La banca reduce el peso del negocio hipotecario en su balance

El_Presi

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La banca reduce el peso del negocio hipotecario en su balance
La ralentización del mercado hipotecario ya se refleja en el balance de la banca española. La proporción de créditos con garantía real respecto al total de préstamos ha caído más de un punto durante 2006, hasta suponer el 58,58% del total, después de alcanzar un máximo cercano al 60% en marzo.

Miguel M. Mendieta / MADRID (10-04-2007)


La evolución del sistema bancario español se asemeja a la trayectoria de un gran transatlántico: su rumbo cambia con lentitud, pero una vez que el buque comienza a virar los cambios son inexorables.

Esto es lo que está ocurriendo con el peso de las hipotecas respecto al total de préstamos de bancos y cajas. Después de beneficiarse durante una década del boom del mercado inmobiliario, las entidades financieras empiezan a levantar el pie del acelerador en la concesión de hipotecas para concentrarse en otros negocios.

El cambio de tendencia se ha concretado en 2006. En el mes de marzo, cerca del 60% de la inversión crediticia del sector correspondía a préstamos con garantía hipotecaria (un 59,65% del total), según datos del Banco de España, alcanzándose un máximo histórico. Sin embargo, durante el resto del ejercicio el peso de las hipotecas ha mermado hasta cerrar el año en un 58,58%. En 2001, esta proporción era del 50,5%.

De los 1,52 billones de euros de créditos que las entidades financieras tenían concedidos a finales de 2006, 0,89 billones correspondían a préstamos con garantía real.

La disminución del peso de la cartera hipotecaria se ha generalizado más en los bancos que en las cajas. Tanto BBVA, como Popular, Banesto, Sabadell o Bankinter han reducido el porcentaje de préstamos para comprar viviendas durante el pasado ejercicio. En Santander esta proporción se ha mantenido constante.

En esta particular carrera por alejarse de las hipotecas y apostar por otras vías de crecimiento, especialmente pymes y crédito al consumo, Bankinter y BBVA han ganado la primera manga. Ambos han conseguido disminuir el peso del crédito hipotecario en 1,3 puntos.

Las cajas están más rezagadas en la tendencia a reducir la importancia de las hipotecas. Entre las grandes, tan sólo Caja Madrid ha disminuido el peso de los créditos para la compra de viviendas, al pasar del 44,7% en 43,7%. El otro gigante del sector, La Caixa, ha aumentado su exposición en 0,4 puntos. Otras entidades de ahorro, como Caixa Catalunya o CAM, también han subido la proporción de hipotecas.

La fuerte expansión territorial de algunas cajas, vinculada habitualmente a promociones inmobiliarias, ha hecho que estas entidades registren una menor moderación en la concesión de créditos hipotecarios.

Tendencia

A decir de los expertos, la disminución del peso de las hipotecas continuará durante el ejercicio en curso. Según un reciente informe del Servicio de Estudios de BBVA, en 2007 los hogares percibirán con mayor virulencia las subidas de tipos, lo que reducirá la demanda de hipotecas.

Los expertos del segundo banco español no creen, sin embargo, que durante el ejercicio pueda producirse una corrección brusca en los precios de las viviendas, por lo que el mercado hipotecario continuará con su ajuste 'gradual y ordenado'.

El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, Juan Ramón Quintás, coincide con el análisis realizado en BBVA, aunque va más allá. Según explicó en unas recientes jornadas del sector, el ciclo económico está llegando a su fin. Si bien considera que el precio de las viviendas aún crecerá un 4% en 2007, su previsión es que en dos años sufra un brusco frenazo.


El auge de los préstamos de alto riesgo


Al tiempo que el negocio hipotecario tradicional empieza a ralentizarse y a reducir su importancia dentro de las inversiones de la banca, los préstamos de alto riesgo toman fuerza. Estos créditos, denominados subprime en Estados Unidos (EE UU), han saltado a la actualidad a raíz de que varias entidades especializadas en ellos quebraran tras dispararse la jovenlandesesidad. Salvando todas las distancias entre la situación de EE UU y la de España, lo cierto es que las hipotecas exóticas empiezan a proliferar aquí.

Su cara más visible está en las empresas de reunificación de deudas, que han construido una tupida red (de más de 1.000 oficinas) en apenas tres años. La compañía lider del sector, Creditservices, intermedió en 2006 cerca de 45.000 hipotecas por un valor global de 9.000 millones. El 20% de este volumen responde a deudores con algún problema de impago.

Sin embargo, los broker hipotecarios no prestan el dinero, sino que son entidades financieras quienes conceden estos créditos. Un ejemplo es la filial financiera del gigante estadounidense General Electrics. Sin contar con oficinas a pie de calle, cuenta con más de 800 millones de activos. Según apuntan fuentes de la entidad, en 2006 registraron incrementos en los volumenes de negocio del 65% y la práctica totalidad de los préstamos les llegaron por medio de intermediarios.

No sólo hay entidades extranjeras en este mercado. La banca tradicional utiliza esta puerta trasera para dar entrada a clientes conflictivos a quienes no concedería préstamos a través de su red. Santander cuenta con la financiera UCI, especializada en este tipo de créditos hipotecarios y 20 cajas están en el accionariado del especialista Celeris
 

Txeco

Madmaxista
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Dandole vueltas al tema ...

Ayer de camino a casa en el coche pensaba que los bancos que lo van a tener peor en una crisis immobiliaria son los bancos que cumplen con la ley sharia que últimamente se han puesto tan de moda.

Ellos no tienen préstamos con sus clientes.... tienen propiedades y cobran un alquiler... :D

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/business/newsid_5069000/5069114.stm

El avance de la banca islámica
Irene Hell
BBC, Sharm al-Sheikh, Egipto



El Foro Económico Mundial en Egipto fue escenario de nuevas asociaciones con bancos islámicos.
El espectacular crecimiento de la banca islámica parece haber quedado confirmado durante el último Foro Económico Mundial llevado a cabo en Sharm al-Sheikh, Egipto.

Uno de los mayores bancos alemanes, el Deutsche Bank, anunció una asociación de riesgo compartido con el Ithmaar Bank de Bahrain y el Abraaj Capital de Dubai para lanzar un fondo financiero que se ajusta a los requerimientos de la ley islámica, o Sharia, de US$2.000 millones.

Los bancos señalaron que el fondo fue creado para fomentar iniciativas educacionales e inversiones en compañías del sector energético y comunicacional, y para apoyar proyectos de infraestructura en el Medio Oriente.

Más y más bancos internacionales convencionales, como el Citibank, el HSBC y el UBS, están convirtiendo algunos de sus servicios en modelos financieros islámicos libres de interés.

Las estimaciones sobre el valor de la banca islámica internacional van desde los US$200.000 millones a los US$500.000 millones.

Algunos analistas financieros están preocupados de que el crecimiento de la banca islámica permita que las instituciones financieras de Occidente sean influidas por una agenda islámica conservadora.

Pero muchos agentes financieros en el Foro Económico Mundial se mostraron optimistas en relación al creciente éxito de los servicios bancarios que, a su juicio, son más justos y más éticos en la forma de manejar el mundo de las finanzas.

Sin intereses


Los bancos islámicos no cobran ni pagan intereses.
"Estoy muy orgulloso de que nuestro bebé está creciendo", dice Alexander Theocharides, director de Faisal Finance, el primer banco islámico en Suiza.

"El volumen de transacciones financieras islámicas ha llegado a cerca de US$500.000 millones y estamos presenciando un crecimiento anual del 10%".

"Queremos poner a disposición de Occidente el concepto de inversión ética", explica Theocharides.

"Todos, incluidos los no fieles a la religión del amor, pueden obtener beneficios de los productos financieros islámicos".

Aparte de la región del Golfo, Suiza y Malasia son ahora los centros neurálgicos de las finanzas islámicas.

Los bancos que se ajustan a la Sharia no cobran ni pagan intereses y no financian proyectos que no siguen los principios de la ley islámica, como invertir en apuestas o producción de alcohol, entre otros.

El modelo islámico de negocios está basado en la asociación y no en los intereses de usura, que están prohibidos en el Coran.

Sin embargo, pese a que no cobran intereses, los bancos islámicos no son -por lo general- organizaciones de caridad.

El cliente y el banco islámico comparten el riesgo de cualquier inversión de acuerdo a los términos acordados en un contrato y dividen las ganancias entre las dos partes.

Práctica común


Se estima que el valor de la banca islámica va desde los US$200.000 millones a los US$500.000 millones.
Los partidarios de la banca islámica ven un mercado potencial de más de mil millones de fieles a la religión del amor en el mundo, muchos de los cuales están buscando instituciones que reflejen sus creencias religiosas.

Algunos analistas financieros sostienen que los clientes del Medio Oriente han transferido en los últimos años miles de millones de dólares fuera de los bancos occidentales convencionales.

Muchos temían quedar atrapados en nuevas regulaciones financieras mucho más estrictas que podrían haberse aprobado luego de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

Por su parte la banca islámica dice haberse beneficiado de esta situación.

Otro tema de preocupación para los inversionistas ha sido el hecho de que no existe una ley común o una práctica igualitaria en las finanzas islámicas.

Expertos en Malasia y otros países islámicos están trabajando para construir un consenso sobre las prácticas financieras.

Por ejemplo en países más conservadores, como Arabia Saudita, el cobro y pago de intereses está menos aceptado que en otros países islámicos más liberales, como Egipto o Jordania.

Muchos bancos fieles a la religión del amor en el Medio Oriente utilizan prácticas más sociales y operan como las cooperativas bancarias en Occidente.

La caridad es un valor central, un pilar del Islam. Cada de la religión del amor está obligado a pagar "zakat", un pago de 2.5% de su ingreso anual para beneficiar a los más pobres.

Engku Rabiah Adawiah Engku Ali, profesora de la Universidad Internacional Islámica de malasia espera que el crecimiento de la banca islámica ayude a crear una mejor distribución de la riqueza en el mundo islámico.

"La codicia es un problema. Tenemos que seguir recordándonos que no debemos seguir la avaricia".