Sin tener una formación económica sólida, pienso lo siguiente.
Burbuja: cuando oferentes y demandantes son conocedores de que hay sobrevaloración. Ambos participan en el engaño, con la esperanza de que un tercer demandante pague el pato.
Sobrevaloración: cuando sólo los oferentes son conocedores de que el precio no se ajusta a los fundamentales, es decir, cuando por una asimetría en la información un oferente engaña a un demandante. La sobrevaloración es una burbuja abortada. No aparece un tercer demandante.
En el mercado inmobiliario español actual todo el mundo sabe que los precios son disparatados, pero continúan el jueguecito a ver si alguien pica. El que tercero pica también sabe que los precios no tienen sentido económico, y espera la llegada de un cuartor demandante pardillo, que "siempre" aparece. Por tercer demandante debemos entender otro tipo que compre, o el eterno "ahora mi piso vale más" (aunque no lo haya puesto a la veta).
El último, que apague la luz.