RESUMEN: Si según la religión no nos debemos tocar, ¿por qué razon existen las erecciones mañaneras?
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TOCHO:
Los dogmas cristianos indican que el sesso sólo puedetener lugar:
1.- Para la procreación.
2.- Para fomentar el amor y la unidad en el matrimonio.
La masturbación está terminantemente prohibida, y se considera una ofensa a la castidad.
Concretamente, según el Catecismo de la Iglesia Católica, el onanismo es un pecado mortal
Este dogma se justifica en el Evangelio según San Mateo:
Incluso posteriormente con Santo Tomás de Aquino:
Pero si uno se dispone a cumplir con su fe, se enfrentará con ciertos problemas, como la tumescencia peneal nocturna (TMP), que básicamente y dicho vulgarmente consiste en levantarse empalmado.
Tras todo este tocho llegamos al quid de la cuestión:
La naturaleza nos invita a eyacular cada cierto tiempo, siendo esto pecado mortal. Y de hecho eyacular frecuentemente ayuda después a concebir.
¿Estas erecciones y todo el esfuerzo que supone ignorarlas año tras año son la prueba matutina de Dios?
¿Tiene algún sentido luchar contra ello?
Y ya puestos, ¿qué tiene de malo deahogar nuestros impulsos naturales por nuestra cuenta y sin involucrar a nadie?
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TOCHO:
Los dogmas cristianos indican que el sesso sólo puedetener lugar:
1.- Para la procreación.
2.- Para fomentar el amor y la unidad en el matrimonio.
La masturbación está terminantemente prohibida, y se considera una ofensa a la castidad.
Concretamente, según el Catecismo de la Iglesia Católica, el onanismo es un pecado mortal
2352 Por masturbación se ha de entender la excitación voluntaria de los órganos genitales a fin de obtener un placer venéreo. “Tanto el Magisterio de la Iglesia, de acuerdo con una tradición constante, como el sentido moral de los fieles, han afirmado sin ninguna duda que la masturbación es un acto intrínseca y gravemente desordenado”. “El uso deliberado de la facultad sensual fuera de las relaciones conyugales normales contradice a su finalidad, sea cual fuere el motivo que lo determine”. Así, el goce sensual es buscado aquí al margen de “la relación sensual requerida por el orden moral; aquella relación que realiza el sentido íntegro de la mutua entrega y de la procreación humana en el contexto de un amor verdadero” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 9).
Este dogma se justifica en el Evangelio según San Mateo:
También en el Génesis en el pasaje sobre Onán
Incluso posteriormente con Santo Tomás de Aquino:
Pero si uno se dispone a cumplir con su fe, se enfrentará con ciertos problemas, como la tumescencia peneal nocturna (TMP), que básicamente y dicho vulgarmente consiste en levantarse empalmado.
Tras todo este tocho llegamos al quid de la cuestión:
La naturaleza nos invita a eyacular cada cierto tiempo, siendo esto pecado mortal. Y de hecho eyacular frecuentemente ayuda después a concebir.
¿Estas erecciones y todo el esfuerzo que supone ignorarlas año tras año son la prueba matutina de Dios?
¿Tiene algún sentido luchar contra ello?
Y ya puestos, ¿qué tiene de malo deahogar nuestros impulsos naturales por nuestra cuenta y sin involucrar a nadie?
ienso:
