existe una intrahistoria.
Nosotras no somos clase media.
Nosotras no tenemos, ni trabajo fijo, ni coche, ni hipoteca.
Nosotras somos la primera línea frente al racismo, la pobreza, la represión y la exclusión social.
Somos intrahistoria. Existimos. Subterránea fuerza de choque en las guerras cotidianas del día a día. Con la cabeza y los corazones llenos de libertad y de futuro.
¡Arriba los que luchan!
Ni más guerra entre pueblos. Ni más paz entre clases.
+ Un aviso a navegantes: Con la lógica imperante del "tu pides pan y derechos; y yo te doy ostras", preparaos para un futuro lleno de cárceles