EL FARAON
Será en Octubre
Ahi, con dos narices...
Domingo Parra exige a Banco Valencia más de 10 millones de indemnización por su despido - portada - m.lasprovincias.es
Domingo Parra, exconsejero delegado de Banco de Valencia, ha exigido a su antigua entidad que le pague más de 10 millones de euros que figuraban en su contrato en caso de jubilación o despido. Domingo Parra fue consejero delegado de Banco de Valencia desde 1994 hasta el 7 de octubre de 2011 cuando fue sustituido por Aurelio Izquierdo. Dos semanas después salió de la entidad José Luis Olivas mientras que el 21 de noviembre el Banco de España intervino la entidad quedando el banco en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Según confirmó Domingo Parra a LAS PROVINCIAS, «el pasado día 28 se convocó un acto de conciliación en el que yo acudí pero el banco no». Ni el exconsejero delegado de la entidad ni el FROB quieren aportar ningún detalle más sobre el litigio que dura ya 15 meses.
Fuentes próximas a la entidad aseguraron ayer a este periódico que Banco de Valencia fue dotando cada año un fondo para Domingo Parra que está en poder de la entidad pero a nombre del exdirectivo. De este modo, Banco de Valencia preparaba la indemnización que cobraría Domingo Parra en caso de que fuera despedido o el plan de pensiones en el caso de que abandonara la entidad mediante una jubilación. El importe total del dinero que está reclamando Domingo Parra es «superior a los diez millones de euros».
En el periodo entre el cese de Domingo Parra y la intervención de Banco de Valencia, el exdirectivo solicitó por escrito el cobro de su indeminización aunque, públicamente, se mostró reacio a iniciar un proceso judicial para reclamar las cantidades que tenía firmadas por contrato.
Las cuantiosas indeminizaciones que cobraban los exdirectivos de cajas de ahorros intervenidas por el FROB, como las gallegas, o las que salieron a la luz tras abandonar la cúpula de la CAM la caja alicantina, hicieron que el por entonces gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, hiciera todo lo posible por paralizar el pago a Domingo Parra.
La actuación del exconsejero delegado de Banco de Valencia contrasta con la de Aurelio Izquierdo. El que fuera director de negocio de Bankia y presidente ejecutivo de Banco de Valencia renunció antes de verano pasado a su prejubilación de 6,3 millones contemplados del contrato que firmó en 2007 como director general del Grupo Bancaja, donde se integraba Banco de Valencia. Sin embargo, aún mantiene los 7,6 millones del fondo de jubilación que la caja de ahorros valenciana fue dotando a favor de Izquierdo.
Tras su efímero paso por la presidencia ejecutiva de Banco de Valencia, Aurelio Izquierdo cobra un sueldo de 200.000 euros al año como director financiero de la Fundación Bancaja. En el caso de Izquierdo, ya manifestó a Bancaja su intención de poner su cargo a disposición de los responsables de la Fundación. Una vez fuera de ella no podría acceder al fondo de manera inmediata, pues aún le separan más de diez años de la edad legal de jubilación, pero concurren circunstancias que podrían dar lugar a anular los acuerdos que reconocen esa jubilación.
Domingo Parra exige a Banco Valencia más de 10 millones de indemnización por su despido - portada - m.lasprovincias.es
Domingo Parra, exconsejero delegado de Banco de Valencia, ha exigido a su antigua entidad que le pague más de 10 millones de euros que figuraban en su contrato en caso de jubilación o despido. Domingo Parra fue consejero delegado de Banco de Valencia desde 1994 hasta el 7 de octubre de 2011 cuando fue sustituido por Aurelio Izquierdo. Dos semanas después salió de la entidad José Luis Olivas mientras que el 21 de noviembre el Banco de España intervino la entidad quedando el banco en manos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Según confirmó Domingo Parra a LAS PROVINCIAS, «el pasado día 28 se convocó un acto de conciliación en el que yo acudí pero el banco no». Ni el exconsejero delegado de la entidad ni el FROB quieren aportar ningún detalle más sobre el litigio que dura ya 15 meses.
Fuentes próximas a la entidad aseguraron ayer a este periódico que Banco de Valencia fue dotando cada año un fondo para Domingo Parra que está en poder de la entidad pero a nombre del exdirectivo. De este modo, Banco de Valencia preparaba la indemnización que cobraría Domingo Parra en caso de que fuera despedido o el plan de pensiones en el caso de que abandonara la entidad mediante una jubilación. El importe total del dinero que está reclamando Domingo Parra es «superior a los diez millones de euros».
En el periodo entre el cese de Domingo Parra y la intervención de Banco de Valencia, el exdirectivo solicitó por escrito el cobro de su indeminización aunque, públicamente, se mostró reacio a iniciar un proceso judicial para reclamar las cantidades que tenía firmadas por contrato.
Las cuantiosas indeminizaciones que cobraban los exdirectivos de cajas de ahorros intervenidas por el FROB, como las gallegas, o las que salieron a la luz tras abandonar la cúpula de la CAM la caja alicantina, hicieron que el por entonces gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, hiciera todo lo posible por paralizar el pago a Domingo Parra.
La actuación del exconsejero delegado de Banco de Valencia contrasta con la de Aurelio Izquierdo. El que fuera director de negocio de Bankia y presidente ejecutivo de Banco de Valencia renunció antes de verano pasado a su prejubilación de 6,3 millones contemplados del contrato que firmó en 2007 como director general del Grupo Bancaja, donde se integraba Banco de Valencia. Sin embargo, aún mantiene los 7,6 millones del fondo de jubilación que la caja de ahorros valenciana fue dotando a favor de Izquierdo.
Tras su efímero paso por la presidencia ejecutiva de Banco de Valencia, Aurelio Izquierdo cobra un sueldo de 200.000 euros al año como director financiero de la Fundación Bancaja. En el caso de Izquierdo, ya manifestó a Bancaja su intención de poner su cargo a disposición de los responsables de la Fundación. Una vez fuera de ella no podría acceder al fondo de manera inmediata, pues aún le separan más de diez años de la edad legal de jubilación, pero concurren circunstancias que podrían dar lugar a anular los acuerdos que reconocen esa jubilación.