La Comisión Europea ha diseñado hoy mismo un plan para combatir los elevadísimos precios de la telefonía móvil en itinerancia dentro de Europa. Además de la bajada de tarifas por Ley, en 2014 se podrán firmar contratos para sólo las llamadas desde el extranjero, manteniendo el número.
A finales de la semana pasada entraron en vigor los nuevos precios máximos por minuto en llamadas tanto recibidas como emitidas desde un país extranjero dentro de la Unión Europea, además del máximo que entre los operadores se pueden cobrar por el hecho de que un cliente utilizara Internet móvil en itinerancia.
Pero en esta ocasión, y dentro de la Agenda Digital, la Comisión Europea quiere reducir todavía más estos costes, haciéndolos bajar de forma paulatina dentro de los próximos años.
Diferencia dos tipos de tarifa: la mayorista, que es la que se cobran entre los operadores, y la minorista, lo que acaba pagando un usuario final. En estas últimas, es destacable que a partir del 1 de julio de 2012 se añaden límites en el precio del MegaByte de datos, que pasará a ser de 90 céntimos, en lugar de varios euros que se pueden llegar a pagar.
Tarifas máximas roaming al usuario final
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Actual 01/07/2012 01/07/2013 01/07/2014
Datos (MB)
Sin límite 0,90€ 0,70€ 0,50€
Voz saliente (minuto)
0,35€ 0,32€ 0,28€ 0,20€
Voz entrante (minuto)
0,11€ 0,11€ 0,10€ 0,10€
SMS
0,11€ 0,10€ 0,10€ 0,10€
Tarifas máximas roaming entre operadores
- Actual
01/07/2012 01/07/2013 01/07/2014
Datos (MB)
0,50€ 0,30€ 0,20€ 0,10€
Voz (minuto)
0,18€ 0,14€ 0,10€ 0,06€
SMS
0,04€ 0,03€ 0,03€ 0,02€
La última bajada de precios llegará el 1 de julio de 2014, y a partir de ésta se estudiará si hay competencia real, o bien si conviene ir controlando los precios desde la Unión Europea.
Distintas operadoras para llamadas nacionales y roaming
Aunque quizás lo más interesante sea la posibilidad que tendremos los europeos, a partir del 1 de julio de 2014, de firmar un contrato de roaming para telefonía móvil, que será totalmente independiente del que ofrece servicios de telefonía nacional, manteniendo el mismo número, y sin cambiar de tarjeta SIM.
Este segundo contrato no será obligatorio, pero solventará las situaciones en las que nuestra operadora habitual es la más barata en precio para llamadas nacionales, pero resulta carísima cuando viajamos por Europa.
Con este contrato, se podría tener una segunda operadora sólo para las llamadas, mensajes e Internet móvil en el extranjero.
