http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/malaya_grupo_okupas_toman_casa_2349306.htm
Un grupo de okupas toman la casa de un condenado por el 'caso Malaya'
Un grupo de personas relacionadas con el Centro Social Okupado La Alarma, cuyo local en la glorieta de Embajadores fue desalojado en verano de 2007 por la Policía, ocuparon anoche otra vivienda de cuatro plantas en el distrito, situada en la calle Atocha, número 49, que pertenecía al ex teniente alcalde de Marbella, Pedro Román, imputado actualmente por el "caso Malaya".
Asimismo, el edificio albergó uno de los despachos de los conocidos como 'Los abogados de Atocha', que fueron asesinados en el número 55 de la misma calle Atocha en otro despacho del grupo a manos de un comando ultraderechista.
Según un comunicado recogido en la web 'La Haine', La Alarma señala que desde hace años este edificio se ha convertido en un "auténtico vertedero, permaneciendo en un estado antihigiénico que los vecinos han denunciado en más de una ocasión".
"Está demostrado que situaciones como la que vive este edificio son las causante de que el precio de la vivienda se haya disparado, tornándose inaccesible a caso cualquier persona, incluso familias trabajadoras con dos sueldos hipotecan sus vidas para poder tener un techo donde vivir. Mientras estos edificios en todo Madrid se mueren, las escuelas están saturadas y los ambulatorios de los barrios no dan a basto", destaca el movimiento.
Hartos de la burbuja inmobiliaria
Sus miembros se muestran cansados y hartos de la especulación, de la burbuja inmobiliaria y de la cultura de pelotazo, así como de "miles de tramas, testaferros, recalificaciones dudosas y telas de araña tanto legales como ilegales que impiden a muchos acceder a una vivienda".
Por eso, aseguraron que decidieron "reapropiarse" de este espacio abandonado con la intención de crear un punto de encuentro para las "distintas luchas" que se están generando en esta ciudad, y para empezar a organizar un lugar de cultura y ocio alejado de los círculos de consumo.
"Hemos venido para quedarnos y, si os apetece, podréis participar de la vida de un edificio que antes estaba muerto y que ahora estará abierto para que el barrio al que pertenece le de el uso que crea conveniente", añadió La Alarma en su comunicado, en el que también invitó a los vecinos a utilizar el edificio para reuniones o plantear alguna propuesta.
Un grupo de okupas toman la casa de un condenado por el 'caso Malaya'
Un grupo de personas relacionadas con el Centro Social Okupado La Alarma, cuyo local en la glorieta de Embajadores fue desalojado en verano de 2007 por la Policía, ocuparon anoche otra vivienda de cuatro plantas en el distrito, situada en la calle Atocha, número 49, que pertenecía al ex teniente alcalde de Marbella, Pedro Román, imputado actualmente por el "caso Malaya".
Asimismo, el edificio albergó uno de los despachos de los conocidos como 'Los abogados de Atocha', que fueron asesinados en el número 55 de la misma calle Atocha en otro despacho del grupo a manos de un comando ultraderechista.
Según un comunicado recogido en la web 'La Haine', La Alarma señala que desde hace años este edificio se ha convertido en un "auténtico vertedero, permaneciendo en un estado antihigiénico que los vecinos han denunciado en más de una ocasión".
"Está demostrado que situaciones como la que vive este edificio son las causante de que el precio de la vivienda se haya disparado, tornándose inaccesible a caso cualquier persona, incluso familias trabajadoras con dos sueldos hipotecan sus vidas para poder tener un techo donde vivir. Mientras estos edificios en todo Madrid se mueren, las escuelas están saturadas y los ambulatorios de los barrios no dan a basto", destaca el movimiento.
Hartos de la burbuja inmobiliaria
Sus miembros se muestran cansados y hartos de la especulación, de la burbuja inmobiliaria y de la cultura de pelotazo, así como de "miles de tramas, testaferros, recalificaciones dudosas y telas de araña tanto legales como ilegales que impiden a muchos acceder a una vivienda".
Por eso, aseguraron que decidieron "reapropiarse" de este espacio abandonado con la intención de crear un punto de encuentro para las "distintas luchas" que se están generando en esta ciudad, y para empezar a organizar un lugar de cultura y ocio alejado de los círculos de consumo.
"Hemos venido para quedarnos y, si os apetece, podréis participar de la vida de un edificio que antes estaba muerto y que ahora estará abierto para que el barrio al que pertenece le de el uso que crea conveniente", añadió La Alarma en su comunicado, en el que también invitó a los vecinos a utilizar el edificio para reuniones o plantear alguna propuesta.