La venta de pisos en la ciudad sufre el primer parón de los últimos diez años
Las inmobiliarias constatan que los inversores emigran ante el enfriamiento del mercado
La burbuja inmobiliaria viguesa pierde fuelle. Analistas y expertos del sector constatan que la ciudad vive la primera ralentización del mercado en los últimos diez años. La subida en las hipotecas (1,5 puntos desde el pasado enero) y la escalada de precios de los pisos en la ciudad, situada como la más cara de Galicia y entre las diez primeras de España (el metro cuadrado supera ya los 1.800 euros), explican este comportamiento.
Un estudio realizado por la consultora viguesa Duck Fin demuestra que desde mediados del 2004 hasta ahora, el tiempo medio para vender un piso en la ciudad ha crecido casi un 50%. En el caso de las viviendas nuevas, hoy se necesitan cerca de 130 días para situarlas en el mercado desde que se ponen a la venta. Hace sólo dos años bastaban 80 días. Para las viviendas usadas, la media actual supera ya los 24 meses, cuando hace menos de cuatro años llegó a estar situada en 24 semanas.
Tres agencias inmobiliarias de la ciudad consultadas por este periódico constataron este enfriamiento de las ventas y también la tendencia de los inversores a buscar otros mercados alternativos al ladrillo. «La rentabilidad en la compra-venta de un piso nuevo ha caído casi un 50% en poco tiempo, y en el caso de la vivienda usada ya no existe», comenta una de las fuentes. «Muchos inversores trasladan sus operaciones a otros mercados donde la escalada de precios todavía tiene recorrido».
La situación provoca además que un porcentaje de compradores locales terminen por descartar las condiciones del mercado local y opten por acceder a una vivienda en municipios cercanos. Sólo en el último año, más de 4.000 vigueses han optado por establecer su residencia habitual fuera del Vigo, donde se mantienen cerca de 20.000 viviendas vacías (en gran medida debido a la especulación).
Según los datos de las agencias inmobiliarias, las zonas de mejor venta en la ciudad (para vivienda nueva) son el triángulo formado por As Travesas, parte de Coia, Navia y el eje Florida-A Miñoca, y nuevas urbanizaciones del extrarradio, como Teis o Cabral. Lo más difícil de vender en la actualidad son los pisos del centro, donde el precio del metro cuadrado supera en algunos casos los 9.000 euros.
Otro segmento que acusa más esta congelación de las ventas es el formado por las viviendas unifamiliares y chalés de segunda mano. Según los agentes del sector, las casas antiguas que salen al mercado tardan mucho en ser vendidas y, en la mayoría de las ocasiones, son necesarias rebajas sustanciales sobre los precios de salida.
http://www.lavozdegalicia.es/ed_vigo/noticia.jsp?CAT=111&TEXTO=5073179
Las inmobiliarias constatan que los inversores emigran ante el enfriamiento del mercado
La burbuja inmobiliaria viguesa pierde fuelle. Analistas y expertos del sector constatan que la ciudad vive la primera ralentización del mercado en los últimos diez años. La subida en las hipotecas (1,5 puntos desde el pasado enero) y la escalada de precios de los pisos en la ciudad, situada como la más cara de Galicia y entre las diez primeras de España (el metro cuadrado supera ya los 1.800 euros), explican este comportamiento.
Un estudio realizado por la consultora viguesa Duck Fin demuestra que desde mediados del 2004 hasta ahora, el tiempo medio para vender un piso en la ciudad ha crecido casi un 50%. En el caso de las viviendas nuevas, hoy se necesitan cerca de 130 días para situarlas en el mercado desde que se ponen a la venta. Hace sólo dos años bastaban 80 días. Para las viviendas usadas, la media actual supera ya los 24 meses, cuando hace menos de cuatro años llegó a estar situada en 24 semanas.
Tres agencias inmobiliarias de la ciudad consultadas por este periódico constataron este enfriamiento de las ventas y también la tendencia de los inversores a buscar otros mercados alternativos al ladrillo. «La rentabilidad en la compra-venta de un piso nuevo ha caído casi un 50% en poco tiempo, y en el caso de la vivienda usada ya no existe», comenta una de las fuentes. «Muchos inversores trasladan sus operaciones a otros mercados donde la escalada de precios todavía tiene recorrido».
La situación provoca además que un porcentaje de compradores locales terminen por descartar las condiciones del mercado local y opten por acceder a una vivienda en municipios cercanos. Sólo en el último año, más de 4.000 vigueses han optado por establecer su residencia habitual fuera del Vigo, donde se mantienen cerca de 20.000 viviendas vacías (en gran medida debido a la especulación).
Según los datos de las agencias inmobiliarias, las zonas de mejor venta en la ciudad (para vivienda nueva) son el triángulo formado por As Travesas, parte de Coia, Navia y el eje Florida-A Miñoca, y nuevas urbanizaciones del extrarradio, como Teis o Cabral. Lo más difícil de vender en la actualidad son los pisos del centro, donde el precio del metro cuadrado supera en algunos casos los 9.000 euros.
Otro segmento que acusa más esta congelación de las ventas es el formado por las viviendas unifamiliares y chalés de segunda mano. Según los agentes del sector, las casas antiguas que salen al mercado tardan mucho en ser vendidas y, en la mayoría de las ocasiones, son necesarias rebajas sustanciales sobre los precios de salida.
http://www.lavozdegalicia.es/ed_vigo/noticia.jsp?CAT=111&TEXTO=5073179