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Un acreedor obliga a suspender pagos a una empresa del ex conseller González Cepeda
El 94% del negocio de Grupo Erre es vivienda y tiene contratos con Fomento
R. Laguna /J. L. Zaragozá, Valencia
Un acreedor ha obligado a la empresa Grupo Erre Ingeniería (GRI) a suspender pagos al presentar hace diez días en los juzgados mercantiles de Valencia una solicitud de concurso necesario de acreedores «debido a su estado de insolvencia» . GRI tiene como administrador, desde 2006, al que fuera conseller de Justicia y Administraciones Públicas con el Gobierno de Eduardo Zaplana, Carlos González Cepeda.
Este acreedor, que se trata de una empresa constructora, aporta ante el juzgado un conjunto de impagados que asciende a un millón de euros. Además, expone una relación con otros ocho «acreedores conocidos» , a los que también se les adeudan importantes cantidades, aunque «desconociendo, como es lógico, el volumen real de la deuda» .
En este sentido, el acreedor explica al juez que a lo largo de varios meses ha ido constatando cómo le eran devueltos «por incorriente» todos los pagarés del Banco Sabadell Atlántico, CAM y BBVA, además de la «falta de confirming» el pasado 26 de octubre por unos trabajos realizados en julio, agosto y septiembre de 2007.
La constructora acreedora explica ante el juzgado que, desde 2006, «mantiene una continuada relación comercial como subcontratada de GRI» y que «en la fecha de vencimiento de los primeros pagados impagados» , el 25 de septiembre de 2007, «se encuentra subcontratado en seis obras» , situación que afecta a 27 trabajadores. Este acreedor explica al juez que un millón de euros en créditos impagados «justifican y legitiman» la solicitud de concurso necesario de acreedores, «por el convencimiento de un estado de insolvencia que hace prever que no podrá cumplir regular y puntualmente sus obligaciones» , tras el impago del pasado 25 de septiembre «no superado en la actualidad» . A ello añade la «pérdida parcial por la mercantil de contratos en curso y el abandono de proyectos de obra ya iniciados ralentizando la actividad de sus trabajadores, además de perder proveedores en el suministro de material» . La nueva víctima de la crisis inmobiliaria en la Comunitat Valenciana (tras la de Llanera y Graman Rehabilitaciones) es una firma constituida en 1985 con el nombre de Construcciones Rocal Real, que luego pasó a denominarse Grupo Erre Ingeniería 2003 tras la entrada en el capital de nuevos socios y un equipo directivo que preside Juan José García Heredero Gómez y como consejero delegado figuran Pablo César García Heredero Vives y José Luis Martínez González. El ex conseller y ex delegado del Gobierno es administrador desde noviembre de 2006. Sede en Paterna Grupo Erre, nombre comercial con el que opera la firma con sede en el parque tecnológico de Paterna, cuenta con una plantilla de 40 trabajadores (180 indirectos a través de subcontratas) y su cifra de negocio alcanzó los 35,4 millones de euros en el ejercicio de 2006 (tras un crecimiento imparable desde 2000, en el que sólo facturaba 1 millón de euros). En su cuenta de resultados del ejercicio precedente, según los datos contrastados por el Registro Mercantil, declaró unos beneficios de 225.253 euros.
La mercantil, dedicada a la construcción y rehabilitación de edificios, así como a obras singulares de ingeniería civil, cuenta entre sus clientes a grandes promotoras como Metrovacesa y Cosimet, o compañías del sector industrial como Sidmed. También es contratista de la Administración Pública, ya que el Ministerio de Fomento ha adjudicado servicios a GRI Construcciones. Su actual cartera de trabajo (100 millones de euros) por tipo de obra es cubierta en un 86% por la edificación residencial y el 14% restante, es obra civil. El 94% de su negocio procede de la actividad privada y sólo el 6%, del sector público.
En medio de la preocupación de los proveedores, sobre todo de Finestrat, la dirección de la compañía, tras las llamadas de Levante-EMV , no ha querido valorar su situación de crisis financiera.
