J
Josec
Guest
Yo ya no se que decir, en fin, seguramente tenemos lo que nos merecemos
[...] y convencidos como estamos de que la política puede y debe
contribuir al fin de la violencia, reafirmamos que, "SI SE PRODUCEN LAS
CONDICIONES ADECUADAS PARA UN FINAL DIALOGADO DE LA VIOLENCIA", ( TRISTE,
MUY TRISTE QUE SE HAYA VENDIDO EL PARLAMENTO TAN VILMENTE A LOS ASESINOS )
fundamentadas en una clara voluntad para poner fin a la misma y en actitudes
inequívocas que puedan conducir a esa convicción, apoyamos procesos de
diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar
la violencia [...]
TEXTO ÍNTEGRO PRESENTADO EN AL MESA DEL CONGRESO
Resolución del Grupo Socialista sobre la lucha contra el terrorismo
La Resolución sobre la Lucha contra el Terrorismo es una de las que
presenta el Grupo Socialista a la Mesa del Congreso dentro de su moción a
partir del Debate sobre el Estado de la Nación del los pasados 11 y 12 de
mayo. Cada grupo parlamentario presenta sus mociones a tal efecto para ser
votadas el martes 17 de mayo.
Resolución sobre la Lucha contra el Terrorismo
"Desde hace varias décadas hemos sufrido el terrorismo de ETA. Durante
todos estos años hemos sostenido un combate duro y dificil. Hoy, la
fortaleza del Estado de Derecho es mayor que nunca, y, consecuentemente,
aunque ETA pude seguir atentando, es mayor que nunca su debilidad.
En el proceso histórico de lucha contra el terrorismo en España ha
habido una determinacion absoluta para defender la vida y la libertad, para
honrar a las víctimas y para acabar con la violencia definitivamente. En ese
ya largo camino, los avances producidos se han debido esencialmente a la
firmeza democrática de la sociedad y a la acción sostenida de tres factores
básicos de la lucha antiterrorista: la labor de las fuerzas y cuerpos de
seguridad, la cooperación internacional y la unidad y loa acuerdos de las
fuerzas democráticas, que siempre incluyeron una serie de principios, que
los grupos políticos presentes en el Congreso de los Diputados, en el Debate
del Estado de la Nación de Mayo de 2005, queremos manifestar:
1. Reiteramos que la violencia terrorista, es decir, el asesinato, las
agresiones, la extorsión económica, la amenaza y cualesquiera otras formas
de intimidación y chantaje, como métodos de una pretendida acción política,
son moralmente inaceptables y absolutamente incompatibles con la democracia.
Nuestro rechazo firme a la violencia terrorista responde a nuestras
convicciones democráticas, a nuestra fe en la razón y en la palabra, en la
vida y en la libertad y se basa en la profunda y radical falta de
legitimidad de quien intenta, mediando la violencia, imponer cualquier idea
u objetivo a la voluntad del pueblo, a la soberanía de los ciudadanos.
2. Expresamos nuestra convicción de que el Estado de Derecho ha
demostrado su fortaleza y superioridad frente al terrorismo. A ETA sólo le
queda un destino: disolverse y deponer las armas. Ésta es la exigencia de la
ciudadanía vasca y esta es también la actitud de la totalidad de los grupos
parlamentarios del Congreso de los Diputados. Por eso, y convencidos como
estamos de que la política puede y debe contribuir al fin de la violencia,
reafirmamos que, si se producen las condiciones adecuadas para un final
dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad para poner
fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa
convicción, apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del
Estado y quienes decidan abandonar la violencia, respetando en todo momento
el principaio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas
deben resolverse únicamente a través de los representantes legítimos de la
voluntad popular. La violencia no tiene precio político y la democracia
española nunca aceptará el chantaje.
3. Manifestamos nuestra plena determinación por trabajar juntos en la
finalización definitiva de la violencia terrorista. Creemos que a la
fortaleza del Estado de Derecho en la lucha contra el terrorismo hay que
añadir una condición impresindible: la unidad democrática de los partidos
políticos y que eso significa la eliminación de la confrontación partidaria
en la política antiterrorista. Por ello queremos formalizar solemnemente
nuestra voluntad de eliminar del ámbito de la legítima confrontación
politica o electoral entre los partidos las políticas para acabar con el
terrorismo.
4. Expresamos nuestra solidaridad con las Víctimas del Terrorismo. Ellas
son la memoria, el recuerdo, la constatación presente y continua del
sufrimiento, de la brutal injusticia que ha provocado el terrorismo de ETA.
Sabemos que la democracia nunca podrá devolverles lo que han perdido, pero
estamos dispuestos a que reciban el reconocimiento y la atención de la
sociedad española. La Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo ha
sido una expresión unánime y cualificada de reconocimiento moral y material.
Pero nuestras obligaciones no han terminado. Debemos esforzarnos por
preservar su memoria, por establecer un sistema de atención cotidiana y
permanente. Su colaboración con la sociedad española en la batalla contra el
terrorismo sigue siendo necesaria, ya que nadie mejor que las víctimas para
defender los valores de convivencia y respeto mutuo que quieren destruir
aquéllos que les han infligido tal sufrimiento.
5. Seguiremos apoyando al conjunto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado: Guardia Civil, Policía Nacional y la Ertzaintza, porque de su
capacidad y eficacia depende la erradicación de la violencia, tal y como se
está comprobando estos últimos años en la progresiva desarticulación
operativa de la banda terrorista. La acción policial erradica el terrorismo,
previene los atentados, prersigue a los autores y protege los principios que
conforman la convivencia democrática, especialmente el derecho a la vida.
6. Expresamos nuestra convicción de que la colaboración internacional,
particularmente en el seno de la Unión Europea, entre los Gobiernos y los
distintos poderes judiciales es indispensable para la erradicación de la
violencia, a fin de prevenir la comisón de nuevos atentados y evitar la
impunidad de quienes los cometen.
7. Una vez más queremos destacar la extraordinaria sensatez y moderación
con que la sociedad ha reaccionado ante las agresiones terroristas, dando un
ejemplo de talento y generosidad que han resultado vitales para el triundo
de la democracia sobre la barbarie terrorista. Llamamos a todos los
ciudadanos para que, individualmente y a través de las asociaciones y
agrupaciones de la sociedad civil en que se integran, asuman sus
responsabilidades y trabajen por la desaparición de las actitudes fanáticas,
intolerantes y violentas y por la consolidación de la libertad.
El transcurso del tiempo ha demostrado la vigencia de estos principios.
Hoy, constatada la creciente debilidad del terrorismo, gracias a la
tenacidad de quienes durante años lo hemos combatido, hacemos un llamamiento
para fortalecer la unidad de las fuerzas políticas en torno a tales
principios y acciones, que han demostrado su eficacia."
[...] y convencidos como estamos de que la política puede y debe
contribuir al fin de la violencia, reafirmamos que, "SI SE PRODUCEN LAS
CONDICIONES ADECUADAS PARA UN FINAL DIALOGADO DE LA VIOLENCIA", ( TRISTE,
MUY TRISTE QUE SE HAYA VENDIDO EL PARLAMENTO TAN VILMENTE A LOS ASESINOS )
fundamentadas en una clara voluntad para poner fin a la misma y en actitudes
inequívocas que puedan conducir a esa convicción, apoyamos procesos de
diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar
la violencia [...]
TEXTO ÍNTEGRO PRESENTADO EN AL MESA DEL CONGRESO
Resolución del Grupo Socialista sobre la lucha contra el terrorismo
La Resolución sobre la Lucha contra el Terrorismo es una de las que
presenta el Grupo Socialista a la Mesa del Congreso dentro de su moción a
partir del Debate sobre el Estado de la Nación del los pasados 11 y 12 de
mayo. Cada grupo parlamentario presenta sus mociones a tal efecto para ser
votadas el martes 17 de mayo.
Resolución sobre la Lucha contra el Terrorismo
"Desde hace varias décadas hemos sufrido el terrorismo de ETA. Durante
todos estos años hemos sostenido un combate duro y dificil. Hoy, la
fortaleza del Estado de Derecho es mayor que nunca, y, consecuentemente,
aunque ETA pude seguir atentando, es mayor que nunca su debilidad.
En el proceso histórico de lucha contra el terrorismo en España ha
habido una determinacion absoluta para defender la vida y la libertad, para
honrar a las víctimas y para acabar con la violencia definitivamente. En ese
ya largo camino, los avances producidos se han debido esencialmente a la
firmeza democrática de la sociedad y a la acción sostenida de tres factores
básicos de la lucha antiterrorista: la labor de las fuerzas y cuerpos de
seguridad, la cooperación internacional y la unidad y loa acuerdos de las
fuerzas democráticas, que siempre incluyeron una serie de principios, que
los grupos políticos presentes en el Congreso de los Diputados, en el Debate
del Estado de la Nación de Mayo de 2005, queremos manifestar:
1. Reiteramos que la violencia terrorista, es decir, el asesinato, las
agresiones, la extorsión económica, la amenaza y cualesquiera otras formas
de intimidación y chantaje, como métodos de una pretendida acción política,
son moralmente inaceptables y absolutamente incompatibles con la democracia.
Nuestro rechazo firme a la violencia terrorista responde a nuestras
convicciones democráticas, a nuestra fe en la razón y en la palabra, en la
vida y en la libertad y se basa en la profunda y radical falta de
legitimidad de quien intenta, mediando la violencia, imponer cualquier idea
u objetivo a la voluntad del pueblo, a la soberanía de los ciudadanos.
2. Expresamos nuestra convicción de que el Estado de Derecho ha
demostrado su fortaleza y superioridad frente al terrorismo. A ETA sólo le
queda un destino: disolverse y deponer las armas. Ésta es la exigencia de la
ciudadanía vasca y esta es también la actitud de la totalidad de los grupos
parlamentarios del Congreso de los Diputados. Por eso, y convencidos como
estamos de que la política puede y debe contribuir al fin de la violencia,
reafirmamos que, si se producen las condiciones adecuadas para un final
dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad para poner
fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa
convicción, apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del
Estado y quienes decidan abandonar la violencia, respetando en todo momento
el principaio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas
deben resolverse únicamente a través de los representantes legítimos de la
voluntad popular. La violencia no tiene precio político y la democracia
española nunca aceptará el chantaje.
3. Manifestamos nuestra plena determinación por trabajar juntos en la
finalización definitiva de la violencia terrorista. Creemos que a la
fortaleza del Estado de Derecho en la lucha contra el terrorismo hay que
añadir una condición impresindible: la unidad democrática de los partidos
políticos y que eso significa la eliminación de la confrontación partidaria
en la política antiterrorista. Por ello queremos formalizar solemnemente
nuestra voluntad de eliminar del ámbito de la legítima confrontación
politica o electoral entre los partidos las políticas para acabar con el
terrorismo.
4. Expresamos nuestra solidaridad con las Víctimas del Terrorismo. Ellas
son la memoria, el recuerdo, la constatación presente y continua del
sufrimiento, de la brutal injusticia que ha provocado el terrorismo de ETA.
Sabemos que la democracia nunca podrá devolverles lo que han perdido, pero
estamos dispuestos a que reciban el reconocimiento y la atención de la
sociedad española. La Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo ha
sido una expresión unánime y cualificada de reconocimiento moral y material.
Pero nuestras obligaciones no han terminado. Debemos esforzarnos por
preservar su memoria, por establecer un sistema de atención cotidiana y
permanente. Su colaboración con la sociedad española en la batalla contra el
terrorismo sigue siendo necesaria, ya que nadie mejor que las víctimas para
defender los valores de convivencia y respeto mutuo que quieren destruir
aquéllos que les han infligido tal sufrimiento.
5. Seguiremos apoyando al conjunto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado: Guardia Civil, Policía Nacional y la Ertzaintza, porque de su
capacidad y eficacia depende la erradicación de la violencia, tal y como se
está comprobando estos últimos años en la progresiva desarticulación
operativa de la banda terrorista. La acción policial erradica el terrorismo,
previene los atentados, prersigue a los autores y protege los principios que
conforman la convivencia democrática, especialmente el derecho a la vida.
6. Expresamos nuestra convicción de que la colaboración internacional,
particularmente en el seno de la Unión Europea, entre los Gobiernos y los
distintos poderes judiciales es indispensable para la erradicación de la
violencia, a fin de prevenir la comisón de nuevos atentados y evitar la
impunidad de quienes los cometen.
7. Una vez más queremos destacar la extraordinaria sensatez y moderación
con que la sociedad ha reaccionado ante las agresiones terroristas, dando un
ejemplo de talento y generosidad que han resultado vitales para el triundo
de la democracia sobre la barbarie terrorista. Llamamos a todos los
ciudadanos para que, individualmente y a través de las asociaciones y
agrupaciones de la sociedad civil en que se integran, asuman sus
responsabilidades y trabajen por la desaparición de las actitudes fanáticas,
intolerantes y violentas y por la consolidación de la libertad.
El transcurso del tiempo ha demostrado la vigencia de estos principios.
Hoy, constatada la creciente debilidad del terrorismo, gracias a la
tenacidad de quienes durante años lo hemos combatido, hacemos un llamamiento
para fortalecer la unidad de las fuerzas políticas en torno a tales
principios y acciones, que han demostrado su eficacia."