Vaya, yo creí que hablaba de los ingresos medios o medianos de la población, y cómo afectaba al consumo en esta sociedad dividida en dos grupos...
Los antiguos, con derechos adquiridos y salarios dignos ganados con el tiempo, y el grupo de jóvenes mileuristas que ya no aspiran ni a los derechos que tienen los mayores, ni a llegar ningún día a sus sueldos.
Evidentemente esa masa de gente trabajadora tiene que modificar sí o sí el patrón de consumo tradicional, sobre todo cuando dedica un % de su sueldo altísimo a la vivienda y manutención propia.
Pero no, habla de que el Estado tiene que ingresar más. Me pone enferma.