MonteKarmelo
Madmaxista
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Desde hace 24 años, España no registraba una presión fiscal tan baja. La carga tributaria, es decir, la relación entre los ingresos impositivos del país respecto al PIB, incluidas las cotizaciones a la Seguridad Social, se situó en 2011 en el 31,1%, frente a la media europea del 39,3%. Las causas: la crisis y el fraude, sobre todo en el IVA y en el Impuesto de Sociedades.
«Nada hay más seguro en la vida que la muerte y los impuestos», dijo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro en marzo, parafraseando a Benjamin Franklin, cuando preparaba la segunda subida en la tributación, que luego se hizo efectiva en los Presupuestos. Sin embargo, el actual modelo impositivo no parece ahora una garantía para obtener más ingresos aunque el Ejecutivo intente aumentar la presión fiscal con nuevas alzas.
Que la recaudación en términos de PIB esté a más de nueve puntos de distancia respecto a Europa se debe a varias causas. Primero, a que la tributación en general es inferior a la de la UE. Segundo, a que cada vez hay menos contribuyentes que soportan una mayor carga ante el incremento del paro, por tanto su presión fiscal individual es mucho más elevada. Y tercero, y más evidente, a que se recauda menos como consecuencia de la crisis y sobre todo por el aumento del fraude fiscal, que según los expertos se acentuará con el nuevo alza del IVA. En este impuesto, junto al de Sociedades, es dónde se concentra el descenso recaudatorio y precisamente son estos los tributos donde Hacienda tiene mayor dificultad en aplicar control.
Por ejemplo, tanto en IVA como en el impuesto que pagan las empresas, sobre todo las grandes, la recaudación ha sido muy superior al PIB registrado o a los beneficios declarados. Así, según un informe interno de Hacienda, mientras que en los primeros años de la crisis el PIB nominal (incluye la inflación) pasó de crecimientos del 8% a caídas del 3,7%, en el caso del IVA se pasó de un aumento anual de la recaudación del 9% a descensos del 22%. En los primeros años de la crisis, la recaudación por este impuesto cayó un tercio, es decir, se perdieron 20.000 millones entre 2008 y 2009. El descenso fue en vertical. Si en 2007 los ingresos por este impuesto eran de 55.851 millones, en 2009 pasó a sólo 33.567 millones. Ahora, según los últimos datos de la liquidación presupuestaria de mayo, los ingresos bajan un 10,1% respecto a hace un año.
Hasta la última subida de tipos, España era el país de la UE con menor recaudación por este impuesto (5,4%), mientras que la media comunitaria estaba en el 7%. Según las estimaciones oficiales, sin la subida del IVA anunciada a partir de septiembre, la recaudación seguirá cayendo hasta el 5% en 2013. También se señala que el 57% de la recaudación se obtiene de los tipos reducido y superreducido. Con la subida, España se sitúa ya en el grupo de cabeza de la UE con mayores tipos de IVA, sobre todo en el general (21%).
El Gobierno reconoce que el fraude se ha instalado en este impuesto y que resta recursos a la economía y capacidad para financiar los servicios públicos. Montoro, el responsable de la recaudación y de perseguir la defraudación (en el parlamento se debate el proyecto de ley antifraude), ha reconocido que el IVA no habría subido tanto si el fraude no fuera tan grande y que hay que acabar con frases como el «con IVA o sin IVA».
En cuanto al Impuesto de Sociedades, Hacienda viene observando una caída del tipo efectivo (el porcentaje que realmente pagan las sociedades respecto a sus beneficios) en las grandes compañías. Según este informe, su recaudación cayó entre 2008 y 2011 un tercio (unos 9.000 millones) pasando de 27.301 millones (44.823 en 2007) a 16.600 millones. Se debe en parte a los efectos de la crisis sobre los beneficios, pero también «a un mayor aprovechamiento de las ventajas fiscales en la normativa del impuesto». En este sentido, el Gobierno ha introducido una serie de medidas correctoras, como la supresión de la libertad de amortización, la limitación de la compensación de bases imponibles y en las deducciones, o la reducción del diferimiento de beneficios.
¿Va a ingresar más Hacienda con estos cambios? No va a ser fácil ya que, por ejemplo, la subida del IVA coincide con la amnistía fiscal y los expertos tienen dudas sobre el éxito de esta medida.
Lo cierto es que la crisis está cambiando el modelo productivo y recaudatorio, sustentado en las rentas de trabajo. Así, cuando cambia el ciclo, los ingresos se despeñan. Además, si ahora se apuesta por las exportaciones, los ingresos por IVA se liquidarán en los países de destino. Los expertos dicen que hay que hacer una reforma fiscal amplia. Va a costar recaudar más si no crece el PIB, y con este modelo se podrá recaudar por encima de los previsto, como sucedió prácticamente desde 1996 a 2007.
Sólo hay que ver los resultados de los últimos años. Entre 2008 y 2011 Hacienda había proyectado en los Presupuestos unos ingresos totales de 712.719 millones. Pero sólo obtuvo 637.380, es decir, 75.339 millones menos (un 10,6%). Los mayores agujeros a las arcas se debieron al IVA (20.509 millones menos de lo previsto) e Impuesto de Sociedades (30.399 menos).
El Mundo vía epesimo
«Nada hay más seguro en la vida que la muerte y los impuestos», dijo el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro en marzo, parafraseando a Benjamin Franklin, cuando preparaba la segunda subida en la tributación, que luego se hizo efectiva en los Presupuestos. Sin embargo, el actual modelo impositivo no parece ahora una garantía para obtener más ingresos aunque el Ejecutivo intente aumentar la presión fiscal con nuevas alzas.
Que la recaudación en términos de PIB esté a más de nueve puntos de distancia respecto a Europa se debe a varias causas. Primero, a que la tributación en general es inferior a la de la UE. Segundo, a que cada vez hay menos contribuyentes que soportan una mayor carga ante el incremento del paro, por tanto su presión fiscal individual es mucho más elevada. Y tercero, y más evidente, a que se recauda menos como consecuencia de la crisis y sobre todo por el aumento del fraude fiscal, que según los expertos se acentuará con el nuevo alza del IVA. En este impuesto, junto al de Sociedades, es dónde se concentra el descenso recaudatorio y precisamente son estos los tributos donde Hacienda tiene mayor dificultad en aplicar control.
Por ejemplo, tanto en IVA como en el impuesto que pagan las empresas, sobre todo las grandes, la recaudación ha sido muy superior al PIB registrado o a los beneficios declarados. Así, según un informe interno de Hacienda, mientras que en los primeros años de la crisis el PIB nominal (incluye la inflación) pasó de crecimientos del 8% a caídas del 3,7%, en el caso del IVA se pasó de un aumento anual de la recaudación del 9% a descensos del 22%. En los primeros años de la crisis, la recaudación por este impuesto cayó un tercio, es decir, se perdieron 20.000 millones entre 2008 y 2009. El descenso fue en vertical. Si en 2007 los ingresos por este impuesto eran de 55.851 millones, en 2009 pasó a sólo 33.567 millones. Ahora, según los últimos datos de la liquidación presupuestaria de mayo, los ingresos bajan un 10,1% respecto a hace un año.
Hasta la última subida de tipos, España era el país de la UE con menor recaudación por este impuesto (5,4%), mientras que la media comunitaria estaba en el 7%. Según las estimaciones oficiales, sin la subida del IVA anunciada a partir de septiembre, la recaudación seguirá cayendo hasta el 5% en 2013. También se señala que el 57% de la recaudación se obtiene de los tipos reducido y superreducido. Con la subida, España se sitúa ya en el grupo de cabeza de la UE con mayores tipos de IVA, sobre todo en el general (21%).
El Gobierno reconoce que el fraude se ha instalado en este impuesto y que resta recursos a la economía y capacidad para financiar los servicios públicos. Montoro, el responsable de la recaudación y de perseguir la defraudación (en el parlamento se debate el proyecto de ley antifraude), ha reconocido que el IVA no habría subido tanto si el fraude no fuera tan grande y que hay que acabar con frases como el «con IVA o sin IVA».
En cuanto al Impuesto de Sociedades, Hacienda viene observando una caída del tipo efectivo (el porcentaje que realmente pagan las sociedades respecto a sus beneficios) en las grandes compañías. Según este informe, su recaudación cayó entre 2008 y 2011 un tercio (unos 9.000 millones) pasando de 27.301 millones (44.823 en 2007) a 16.600 millones. Se debe en parte a los efectos de la crisis sobre los beneficios, pero también «a un mayor aprovechamiento de las ventajas fiscales en la normativa del impuesto». En este sentido, el Gobierno ha introducido una serie de medidas correctoras, como la supresión de la libertad de amortización, la limitación de la compensación de bases imponibles y en las deducciones, o la reducción del diferimiento de beneficios.
¿Va a ingresar más Hacienda con estos cambios? No va a ser fácil ya que, por ejemplo, la subida del IVA coincide con la amnistía fiscal y los expertos tienen dudas sobre el éxito de esta medida.
Lo cierto es que la crisis está cambiando el modelo productivo y recaudatorio, sustentado en las rentas de trabajo. Así, cuando cambia el ciclo, los ingresos se despeñan. Además, si ahora se apuesta por las exportaciones, los ingresos por IVA se liquidarán en los países de destino. Los expertos dicen que hay que hacer una reforma fiscal amplia. Va a costar recaudar más si no crece el PIB, y con este modelo se podrá recaudar por encima de los previsto, como sucedió prácticamente desde 1996 a 2007.
Sólo hay que ver los resultados de los últimos años. Entre 2008 y 2011 Hacienda había proyectado en los Presupuestos unos ingresos totales de 712.719 millones. Pero sólo obtuvo 637.380, es decir, 75.339 millones menos (un 10,6%). Los mayores agujeros a las arcas se debieron al IVA (20.509 millones menos de lo previsto) e Impuesto de Sociedades (30.399 menos).
El Mundo vía epesimo
