Paro: Frustración y cabreo

TYRELL

Madmaxista
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Horas de espera y frustración. Así describe Josefa Sinesio la situación que padecen las personas que desean acceder a la Oficina de Treball de la Generalitat (OTG)


Horas de espera y frustración. Así describe Josefa Sinesio la situación que padecen las personas que desean acceder a la Oficina de Treball de la Generalitat (OTG) de Reus ubicada en el paseo Misericòrdia. «Al igual que mucha gente, estoy aquí desde primera hora de la mañana deseando entregar los papeles del paro», explicaba esta reusense desde fuera las dependencias y con el número 86 en las manos. «Por lo que me ha dicho mucha gente, mejor que me vaya a casa. No sé donde iremos a parar», sentenciaba con cara de resignación. Mientras, otra de las personas que se encontraba ayer en la calle manifestaba: «Es indignante que tengamos que estar dentro como sardinas sin poder movernos ni ejercer un derecho como es cobrar el paro».

La imagen que ofrecía ayer la Oficina de Treball no dejaba duda de las palabras de esta mujer, ya que tanto el pasillo como las sillas estaban repletas de gente deseosa de entregar los papeles e irse cuanto antes. Y es que en el mismo espacio coincidían dos colas diferentes, una para las personas que deseaban informarse sobre los requerimientos necesarios para presentar y la de las personas que querían entregar los papeles para disponer del paro.

Según contaba Cristian Sánchez, la «patética» realidad que se apreciaba ayer lleva semanas repitiéndose. Y es que este reusense se acercó hace unos días para entregar los papeles. «Estuve toda una mañana desde las 7 y media para entregar los documentos. Pero lo peor es que me falta compulsar no se qué y he tenido que volver hoy», sentenciaba sin dejar de mencionar que «si la cosa sigue así, el año que viene nadie podrá cobrar del paro».

La difícil situación económica que se atraviesa está dejando a muchas personas sin empleo con la consecuente aglomeración en las OTG. Una clara muestra son las palabras de conciliación que el vigilante dispensaba a las personas de la entrada. Según éste, el lunes se batió todo un récord con la entrega de 150 tíquets, de los cuales, más de la mitad no pudieron se atendidos. Muchas de las quejas también se centraban en la falta de trabajadores de las oficinas de la Generalitat.