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*LajodimosTiaMaria*
Guest
Pues del tal Rafael Alberti trata lo que sigue.
¿Habeis oido hablar alguna vez de una publicación que se editó durante la
guerra civil y que se llamaba "A Paseo"?. En ella el tal Alberti y su mujer,
esa que dejó a su marido para liarse con el poeta, mediante poemas infames,
ponían a caer de un burro a personalidades (en el sentido de ser
publicamente conocidas) de ideas contrarias al sentir de la siniestra
pareja; en esos poemas se glosaban los aspectos negativos del personaje,
según los autores claro, y se terminaba con un envío del personaje "A
paseo", en clara alusión a lo que por aquel entonces era frecuente el que
con nocturnidad unos sicarios armados sacaban de sus casas a los no afectos
y se les llevaba a los que en el argot de entonces se denominaba "paseo" y
que consistía en llevarles a la tapia o cuneta más cercana y allí
asesinarles, muchas veces despues de multiples salvajadas en vivo. Esas
actuaciones eran obra del "insigne poeta" y como además de estas
actuaciones, el "gran" hombre también se distinguió por otras muchas: "Su
repruebo y desprecio por los gayses entre otros".
Lo de los paseos se dió en ambos bandos, y en ambos bandos existieron
personajes tan siniestros como el Rafael Alberti, pero a este último se le
destierra al rincón del olvido todas esas actuaciones, que no fueron pocas,
y se le considera un gran y dignísimo hombre, cuando no fué más que un
hombre perversos, peligroso y rencoroso, aunque fuese un mediocre poeta
(solo tiene algunos de sus primeros poemas algo dignos de ser considerados,
despues se dedicó a vivir del cuento) y un mejor pintor.
¿Habeis oido hablar alguna vez de una publicación que se editó durante la
guerra civil y que se llamaba "A Paseo"?. En ella el tal Alberti y su mujer,
esa que dejó a su marido para liarse con el poeta, mediante poemas infames,
ponían a caer de un burro a personalidades (en el sentido de ser
publicamente conocidas) de ideas contrarias al sentir de la siniestra
pareja; en esos poemas se glosaban los aspectos negativos del personaje,
según los autores claro, y se terminaba con un envío del personaje "A
paseo", en clara alusión a lo que por aquel entonces era frecuente el que
con nocturnidad unos sicarios armados sacaban de sus casas a los no afectos
y se les llevaba a los que en el argot de entonces se denominaba "paseo" y
que consistía en llevarles a la tapia o cuneta más cercana y allí
asesinarles, muchas veces despues de multiples salvajadas en vivo. Esas
actuaciones eran obra del "insigne poeta" y como además de estas
actuaciones, el "gran" hombre también se distinguió por otras muchas: "Su
repruebo y desprecio por los gayses entre otros".
Lo de los paseos se dió en ambos bandos, y en ambos bandos existieron
personajes tan siniestros como el Rafael Alberti, pero a este último se le
destierra al rincón del olvido todas esas actuaciones, que no fueron pocas,
y se le considera un gran y dignísimo hombre, cuando no fué más que un
hombre perversos, peligroso y rencoroso, aunque fuese un mediocre poeta
(solo tiene algunos de sus primeros poemas algo dignos de ser considerados,
despues se dedicó a vivir del cuento) y un mejor pintor.