La Confederación Española de Fabricantes de Productos de Construcción (Cepco) ha denunciado que la deuda de las constructoras españolas está creciendo de forma alarmante sin que nadie de la administración ponga remedio. La patronal de materiales de construcción se queja de que les deben 12.500 millones de euros. Según los datos que facilitan, esa cantidad representa un 27% de toda la facturación anual del sector auxiliar de la construcción y es la mayor desde la fuerte crisis del 93. Cepco informa que el retraso medio oficial en los pagos a proveedores se ha elevado desde los 173 hasta los 225 días, y piden al gobierno que tome medidas eficaces contra una jovenlandesesidad que "repercute favorablemente en las cuentas de resultados de las grandes empresas constructoras que logran unos ingresos financieros extra a costa de un sector que no tiene voluntad ni estructura de ser banquero". La patronal del sector cree que la Ley de Lucha contra la jovenlandesesidad aprobada en 2004 no se está aplicando, entre otras razones porque las Administraciones Públicas son las primeras en retrasar los pagos, “estableciendo toda la gruesa cadena de incumplimientos”.
