cibex
Madmaxista
- Desde
- 13 Abr 2006
- Mensajes
- 5.631
- Reputación
- 9.799
http://www.nortecastilla.es/prensa/20060917/economia/paises-ricos-coinciden-inflacion_20060917.html
ECONOMÍA
Los países ricos y el FMI coinciden en que la inflación amenaza la economía mundial
El nuevo secretario del Tesoro estadounidense reclama a China que muestre «mucha más flexibilidad en su tipo de cambio»
Rodrigo Rato, director gerente del FMI, junto a responsables económicos de los países del G-7.
La reforma del FMI otorga más peso a China, México, Corea del Sur y Turquía
El G-7 elevó ayer su alerta sobre los efectos del aumento de las expectativas inflacionarias «en algunas economías», que podrían forzar mayores subidas de los intereses, después de que el FMI también incidiera en ese peligro.
El G-7, integrado por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón, mantuvo en su comunicado final, tras su reunión en Singapur, el tono y las palabras de gran parte de su declaración tras su anterior cita, celebrada en Washington en abril.
Sin embargo, sí cambió su lenguaje en relación a las expectativas de inflación, que ahora el Grupo cree que está en alza. En cambio, en su comunicado de abril, el G-7 había señalado: «La inflación sigue contenida, a pesar de los altos precios del petróleo».
Con su alerta de ayer, el G-7 se ha unido al Fondo Monetario Internacional ( FMI ), que ha señalado el alza de precios, especialmente en Estados Unidos, como un riesgo clave para la economía mundial, pues podría resultar en ajustes adicionales de los intereses que ahoguen el crecimiento.
Jean-Claude Trichet, gobernador del Banco Central Europeo, resumió el consenso al que llegaron los participantes en el encuentro: «El sentimiento general que compartimos es que tenemos que tener cuidado en relación a las expectativas inflacionarias».
Mercado inmobiliario
Trichet constató que las expectativas de alzas de precios a corto plazo han aumentado, aunque no las de medio y largo plazo. Aún así, el titular del Banco Central dijo que los participantes en la reunión estaban de acuerdo en la importancia de controlar las perspectivas de los mercados sobre el alza de precios.
Al FMI le preocupa en especial la situación en Estados Unidos, ya que la inflación está en subida al mismo tiempo que el mercado inmobiliario está estancado. Subidas de tasas extra perjudicarían más aún a la construcción, que ha sido un sector clave en el crecimiento del país en los últimos años.
«Está claro que incluso a medida que la economía se ralentiza, las presiones inflacionarias suben» en EE. UU., advirtió el economista jefe del FMI, Raghuram Rajan, esta semana en Singapur.
Lo que el G-7 no cambió en su comunicado fue su referencia a los tipos de cambio. En abril, su petición de más «flexibilidad» específicamente a China provocó una caída de casi el 2% del dólar respecto al yen.
El nuevo secretario del Tesoro de EE. UU., Henry Paulson, mantuvo la presión a Pekín, en su rueda de prensa tras la cumbre. «Creo que a corto plazo China tiene que mostrar mucha más flexibilidad en su tipo de cambio», dijo Paulson, que añadió que a largo plazo Pekín debería también abrir sus mercados de capitales.
Los exportadores de Estados Unidos alegan que el yuan está artificialmente bajo, lo que abarata los productos chinos y supone competencia desleal, según ellos. Pero mientras en ocasiones anteriores, el antecesor de Paulson en el cargo, John Snow, comentó en detalle el tema cambiario, el nuevo secretario del Tesoro habló ayer en su lugar largo y tendido sobre el combate a las redes financieras del terrorismo, con menciones específicas a Irán y Corea del Norte.
Riesgos
El G-7 también mantuvo en su declaración los riesgos que ya mencionó en su comunicado de abril. Una vez más advirtió de un mercado energético «ajustado y volátil». En opinión del G-7, los altos precios del petróleo se deben tanto al aumento de la demanda como a «la preocupación sobre los suministros actuales y futuros».
Renovó su petición de que haya más inversión en la producción y el refino, así como mayor conservación de energía. La posible «propagación de tendencias proteccionistas» es otro peligro citado de nuevo por el G-7, tras los retrasos en las negociaciones de la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El Grupo pidió «voluntad política y flexibilidad» para alcanzar un acuerdo «amplio» en las negociaciones.
Pero no todo son malas noticias, el G-7 constató que el crecimiento mundial está ahora más equilibrado, gracias a repuntes en la zona euro, Reino Unido, Japón y los mercados emergentes, que compensan la desaceleración en Estados Unidos.
El FMI prevé que Estados Unidos crezca un 3,4% este año en términos reales, descontada la inflación, y un 2,9% en el 2007, cuatro décimas menos que lo anticipado hace seis meses. Aunque la cifra todavía es saludable, Rodrigo Rato, director gerente del FMI, señaló que plantea un «importante interrogante», el de «cómo se adaptará el resto del mundo a una economía estadounidense menos boyante».
ECONOMÍA
Los países ricos y el FMI coinciden en que la inflación amenaza la economía mundial
El nuevo secretario del Tesoro estadounidense reclama a China que muestre «mucha más flexibilidad en su tipo de cambio»
Rodrigo Rato, director gerente del FMI, junto a responsables económicos de los países del G-7.
La reforma del FMI otorga más peso a China, México, Corea del Sur y Turquía
El G-7 elevó ayer su alerta sobre los efectos del aumento de las expectativas inflacionarias «en algunas economías», que podrían forzar mayores subidas de los intereses, después de que el FMI también incidiera en ese peligro.
El G-7, integrado por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón, mantuvo en su comunicado final, tras su reunión en Singapur, el tono y las palabras de gran parte de su declaración tras su anterior cita, celebrada en Washington en abril.
Sin embargo, sí cambió su lenguaje en relación a las expectativas de inflación, que ahora el Grupo cree que está en alza. En cambio, en su comunicado de abril, el G-7 había señalado: «La inflación sigue contenida, a pesar de los altos precios del petróleo».
Con su alerta de ayer, el G-7 se ha unido al Fondo Monetario Internacional ( FMI ), que ha señalado el alza de precios, especialmente en Estados Unidos, como un riesgo clave para la economía mundial, pues podría resultar en ajustes adicionales de los intereses que ahoguen el crecimiento.
Jean-Claude Trichet, gobernador del Banco Central Europeo, resumió el consenso al que llegaron los participantes en el encuentro: «El sentimiento general que compartimos es que tenemos que tener cuidado en relación a las expectativas inflacionarias».
Mercado inmobiliario
Trichet constató que las expectativas de alzas de precios a corto plazo han aumentado, aunque no las de medio y largo plazo. Aún así, el titular del Banco Central dijo que los participantes en la reunión estaban de acuerdo en la importancia de controlar las perspectivas de los mercados sobre el alza de precios.
Al FMI le preocupa en especial la situación en Estados Unidos, ya que la inflación está en subida al mismo tiempo que el mercado inmobiliario está estancado. Subidas de tasas extra perjudicarían más aún a la construcción, que ha sido un sector clave en el crecimiento del país en los últimos años.
«Está claro que incluso a medida que la economía se ralentiza, las presiones inflacionarias suben» en EE. UU., advirtió el economista jefe del FMI, Raghuram Rajan, esta semana en Singapur.
Lo que el G-7 no cambió en su comunicado fue su referencia a los tipos de cambio. En abril, su petición de más «flexibilidad» específicamente a China provocó una caída de casi el 2% del dólar respecto al yen.
El nuevo secretario del Tesoro de EE. UU., Henry Paulson, mantuvo la presión a Pekín, en su rueda de prensa tras la cumbre. «Creo que a corto plazo China tiene que mostrar mucha más flexibilidad en su tipo de cambio», dijo Paulson, que añadió que a largo plazo Pekín debería también abrir sus mercados de capitales.
Los exportadores de Estados Unidos alegan que el yuan está artificialmente bajo, lo que abarata los productos chinos y supone competencia desleal, según ellos. Pero mientras en ocasiones anteriores, el antecesor de Paulson en el cargo, John Snow, comentó en detalle el tema cambiario, el nuevo secretario del Tesoro habló ayer en su lugar largo y tendido sobre el combate a las redes financieras del terrorismo, con menciones específicas a Irán y Corea del Norte.
Riesgos
El G-7 también mantuvo en su declaración los riesgos que ya mencionó en su comunicado de abril. Una vez más advirtió de un mercado energético «ajustado y volátil». En opinión del G-7, los altos precios del petróleo se deben tanto al aumento de la demanda como a «la preocupación sobre los suministros actuales y futuros».
Renovó su petición de que haya más inversión en la producción y el refino, así como mayor conservación de energía. La posible «propagación de tendencias proteccionistas» es otro peligro citado de nuevo por el G-7, tras los retrasos en las negociaciones de la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El Grupo pidió «voluntad política y flexibilidad» para alcanzar un acuerdo «amplio» en las negociaciones.
Pero no todo son malas noticias, el G-7 constató que el crecimiento mundial está ahora más equilibrado, gracias a repuntes en la zona euro, Reino Unido, Japón y los mercados emergentes, que compensan la desaceleración en Estados Unidos.
El FMI prevé que Estados Unidos crezca un 3,4% este año en términos reales, descontada la inflación, y un 2,9% en el 2007, cuatro décimas menos que lo anticipado hace seis meses. Aunque la cifra todavía es saludable, Rodrigo Rato, director gerente del FMI, señaló que plantea un «importante interrogante», el de «cómo se adaptará el resto del mundo a una economía estadounidense menos boyante».
