LOS DESEOS

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filconstructiva

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LOS DESEOS

Que la virtud está en el término medio es una gran verdad que no debe
olvidarse.
Y que los deseos en el ser humano son la fuente de muchas
infelicidades y desgracias es un dato igualmente cierto. Por eso en
cuanto al tema del deseo, y de los diversos deseos que tenemos, el
término medio es imprescindible para comprender cual es la actitud más
sana y adecuada.
Algunos piensan que no deben refrenar ninguno de sus deseos y como
consecuencia de ello, acaban en una infelicidad y en una ansiedad que
son destructivas, que no les llevan más que al diván del psicólogo, al
insomnio y a la continua persecución de un nuevo placer que al final
insatisface igualmente.
Otros deciden que lo más adecuado es recorrer el camino de la
anulación de todo deseo y por tanto el sendero de la anulación de la
propia voluntad, pero esto es un gran problema, porque entre nosotros
la voluntad es la esencia de la individualidad y esa tarea de
autoanulación no parece ser el mejor camino de autorrealización, pues
no es más que otra forma de disolución.
El término medio es la construcción del autodominio, el encauzamiento
del deseo.
Se trata de ser dueños de nosotros mismos, de dominar nuestros
deseos, llevándolos a su justa expresión, no dejando que se desboquen.
Ni entregarnos al maremagno de los deseos, ni a la anulación de la
voluntad personal, sino logrando ser los señores, los dueños de
nuestras propias personas. Ese es el camino factible y posible de
construir la propia felicidad, la propia vida liberada.
 
Z

zozo

Guest
Yo creo que los seres humanos en general han evolucionado muy poco, que
siguen siendo fundamentalmente seres primitivos que se rigen en última
instancia por la "ley de la selva", o sea la ley del mas fuerte.
La ley del mas fuerte implica una relación basada en dominar o ser
dominado. Los individuos que dominan a otros se dice que tienen "poder",
pero dicho poder, para ser efectivo, debe estar basado en la violencia, o
sea en la capacidad de poder dañar al sometido si este intentara rebelarse,
pues de lo contrario nadie se dejaría someter gratuitamente.
Así pues, el sabor mas fuerte que se puede experimentar en este mundo, es
el sabor de la victoria, del triunfo sobre los demás competidores,
potenciales o reales. El sabor mas amargo es el de la derrota, el de estar
dominado, sometido, incluso vejado. La mayoría pertenecemos a este segundo
grupo y, para no caer en la depresión, debemos autoconvencernos de que somos
dueños de nosotros mismos, que hacemos lo que queremos, etc., cuando la
realidad es que vivimos esclavizados, sometidos a la autoridad de otras
personas (jefes laborales, autoridades en general, etc.) y también a lo que
digan las leyes, que oprimen a unos o a otros, unas veces a las mujeres,
otras a los gayses y demás "desviados", otras a los que se rebelan,
etc.
Mira, cuando en un lugar toca el premio rellenito de la lotería, hay que ver
como se pone la gente, que cara de felicidad, de triunfo, de alivio... Adiós
a las hipotecas y demás deudas, adiós a temer por no poder llegar a fin de
mes, adiós a no poder tener un coche decente, o lo que sea...
No lo dudes, el triunfo es una de las sensaciones mas fuertes que puede
experimentar un ser humano, sino la mas fuerte de todas.
Es lo que hay.
Salud.

"filconstructiva" <joaquin.daniel@gmail.com> escribió en el mensaje
news:d6555f99.0505130656.19c04aa1@posting.google.com...
> LOS DESEOS
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> Que la virtud está en el término medio es una gran verdad que no debe
> olvidarse.
> Y que los deseos en el ser humano son la fuente de muchas
> infelicidades y desgracias es un dato igualmente cierto. Por eso en
> cuanto al tema del deseo, y de los diversos deseos que tenemos, el
> término medio es imprescindible para comprender cual es la actitud más
> sana y adecuada.
> Algunos piensan que no deben refrenar ninguno de sus deseos y como
> consecuencia de ello, acaban en una infelicidad y en una ansiedad que
> son destructivas, que no les llevan más que al diván del psicólogo, al
> insomnio y a la continua persecución de un nuevo placer que al final
> insatisface igualmente.
> Otros deciden que lo más adecuado es recorrer el camino de la
> anulación de todo deseo y por tanto el sendero de la anulación de la
> propia voluntad, pero esto es un gran problema, porque entre nosotros
> la voluntad es la esencia de la individualidad y esa tarea de
> autoanulación no parece ser el mejor camino de autorrealización, pues
> no es más que otra forma de disolución.
> El término medio es la construcción del autodominio, el encauzamiento
> del deseo.
> Se trata de ser dueños de nosotros mismos, de dominar nuestros
> deseos, llevándolos a su justa expresión, no dejando que se desboquen.
> Ni entregarnos al maremagno de los deseos, ni a la anulación de la
> voluntad personal, sino logrando ser los señores, los dueños de
> nuestras propias personas. Ese es el camino factible y posible de
> construir la propia felicidad, la propia vida liberada.
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