Refused
Madmaxista
ElEconomista.es
La verdad es que la noticia ha durado poco en portada esta tarde:
A pesar de que entre las 20 mayores inmobiliarias europeas se cuentan siete españolas, ninguna de ellas figura entre las diez mayores posiciones de los grandes fondos de inversión del sector, según se refleja en los informes de cierre de enero de estos productos.
Es una clara muestra de que los grandes inversores consideran que ya está conseguida toda la rentabilidad posible en el mercado español, después del calentón que estas compañías han registrado en los últimos años, como se refleja en el dato de que siete de las mayores subidas a cinco años del índice General de la Bolsa de Madrid las han protagonizado inmobiliarias, muchas de ellas con ganancias superiores al 1.000 por cien en este periodo, como es el caso de Urbas entre otros.
Las razones
Un caso evidente es el del mayor fondo europeo del sector, el Henderson HF Pan European Property Equity, que a finales de enero gestionaba más de 2.200 millones de euros. Según explica su gestor Patrick Sumner, salió de estas compañías porque "en los precios que se están pagando no se valoran los activos de las compañías sino las luchas de poder entre sus accionistas".
Pero no es el único, ni mucho menos. El segundo mayor del sector, la familia AXA Aedificandi, con cerca de 1.500 millones de euros gestionados, tampoco deja ver ningún valor español entre sus mayores diez posiciones, aunque sí destinaba a finales de enero cerca de un 1 por ciento de la cartera a inmobiliarias españolas.
Las habituales
Además, en casi todos los fondos se cumple un patrón: aparecen entre las principales inversiones las tres primeras europeas del sector por capitalización, las británicas Land Securities y British Land, con un tamaño de 14.400 y 11.600 millones de euros respectivamente, junto con la francesa Unibail, pero todos se saltan la cuarta mayor del sector y hasta hace algunas semanas, primera de la zona euro, Metrovacesa, como tampoco Inmocaral, que ya es la séptima de Europa.
Un caso revelador de cómo ha ido bajando el peso de los valores españoles en las carteras lo aporta el fondo ING European Real Estate de la gestora holandesa ING.
La caída de Metrovacesa
A final de enero no tenía ningún título español entre las principales inversiones y el peso del país en la cartera era del 3,87 por ciento, lo que le relegaba al puesto de séptimo mercado europeo con menos acciones en esta cartera. Un escenario muy distinto al de hace diez meses, cuando las españolas tenían el cuarto mayor peso por países, con casi un 13 por ciento de la cartera. Por aquel entonces, Metrovacesa era la segunda mayor inversión del fondo, con una ponderación del 7,38 por ciento.
No le ha ido mal la jugada al gestor de este producto, como al del resto de fondos del sector, ya que así han conseguido liberarse de la drástica caída que han sufrido los títulos de la inmobiliaria desde que se conocieron que sus dos principales accionistas, Joaquín Rivero y Román Sanahuja, se van a dividir la compañía ante la imposibilidad para llegar a un acuerdo en la gestión de la empresa. Los títulos de la inmobiliaria han caído cerca de un 30 por ciento en el último mes. Otras firmas del sector también han vivido fuertes caídas recientes, como es el caso de Astroc, que pierde un 33 por ciento en dos semanas.
La verdad es que la noticia ha durado poco en portada esta tarde:
A pesar de que entre las 20 mayores inmobiliarias europeas se cuentan siete españolas, ninguna de ellas figura entre las diez mayores posiciones de los grandes fondos de inversión del sector, según se refleja en los informes de cierre de enero de estos productos.
Es una clara muestra de que los grandes inversores consideran que ya está conseguida toda la rentabilidad posible en el mercado español, después del calentón que estas compañías han registrado en los últimos años, como se refleja en el dato de que siete de las mayores subidas a cinco años del índice General de la Bolsa de Madrid las han protagonizado inmobiliarias, muchas de ellas con ganancias superiores al 1.000 por cien en este periodo, como es el caso de Urbas entre otros.
Las razones
Un caso evidente es el del mayor fondo europeo del sector, el Henderson HF Pan European Property Equity, que a finales de enero gestionaba más de 2.200 millones de euros. Según explica su gestor Patrick Sumner, salió de estas compañías porque "en los precios que se están pagando no se valoran los activos de las compañías sino las luchas de poder entre sus accionistas".
Pero no es el único, ni mucho menos. El segundo mayor del sector, la familia AXA Aedificandi, con cerca de 1.500 millones de euros gestionados, tampoco deja ver ningún valor español entre sus mayores diez posiciones, aunque sí destinaba a finales de enero cerca de un 1 por ciento de la cartera a inmobiliarias españolas.
Las habituales
Además, en casi todos los fondos se cumple un patrón: aparecen entre las principales inversiones las tres primeras europeas del sector por capitalización, las británicas Land Securities y British Land, con un tamaño de 14.400 y 11.600 millones de euros respectivamente, junto con la francesa Unibail, pero todos se saltan la cuarta mayor del sector y hasta hace algunas semanas, primera de la zona euro, Metrovacesa, como tampoco Inmocaral, que ya es la séptima de Europa.
Un caso revelador de cómo ha ido bajando el peso de los valores españoles en las carteras lo aporta el fondo ING European Real Estate de la gestora holandesa ING.
La caída de Metrovacesa
A final de enero no tenía ningún título español entre las principales inversiones y el peso del país en la cartera era del 3,87 por ciento, lo que le relegaba al puesto de séptimo mercado europeo con menos acciones en esta cartera. Un escenario muy distinto al de hace diez meses, cuando las españolas tenían el cuarto mayor peso por países, con casi un 13 por ciento de la cartera. Por aquel entonces, Metrovacesa era la segunda mayor inversión del fondo, con una ponderación del 7,38 por ciento.
No le ha ido mal la jugada al gestor de este producto, como al del resto de fondos del sector, ya que así han conseguido liberarse de la drástica caída que han sufrido los títulos de la inmobiliaria desde que se conocieron que sus dos principales accionistas, Joaquín Rivero y Román Sanahuja, se van a dividir la compañía ante la imposibilidad para llegar a un acuerdo en la gestión de la empresa. Los títulos de la inmobiliaria han caído cerca de un 30 por ciento en el último mes. Otras firmas del sector también han vivido fuertes caídas recientes, como es el caso de Astroc, que pierde un 33 por ciento en dos semanas.
