A
ARIEL BOLUDOVSKY
Guest
El Consejo de Estado bate records: emite hoy dictamen para que el
Gobierno dé mañana a Polanco el Plus en abierto
Aníbal González
Jueves, 28 de julio de 2005
tamaño del texto columnas dar tu opinión
A uña de caballo, tras haber dispuesto de poco más de 48 horas para
preparar su fundamentación jurídica, la Permanente del Consejo de
Estado dará hoy jueves el visto bueno al dictamen solicitado por el
ministro de Industria, José Montilla, para que el Consejo de Ministros
de mañana viernes, último antes de las vacaciones de verano, pueda
aprobar la apertura de las emisiones de Canal Plus.
Todo está preparado en la organización Polanco para la gran noticia
que llevan meses
el cambio de condiciones de la
adjudicación que permita al Plus emitir en abierto las 24 horas del
día. El anuncio marcará el banderazo de salida de las vacaciones en
Sogecable, en la tarde del viernes 29. "Nos lo han prometido y si no
cumplen, que se atengan a las consecuencia". Es la primera vez que
Polanco enseña los dientes al Gobierno Zapatero.
Pero los nervios han hecho mella en los últimos días tanto en el
grupo de comunicación como en el propio Ejecutivo. ¿Tendrá tiempo
Antonio Pérez-Tenessa, consejero permanente de Estado a quien
corresponde informar en este expediente, para realizar su labor, siendo
así que solo ha dispuesto de dos días -con sus noches- hábiles para
trabajar (martes 26 y miércoles 27)? ¿En qué sentido informará el
Consejo, teniendo en cuenta la abundancia de casos similares en los que
ha opinado en contra?
Sea como fuere, nadie cree que el Consejo de Ministros sea capaz de
negarle mañana el capricho a Jesús Polanco, o a aplazar siquiera la
decisión para el Consejo de Ministros del viernes 26 de agosto. La
cosa viene enredada desde que, en el mes de marzo, el grupo Prisa
hiciera pública su intención de solicitar el cambio de estatus
jurídico de Canal Plus.
Porque desde un principio el ministro de Industria, José Montilla, se
mostró convencido de que la decisión gubernativa no necesitaba del
visto bueno del Consejo de Estado, opinión compartida en público por
el consejero delegado de Sogecable, Javier Díez Polanco, que se
jactaba de que el cambio estaba hecho y se trataba de un simple
trámite administrativo.
Pero tanto Montilla como el propio Sogecable se dieron de bruces la
semana pasada con un informe de la Abogacía del Estado, 19 folios
salidos del magín de un joven letrado que no dejan títere con cabeza,
y que han obligado al ministro de Industria a solicitar, por la vía de
urgencia, el correspondiente dictamen del Consejo de Estado.
De acuerdo con la información aparecida ayer en el diario El Mundo, el
abogado del Estado revela que Sogecable se ha acogido a la "teoría
del riesgo imprevisible" para fundamentar su petición, que no ha
sido admitida por el Consejo de Estado en dictámenes precedentes, más
teniendo en cuenta que el pliego de bases establecía que "la
concesión se entenderá otorgada a riesgo y ventura del concesionario,
que será el único responsable del resultado económico de la
misma".
Tanto o más importante es que el letrado del Estado se permite afirmar
que cualquier modificación que se procure al contrato sin pasar por
Consejo de Estado será nula de pleno derecho. Con tales antecedentes,
Montilla se apresuró a remitir el expediente administrativo al Consejo
de Estado el pasado viernes, una vez concluido el periodo de 10 días
naturales concedido a todos los operadores para presentar alegaciones.
El Consejo suele tardar un mínimo de dos semanas en la tramitación de
un expediente por el procedimiento de urgencia, aunque en este caso es
muy posible que tarde apenas 48 horas. Las prisas de Montilla eran
tantas que el expediente se remitió sin que se hubieran recibido las
alegaciones de algunos de los grupos mediáticos, que han tenido que
ser incorporadas esta misma semana.
¿Llegará el Consejo de Estado a tiempo para dar luz verde al dictamen
que el Consejo de Ministros espera como agua de mayo? ¿En qué
dirección informará el Consejo, teniendo en cuenta que la doctrina
sobre este tipo de modificaciones es absolutamente contraria? ¿Cómo
se las arreglará el Gobierno Zapatero para darle el visto bueno al
regalo a Polanco? La solución, al caer.
Gobierno dé mañana a Polanco el Plus en abierto
Aníbal González
Jueves, 28 de julio de 2005
tamaño del texto columnas dar tu opinión
A uña de caballo, tras haber dispuesto de poco más de 48 horas para
preparar su fundamentación jurídica, la Permanente del Consejo de
Estado dará hoy jueves el visto bueno al dictamen solicitado por el
ministro de Industria, José Montilla, para que el Consejo de Ministros
de mañana viernes, último antes de las vacaciones de verano, pueda
aprobar la apertura de las emisiones de Canal Plus.
Todo está preparado en la organización Polanco para la gran noticia
que llevan meses
el cambio de condiciones de laadjudicación que permita al Plus emitir en abierto las 24 horas del
día. El anuncio marcará el banderazo de salida de las vacaciones en
Sogecable, en la tarde del viernes 29. "Nos lo han prometido y si no
cumplen, que se atengan a las consecuencia". Es la primera vez que
Polanco enseña los dientes al Gobierno Zapatero.
Pero los nervios han hecho mella en los últimos días tanto en el
grupo de comunicación como en el propio Ejecutivo. ¿Tendrá tiempo
Antonio Pérez-Tenessa, consejero permanente de Estado a quien
corresponde informar en este expediente, para realizar su labor, siendo
así que solo ha dispuesto de dos días -con sus noches- hábiles para
trabajar (martes 26 y miércoles 27)? ¿En qué sentido informará el
Consejo, teniendo en cuenta la abundancia de casos similares en los que
ha opinado en contra?
Sea como fuere, nadie cree que el Consejo de Ministros sea capaz de
negarle mañana el capricho a Jesús Polanco, o a aplazar siquiera la
decisión para el Consejo de Ministros del viernes 26 de agosto. La
cosa viene enredada desde que, en el mes de marzo, el grupo Prisa
hiciera pública su intención de solicitar el cambio de estatus
jurídico de Canal Plus.
Porque desde un principio el ministro de Industria, José Montilla, se
mostró convencido de que la decisión gubernativa no necesitaba del
visto bueno del Consejo de Estado, opinión compartida en público por
el consejero delegado de Sogecable, Javier Díez Polanco, que se
jactaba de que el cambio estaba hecho y se trataba de un simple
trámite administrativo.
Pero tanto Montilla como el propio Sogecable se dieron de bruces la
semana pasada con un informe de la Abogacía del Estado, 19 folios
salidos del magín de un joven letrado que no dejan títere con cabeza,
y que han obligado al ministro de Industria a solicitar, por la vía de
urgencia, el correspondiente dictamen del Consejo de Estado.
De acuerdo con la información aparecida ayer en el diario El Mundo, el
abogado del Estado revela que Sogecable se ha acogido a la "teoría
del riesgo imprevisible" para fundamentar su petición, que no ha
sido admitida por el Consejo de Estado en dictámenes precedentes, más
teniendo en cuenta que el pliego de bases establecía que "la
concesión se entenderá otorgada a riesgo y ventura del concesionario,
que será el único responsable del resultado económico de la
misma".
Tanto o más importante es que el letrado del Estado se permite afirmar
que cualquier modificación que se procure al contrato sin pasar por
Consejo de Estado será nula de pleno derecho. Con tales antecedentes,
Montilla se apresuró a remitir el expediente administrativo al Consejo
de Estado el pasado viernes, una vez concluido el periodo de 10 días
naturales concedido a todos los operadores para presentar alegaciones.
El Consejo suele tardar un mínimo de dos semanas en la tramitación de
un expediente por el procedimiento de urgencia, aunque en este caso es
muy posible que tarde apenas 48 horas. Las prisas de Montilla eran
tantas que el expediente se remitió sin que se hubieran recibido las
alegaciones de algunos de los grupos mediáticos, que han tenido que
ser incorporadas esta misma semana.
¿Llegará el Consejo de Estado a tiempo para dar luz verde al dictamen
que el Consejo de Ministros espera como agua de mayo? ¿En qué
dirección informará el Consejo, teniendo en cuenta que la doctrina
sobre este tipo de modificaciones es absolutamente contraria? ¿Cómo
se las arreglará el Gobierno Zapatero para darle el visto bueno al
regalo a Polanco? La solución, al caer.
