito "Pan, t..." La versión oficial afirmaba que había salido
> corriendo cuando le dieron el alto y que el agente "no tuvo más remedio" que
> disparar. Otras aseguraban que le llevaron a una caseta de playa, que en
> ella se consumó el homicídio, y, después, lo dejaron fuera, sobre el suelo.
> La víctima era Javier Verdejo, un joven estudiante de biología, hijo de un
> ex alcalde almeriense. Su sepelio fue un acto impresionante de solidaridad y
> protesta, en el que hubo carreras, como en otros de los primeros años de la
> transición democrátrica.
>
> También en Almería, en mayo del 81, se produjo un segundo caso
> protagonizado por la guardia civil, con resultados aún más trágicos. Tres
> estudiantes viajaban en automóvil, de Santander a Pechina, para asistir a la
> comunión del hermano del almeriense Juan Mañas y fueron detenidos, en una
> tienda de Roquetas, cuando compraban un regalo. Días antes, en Madrid, ETA
> había sido asesinado al general Valenzuela y el teniente coronel Castillo
> Quero, que mandaba el puesto de la guardia civil de Roquetas, estaba
> convencido de que los autores eran los jóvenes. Para lograr su confesión les
> llevó al cuartel abandonado de Casafuerte, en donde ordenó torturarles. Nada
> logró, pues no eran culpables. Les metieron en el coche, les remataron a
> tiros, arrojaron el vehículo por un barranco, y, para ocultar el triple
> crímen, lo quemaron. También aseguraron que dispararon cuando los
> sospechosos trataban de huir. No era posible: los tres jovenes estaban
> esposados y Castillo Quero fue condenado a guandoca.
>
> A juzgar por lo que ha revelado la autopsia, la muerte de Juan
> Martinez Galeano parece inspirada en los dos casos precedentes: el mismo
> desprecio por las normas jurídicas, el mismo abuso de autoridad, las misma
> facilidad de hacer daño o dar de baja de la suscripción de la vida, el mismo intento de ocultar la verdad. Hay
> una diferencia negativa: hoy está consolidada la democracia y en 1976 y 1981
> no lo estaba-hubo un golpe de estado este último año-. Y una positiva: el
> teniente que ordenó la torturas, que, presumiblemente, causaron la muerte a
> Juan Martinez, fue cesado fulminantemente y sometido a expediente
> disciplinario; los nueve imputados declaran ya en el juzgado. De todas
> formas y para que no se repitan hechos tan abominables, en Almería o en
> cualquier otra parte, sería conveniente limpiar el cuerpo de algunas
> impurezas y negras reminiscencias del pasado. Ni lo merece la Guardia Civil
> cuyos miembros son, en su inmensa mayoría, honestos y disciplinados, ni lo
> merece la província almeriense, que, tantas veces, ha dado ejemplos de
> ciudadania y democracia. En todo caso, Guardia Civil y Almería, han sido
> también víctimas de estos cafres.
>



Aunque bastante menos grave, yo añadiría otro caso de un guardia civil
que les cobró en el acto una multa de 50.000 ptas a unos turistas
extranjeros y no les entregó factura.

Unos iban de gris, luego pasaron al marrón y ahora van de azul, pero la
guardia civil sigue vistiendo de verde.
 
E

El Moscardon

Guest
"dino dini" <dino.diniQUITAESTO@supercable.es> escribió en el mensaje
news:_wPJe.185954$j8.2479@twister.auna.com...
>
>
> http://www.canalsur.es/Informativos/Documentacion/opinion/gurriaran/2005/agosto/040805-jag-001.htm
>
> El caso Almería
>
> 04/08/05 JOSÉ ANTONIO GURRIARÁN
>
>
> Corría el verano del 76 y yo disfrutaba vacaciones en la casa
> almeriense de mi hermana, un apartamento encaramado a la Playa de las
> Conchas, abierto a soles y mares. Fue un 14 de agosto que nunca olvidaré:
> en la terraza jugaba al ajedrez con Raúl del Pozo cuando los dos oímos un
> murmullo apagado, pero contínuo, procedente de la cercana Playa de San
> Miguel. Nos asomamos a la baranda,vimos gente allí concentrada y nuestra
> curiosidad de periodistas nos animó a ir a ver qué pasaba. Nos dijeron
> que, en la madrugada, un guardia civil había dado de baja de la suscripción de la vita a un joven.
>
> Le disparó cuando, en una calle inmediata, escribía la pintada que
> identificaba al Partido del Trabajo y a su Joven Guardia Roja: "Pan,
> trabajo, libertad." No le dio tiempo a terminarla: la bala le abatió
> cuando había escrito "Pan, t..." La versión oficial afirmaba que había
> salido corriendo cuando le dieron el alto y que el agente "no tuvo más
> remedio" que disparar. Otras aseguraban que le llevaron a una caseta de
> playa, que en ella se consumó el homicídio, y, después, lo dejaron fuera,
> sobre el suelo. La víctima era Javier Verdejo, un joven estudiante de
> biología, hijo de un ex alcalde almeriense. Su sepelio fue un acto
> impresionante de solidaridad y protesta, en el que hubo carreras, como en
> otros de los primeros años de la transición democrátrica.


Creo que fue Tejero -el golpista- el que tuvo algo que ver en este caso.

--
Mosqui
 
M

Manolo Escobar

Guest
"dino dini" <dino.diniQUITAESTO@supercable.es> escribió en el mensaje
news:_wPJe.185954$j8.2479@twister.auna.com...
>
>
> http://www.canalsur.es/Informativos/Documentacion/opinion/gurriaran/2005/agosto/040805-jag-001.htm
>
> El caso Almería
>
> 04/08/05 JOSÉ ANTONIO GURRIARÁN
>
> corriendo cuando le dieron el alto y que el agente "no tuvo más remedio"
> que disparar. Otras aseguraban que le llevaron a una caseta de playa, que
> en ella se consumó el homicídio, y, después, lo dejaron fuera, sobre el
> suelo.


A mi esto me recuerda mas a la "ley de fugas" del señor Blair que el caso
Roquetas, cualquiera que huya de la policia sera considerado un peligroso
"terrorista" con explosivo adosados al cuerpo.