El tema de la vivienda se sacó de refilón, para cumplir con el expediente, y poco más.
El de viviendadigna (pepito
, muy verde, entiendo que no tiene la misma soltura que los demás contertulios, profesionales mediáticos, acostumbrados a despellejarse unos a otros sin contemplación, pero a mi juicio picó cuando intentaron relacionar, una vez más, el movimiento por una vivienda digna con el movimiento okupa, si dura un poco más el debate acaban relacionándolo con batasuna y la violencia callejera.
Además, no creo que el camino sea decir lo pobrecitos que son los jóvenes, primero porque el tema afecta a más gente, y segundo porque siempre sale alguien como Melchor Miralles que dice que el se ha comprado un piso, que lo está pagando con su esfuerzo, bla bla bla, en plan “vagos, radicales, trabajad y pagadlo como yo”. El camino consiste en explicar a la gente lo perverso de este sistema económico, que es finito, que habrá paro, (Por cierto, el de Morgar Stanley en Tele-Madrid dijo que todo el paro que genere la construcción lo absorberá el sector servicios
), que vivimos por encima de nuestras posibilidades, la corrupción que ello genera, y que por mucho piso que tengas, o tienes trabajo para pagarlo, o te lo vas a comer con patatas. Explicarle a Melchor Miralles, que puede que como esto siga así, van a comprar “El Mundo” cuatro privilegiados que se puedan gastar diariamente el dinero que cuesta comprarlo.
Otra falacia recurrente, es decir que la ley del suelo del 98 es liberal, cuando no es así, el mercado ha estado y está intervenido, lo único que antes las competencias eran estatales y ahora están en manos de un sin fin de ayuntamientos, pero al final, es un funcionario público el que decide, cómo, cuando y dónde se puede construir. Se ha dejado el suelo en manos de los ayuntamientos para que se financien, y eso ha generado la mayor oleada de corruptos que hemos sufrido jamás.
Habría que explicarles, en qué consiste la liberalización del suelo, se supone que se protegerían las zonas ecológicas relevantes, y vía libre al resto, para que cualquier ciudadano construyera su casa sin necesidad de tener que comprar a un funcionario.
Y para finalizar, haberle dado un repaso al Miralles, que es un liberal de boquilla, porque para que le proteja su inversión, bien que recurre a papi estado, y no quiere ni oír hablar de liberalizar el suelo de verdad, porque sabe que eso acabaría con la especulación, y el suelo caería en picado, y su pisito-especulación también.
Saludos.
