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Jenofonte
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Elconfidencial.com
Lunes, 4 de julio de 2005
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, siempre criticaba
abiertamente el intervencionismo del Partido Popular en la economía. Antes
de las elecciones, hace poco más de un año, en declaraciones a este diario,
pronunció la famosa sentencia: "si gano, espero que los presidentes puestos
por el PP en las empresas públicas, me presenten su dimisión".
Un año después del triunfo del PSOE, más de una veintena de personas afines
al partido socialista han desembarcado en grandes empresas y organismos. Sin
hacer demasiado ruido, como si de una lluvia fina se tratara, una vez más
queda demostrado que el poder está para ejercerlo. Aunque todavía quedan
reductos que se resisten.
En Telefónica, sin ir más lejos, Narcís Serra (ex ministro de Defensa con el
PSOE) ha entrado en el consejo territorial de la operadora en Cataluña, José
Rodríguez de la Borbolla (ex presidente de la Junta de Andalucía) en el de
Andalucía y Carlos Solchaga (ex ministro de Economía) en la filial de Chile,
mientras Francisco Serrano, hermano del jefe de gabinete de Zapatero, está
en la Fundación Telefónica. Por cierto, Serra también ha alcanzado la
presidencia de Caixa de Catalunya.
Conocida es la llegada a Repsol de Antoni Brufau, tras la
dimisión-destitución de Alfonso Cortina, amigo personal de Rodrigo Rato.
Aunque, por cierto, también ha salido de CLH, la compañía logística de
hidrocarburos, Miguel Boyer, el ex superministro. Brufau no es un hombre
significado políticamente, pero es bien visto en el entorno del PSC. Cortina
es, hasta la fecha, el relevo más significativo de la era ZP.
En Red Eléctrica, salió el presidente Pedro Mielgo, también amigo de Rodrigo
Rato, siendo sustituido por el ex ministro socialista Luis Atienza (sucesor
de Solbes en Agricultura). En la compañía han entrado como consejeros
Ángeles Amador, ex ministra de Sanidad, Martín Gallego, ex secretario
general de la Energía, y el ex presidente del INI, Javier Salas, un hombre
que, aunque presidió el organismo industrial durante la época socialista,
curiosamente, es considerado por gente cercana a su entorno como un hombre
de derechas.
A Hispasat ha llegado Petra Mateos como presidenta. Mateos fue jefa de
gabinete del ex ministro Miguel Boyer; a la Carrefour de los March, ha
llegado Mercé Sala como consejera. Sala fue presidenta de Renfe durante el
anterior mandato socialista.
Chocante ha sido la llegada de Javier Gómez-Navarro a la presidencia de
Aldeasa, después de una rocambolesca operación de opas y contraopas, sin una
finalidad clara, pero que ha dado con el ex secretario de Estado para el
Deporte y Turismo al frente de la compañía. También comanda el Consejo
Superior de Cámaras de Comercio.
No menos llamativa ha sido la llegada de Luis Ángel Rojo al Banco Santander
como consejero, después de que el antiguo gobernador del Banco de España
fuera el responsable de la intervención de Banesto, hoy en la órbita del
propio Santander.
Organismos reguladores
Aunque, siguiendo con ex ministros, Juan Manuel Eguiagaray, ex de Industria,
ha llegado a EADS como consejero, mientras Luis Carlos Croissier, otro ex de
Industria y ex presidente de la CNMV, ha entrado en el consejo de Jazztel.
Los organismos oficiales, por supuesto, también se han visto afectados en
gran medida. En primer lugar, a la CNMV, en la que Blas Calzada afirmaba que
quería seguir otro mandato, llegó Manuel Conthe, ex secretario de Estado de
Economía. Hay que destacar que Conthe ha ofrecido muestras de independencia,
como ocurrió en el caso BBVA.
En la CNE ha sido nombrada Maite Costa, ex diputada del PSOE, mientras que
figuran como consejeros de la institución Jorge Fabra, ex presidente de Red
Eléctrica, y Luis Albentosa, ex director general de Política Económica con
Solbes. Tomás de la Cuadra, otro ex ministro del primer gabinete González,
está en el Consejo de Estado. Rosa Conde preside la Fundación Carolina. Y
otro más, Joan Majó, ex titular de Industria, es director general de TV3.
Por su lado Jaime Gaitero, antiguo director general de la Agencia
Tributaria, es secretario general de RTVE.
Al Tribunal de Cuentas ha llegado Luis Martínez Noval, ex ministro de
Trabajo, y José Alejandro Pina ha vuelto a ser nombrado presidente de
Enresa, empresa pública dedicada al almacenamiento de residuos. Mientras que
el ex ministro de Defensa Gustavo Suárez Pertierra ha desembarcado en el
Real Instituto Elcano después de una dura pelea con sus patrocinadores.
Pero no todo son victorias. Hay algunas entidades que mantienen una
impermeabilidad absoluta. Los casos más claros son Caja Madrid, donde Miguel
Blesa, amigo personal de José María Aznar se resiste, enrocándose en la
Endesa de Manuel Pizarro, colega de Rodrigo Rato. En BBVA, a Francisco
González aún debe darle un pequeño respingo el corazón cada vez que le
hablan de Sacyr.
En Telefónica, fuentes financieras valoran las maniobras de César Alierta en
la operadora. No sólo ha incorporado a la entidad a personajes como Solchaga
o Serra, sino que ha dejado fuera de la tarta publicitaria a la Carat de
Miguel Ángel Rodríguez, ex portavoz de Aznar. Un detalle que hay que saber
valorar en su justa medida, comentan esas mismas fuentes.
Lunes, 4 de julio de 2005
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, siempre criticaba
abiertamente el intervencionismo del Partido Popular en la economía. Antes
de las elecciones, hace poco más de un año, en declaraciones a este diario,
pronunció la famosa sentencia: "si gano, espero que los presidentes puestos
por el PP en las empresas públicas, me presenten su dimisión".
Un año después del triunfo del PSOE, más de una veintena de personas afines
al partido socialista han desembarcado en grandes empresas y organismos. Sin
hacer demasiado ruido, como si de una lluvia fina se tratara, una vez más
queda demostrado que el poder está para ejercerlo. Aunque todavía quedan
reductos que se resisten.
En Telefónica, sin ir más lejos, Narcís Serra (ex ministro de Defensa con el
PSOE) ha entrado en el consejo territorial de la operadora en Cataluña, José
Rodríguez de la Borbolla (ex presidente de la Junta de Andalucía) en el de
Andalucía y Carlos Solchaga (ex ministro de Economía) en la filial de Chile,
mientras Francisco Serrano, hermano del jefe de gabinete de Zapatero, está
en la Fundación Telefónica. Por cierto, Serra también ha alcanzado la
presidencia de Caixa de Catalunya.
Conocida es la llegada a Repsol de Antoni Brufau, tras la
dimisión-destitución de Alfonso Cortina, amigo personal de Rodrigo Rato.
Aunque, por cierto, también ha salido de CLH, la compañía logística de
hidrocarburos, Miguel Boyer, el ex superministro. Brufau no es un hombre
significado políticamente, pero es bien visto en el entorno del PSC. Cortina
es, hasta la fecha, el relevo más significativo de la era ZP.
En Red Eléctrica, salió el presidente Pedro Mielgo, también amigo de Rodrigo
Rato, siendo sustituido por el ex ministro socialista Luis Atienza (sucesor
de Solbes en Agricultura). En la compañía han entrado como consejeros
Ángeles Amador, ex ministra de Sanidad, Martín Gallego, ex secretario
general de la Energía, y el ex presidente del INI, Javier Salas, un hombre
que, aunque presidió el organismo industrial durante la época socialista,
curiosamente, es considerado por gente cercana a su entorno como un hombre
de derechas.
A Hispasat ha llegado Petra Mateos como presidenta. Mateos fue jefa de
gabinete del ex ministro Miguel Boyer; a la Carrefour de los March, ha
llegado Mercé Sala como consejera. Sala fue presidenta de Renfe durante el
anterior mandato socialista.
Chocante ha sido la llegada de Javier Gómez-Navarro a la presidencia de
Aldeasa, después de una rocambolesca operación de opas y contraopas, sin una
finalidad clara, pero que ha dado con el ex secretario de Estado para el
Deporte y Turismo al frente de la compañía. También comanda el Consejo
Superior de Cámaras de Comercio.
No menos llamativa ha sido la llegada de Luis Ángel Rojo al Banco Santander
como consejero, después de que el antiguo gobernador del Banco de España
fuera el responsable de la intervención de Banesto, hoy en la órbita del
propio Santander.
Organismos reguladores
Aunque, siguiendo con ex ministros, Juan Manuel Eguiagaray, ex de Industria,
ha llegado a EADS como consejero, mientras Luis Carlos Croissier, otro ex de
Industria y ex presidente de la CNMV, ha entrado en el consejo de Jazztel.
Los organismos oficiales, por supuesto, también se han visto afectados en
gran medida. En primer lugar, a la CNMV, en la que Blas Calzada afirmaba que
quería seguir otro mandato, llegó Manuel Conthe, ex secretario de Estado de
Economía. Hay que destacar que Conthe ha ofrecido muestras de independencia,
como ocurrió en el caso BBVA.
En la CNE ha sido nombrada Maite Costa, ex diputada del PSOE, mientras que
figuran como consejeros de la institución Jorge Fabra, ex presidente de Red
Eléctrica, y Luis Albentosa, ex director general de Política Económica con
Solbes. Tomás de la Cuadra, otro ex ministro del primer gabinete González,
está en el Consejo de Estado. Rosa Conde preside la Fundación Carolina. Y
otro más, Joan Majó, ex titular de Industria, es director general de TV3.
Por su lado Jaime Gaitero, antiguo director general de la Agencia
Tributaria, es secretario general de RTVE.
Al Tribunal de Cuentas ha llegado Luis Martínez Noval, ex ministro de
Trabajo, y José Alejandro Pina ha vuelto a ser nombrado presidente de
Enresa, empresa pública dedicada al almacenamiento de residuos. Mientras que
el ex ministro de Defensa Gustavo Suárez Pertierra ha desembarcado en el
Real Instituto Elcano después de una dura pelea con sus patrocinadores.
Pero no todo son victorias. Hay algunas entidades que mantienen una
impermeabilidad absoluta. Los casos más claros son Caja Madrid, donde Miguel
Blesa, amigo personal de José María Aznar se resiste, enrocándose en la
Endesa de Manuel Pizarro, colega de Rodrigo Rato. En BBVA, a Francisco
González aún debe darle un pequeño respingo el corazón cada vez que le
hablan de Sacyr.
En Telefónica, fuentes financieras valoran las maniobras de César Alierta en
la operadora. No sólo ha incorporado a la entidad a personajes como Solchaga
o Serra, sino que ha dejado fuera de la tarta publicitaria a la Carat de
Miguel Ángel Rodríguez, ex portavoz de Aznar. Un detalle que hay que saber
valorar en su justa medida, comentan esas mismas fuentes.