Chortina Premium
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Buen artículo sobre nuestras "queridas" constructoras agenciandose las elétricas a precios fuera de mercado (por lo alto del valor) debido a las ganancias sangrantes que han obtenido de todos los zipotecados y obras públicas-regalo.
Se demuestra el monopolio al que nos vamos a ver sometidos con tarifas seguramente abusivas... otra vuelta de tuerca más al exigüo bolsillo español.:
Rebelión
Se demuestra el monopolio al que nos vamos a ver sometidos con tarifas seguramente abusivas... otra vuelta de tuerca más al exigüo bolsillo español.:
Rebelión
Estamos asistiendo en los últimos tiempos a opas, contraopas y toda una parafernalia bursátil en que más que empresas serias se parecen a jugadores casino de juego, es lo que denominan exhuberancia capitalista.
Algunos economistas españoles nos dicen que estamos viviendo al surgimiento de un nuevo reparto del poder económico patrio, al albur de lo que denominan proceso globalizador de la economía.
El capitalismo español ha cambiado de ser fundamentalmente financiero aún sistema especulativo por antonomasia. Aún suenan las palabras del entonces ministro de Economía socialista Carlos Solchaga, cuando decía que nuestro país es donde más rápidamente se gana dinero del mundo. Esto ha servido tanto en las épocas de Felipe González, como con Aznar y Zapatero.
El modelo de desarrollo y crecimiento español se ha basado en la especulación del ladrillo, que como vemos está dando lugar a situaciones surrealistas de corrupción a lo largo de toda la costa mediterránea y en numerosas ciudades, sirva como ejemplo que en Murcia se prevé la construcción de más de medio millón de viviendas, así personajes que apenas tenían dinero hace quince años son capaces de crear empresas como Polaris World, etc, y casos de corrupción como en Marbella o en la comunidad de Madrid.
¿Nos afecta todo esto a nosotros?
Totalmente, pues pisos que hemos pagado por 50 millones, realmente valen 25, con lo cual estos señores constructores de camisa blanca y corbata se nos han llevado otros 25 millones. ¿Cuántos de nosotros estamos sufriendo estas circunstancias? Millones somos los que estamos padeciendo esta especulación. Estamos pagando hipotecas imposibles que nos atan por decenas de años y condicionan nuestra calidad de vida. Centenares de miles de jóvenes no se pueden independizar de sus padres y desarrollar su propia vida por ser incapaces de pagar estos precios.
Estamos asistiendo al enriquecimiento vertiginoso de una elite, veamos nombres, Entrecanales (Acciona), Esther Koplowich (FCC), Del Pino (Ferrovial), Florentino Pérez (ACS) ex del R Madrid, Villar Mir (OHL) entre otros que están amasando fabulosas fortunas en muy poco tiempo, apareciendo como grandes hombres y que se nos presentan como modelo a seguir.
¿De donde han salido esos dineros?
Queridos lectores de Vd, de mí y de muchos otros, que justo nos llega para pagar la hipoteca y llegar con apuros a final de mes. Las dificultades aumentan cuando están subiendo los tipos de interés a mi modo de ver, de forma irresponsable por el Banco Central Europeo, creándonos una situación de incertidumbre en el futuro que nos crea muchísimo estrés y unas condiciones de vida no óptimas.
Estamos asistiendo a numerosas informaciones y análisis donde se nos dice que las constructoras tienen abundante caja, es decir, beneficios y que en consecuencia deben invertirlos para seguir ganando. Lo que está claro es que la situación inmobiliaria española ya es insostenible a corto plazo, donde la burbuja especulativa es impresentable y puede estallar con consecuencias nefastas para todos.
Estos constructores que ven el final de su gran chollo, deciden que la forma de ganar dinero es en las eléctricas.
Ese exceso de caja obtenido de nuestros bolsillos, ha permitido a estos señores hagan ofertas por las eléctricas fuera de la realidad económica de éstas. Si vemos los informes serios sobre el valor real de Endesa, no pasa de 15/16 euros la acción y se están ofreciendo 35 euros. En Iberdrola su precio no pasa de los 18 euros y se están ofertando a 37 euros la acción, lo mismo sucede con Unión Fenosa.
Cuando pase esta situación, veremos la caída de estos valores a sus precios lógicos, con lo cual las pérdidas serán importantes. Como los beneficios de estas empresas no estarán en las proporciones debidas, entre inversión/beneficios nos plantearán una subida de tarifas, como ya se está pidiendo, y el pobre consumidor, es decir todos, será el que pagará a través de su consumo eléctrico, este sin sentido especulativo. Además esta subida del precio del kw. hará que nuestra economía sea menos competitiva y en consecuencia aumente el paro por la falta de venta de los productos y una vez más vendrá el Banco de España pidiendo moderación salarial, lo cual será firmado religiosamente por nuestros obedientes sindicatos de clase.
Como vemos esta bacanal especulativa la hemos pagado, la pagamos y la seguiremos pagando, todo en nombre de la modernidad, la competitividad y el mercado.
Los socialistas con Felipe González a la cabeza, nos pidieron que había que acabar con los monopolios públicos, como es Endesa, Telefónica, Repsol etc., que daban buenos rendimientos a hacienda y que fueron vendidos a precio de saldo para ganancias de unos pocos y perjuicio de casi todos. Se transfirieron al sector privado sociedades sumamente rentables con mercados cautivos y sin ningún tipo de riesgo. No nos puede extrañar que estas fueran ambicionadas por el capital privado.
Estas empresas privatizadas han tenido dos características, en primer lugar sus presidentes han sido nombrados a la sombra del gobierno de turno y en segundo lugar es la falta de competencia existente en los sectores donde actúan, lo que pone en evidencia la que se dio para su privatización
Su argumentación era doble, nos decían que para competir en Europa se debía terminar con los monopolios públicos, incluidas las estratégicas eléctricas, caso de Endesa. Así se hizo, pero cual es nuestra sorpresa que los monopolios eléctricos existen en nuestra querida Europa, EDPF (Francia), Eon (Alemania), Enel (Italia), EDP (Portugal), etc. Nos hablan de la competitividad de la empresa privada, entonces ¿Por qué esos países no las privatizaron?
Años después los mismos socialistas que nos hablaron de privatizar, como Solchaga, Solbes, Borrell, etc, nos están ahora hablando de campeones nacionales ¿Curioso? Es sorprendente que tanto socialistas como populares que defienden el dominio del mercado, en la práctica hagan lo contrario, apoyando todo aquello que signifique un mayor beneficio para las clases dominantes.
¿Qué es un campeón nacional? No es otra cosa que una empresa mayoritaria en el sector eléctrico, es decir, nos están planteando volver a situaciones cuasi monopolísticas, pero claro ahora bajo manos privadas. Como entender el empeño actual en contar con campeones nacionales con la filosofía de las privatizaciones defendidas en el pasado por los mismos. En este proceso han empobrecido al Estado a costa del beneficio privado, así están creciendo los viejos ricos y surgiendo una nueva casta de ricos al calor de la especulación que en definitiva la pagamos todos para beneficio de unos pocos.
¿Es que acaso son mejores los monopolios privados que los públicos?
El sector eléctrico español se va a dibujar sobre dos patas o campeones: uno sobre Endesa y otro sobre Iberdrola/Unión FENOSA controladas por los capitalistas españoles en situación de cuasi monopolio perfecto. Es ya tradición que nuestros capitalistas se muevan como peces en el agua en estas situaciones. Hemos pues sustituido un monopolio público por otro monopolio u oligopolio privado que genera una total indefensión de los consumidores. Para que iban a cambiar sí les va estupendamente y aquí nadie protesta.
Nos han vendido el llamado capitalismo popular, pero este se ha convertido en el gran engaño del neoliberalismo. Fue creado con la finalidad de conseguir un mayor apoyo ciudadano, para que estos poseyeran unas pocas acciones y así identificar los intereses de las empresas y sus gestores con los suyos.
Después de esta bacanal eléctrica e inmobiliaria, asistiremos a la bancaria. Todos estos navajeos, reconcentraciones, campeones nacionales y otras parafernalias que nos dicen y vende la prensa, tiene unos grandes costes. ¿Quiénes lo pagarán?
La respuesta es clara, todos los consumidores y a callar.
