loblesa
Madmaxista
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El anuncio de la bajada del precio ha provocado que numerosos vehículos se hayan desplazado hasta la fábrica de fundición
Castellbisbal. (EFE).- Casi un centenar de camiones cargados con chatarra han colapsado esta madrugada los accesos al polígono industrial de Sant Vicenç de Castellbisbal, donde se encuentra la fundición Celsa, ante el anuncio de la bajada del precio de la chatarra a partir del próximo lunes.
El anuncio de la bajada del precio de la chatarra ha provocado que numerosos camioneros se hayan desplazado hasta la fábrica de Castellbisbal para vender su material antes de que baje el precio. "Vecinos de esta zona de la ciudad nos alertaron ayer por la noche de la presencia de camiones parados en el vial derecho de la calle del polígono", ha explicado el concejal de Medio Ambiente de Castellbisbal, Antoni Ferrero.
El edil ha añadido que "en total habría unos 80 camiones cuyos conductores se habían preparado para pasar la noche ante las puertas de la fábrica Celsa".
Los Mossos, la policía local y la propia empresa montaron un dispositivo de tráfico para trasladar los camiones a una zona industrial cercana, que también es propiedad de Celsa. "Tuvimos que hacer una orden especial para que los camiones se pudiesen mover, ya que muchos de ellos venían de lejos, del resto de España o del sur de Francia, y tenían el tacógrafo al límite", ha dicho Ferrero.
La báscula de la fundición Celsa, espacio por el que entran los camiones, ha abierto a las 07.00 horas y se ha reforzado ante la afluencia de camiones. "Consideramos que a partir de este mediodía la situación estará totalmente normalizada", ha dicho el responsable municipal, aunque ha añadido que "a partir de ese momento tenemos que ponernos manos a la obra para que esto no vuelva a pasar nunca más".
Ferrero ha asegurado que "no toleraremos que se produzca un colapso semejante otra vez" y ha añadido que "es una situación que no beneficia a nadie, ni al municipio ni a la empresa". El responsable del área de Medio Ambiente del consistorio ha asegurado que "la situación se ha desbordado esta madrugada, pero siempre hay problemas de tráfico en esta zona".
El polígono de Sant Vicenç es el más grande de los siete que tiene Castellbisbal y la fachada de la fábrica Celsa ocupa tres kilómetros de este polígono "y tiene una gran afluencia de camiones de gran tonelaje. Cuando aparcan en el carril de la derecha no provocan problemas de tráfico porque el resto de vehículos puede circular por el de la izquierda, pero sí muchos problemas de visibilidad.
El Ayuntamiento de Castellbisbal y la empresa Celsa han anunciado que trabajarán coordinadamente para buscar soluciones a los problemas de movilidad que se registran en el polígono industrial de Sant Vicenç.
Vendedores de chatarra colapsan el acceso al polígono de Castellbisbal
Castellbisbal. (EFE).- Casi un centenar de camiones cargados con chatarra han colapsado esta madrugada los accesos al polígono industrial de Sant Vicenç de Castellbisbal, donde se encuentra la fundición Celsa, ante el anuncio de la bajada del precio de la chatarra a partir del próximo lunes.
El anuncio de la bajada del precio de la chatarra ha provocado que numerosos camioneros se hayan desplazado hasta la fábrica de Castellbisbal para vender su material antes de que baje el precio. "Vecinos de esta zona de la ciudad nos alertaron ayer por la noche de la presencia de camiones parados en el vial derecho de la calle del polígono", ha explicado el concejal de Medio Ambiente de Castellbisbal, Antoni Ferrero.
El edil ha añadido que "en total habría unos 80 camiones cuyos conductores se habían preparado para pasar la noche ante las puertas de la fábrica Celsa".
Los Mossos, la policía local y la propia empresa montaron un dispositivo de tráfico para trasladar los camiones a una zona industrial cercana, que también es propiedad de Celsa. "Tuvimos que hacer una orden especial para que los camiones se pudiesen mover, ya que muchos de ellos venían de lejos, del resto de España o del sur de Francia, y tenían el tacógrafo al límite", ha dicho Ferrero.
La báscula de la fundición Celsa, espacio por el que entran los camiones, ha abierto a las 07.00 horas y se ha reforzado ante la afluencia de camiones. "Consideramos que a partir de este mediodía la situación estará totalmente normalizada", ha dicho el responsable municipal, aunque ha añadido que "a partir de ese momento tenemos que ponernos manos a la obra para que esto no vuelva a pasar nunca más".
Ferrero ha asegurado que "no toleraremos que se produzca un colapso semejante otra vez" y ha añadido que "es una situación que no beneficia a nadie, ni al municipio ni a la empresa". El responsable del área de Medio Ambiente del consistorio ha asegurado que "la situación se ha desbordado esta madrugada, pero siempre hay problemas de tráfico en esta zona".
El polígono de Sant Vicenç es el más grande de los siete que tiene Castellbisbal y la fachada de la fábrica Celsa ocupa tres kilómetros de este polígono "y tiene una gran afluencia de camiones de gran tonelaje. Cuando aparcan en el carril de la derecha no provocan problemas de tráfico porque el resto de vehículos puede circular por el de la izquierda, pero sí muchos problemas de visibilidad.
El Ayuntamiento de Castellbisbal y la empresa Celsa han anunciado que trabajarán coordinadamente para buscar soluciones a los problemas de movilidad que se registran en el polígono industrial de Sant Vicenç.
Vendedores de chatarra colapsan el acceso al polígono de Castellbisbal
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