Paletik "Paletov" Pasha
Dios, Empresa y Concejo
Veo cada vez más desconexión entre la versión oficial propagada por Cebrián y cia, y las opiniones de la gente a pie de calle. Creo que es una tendencia que llevo observando desde la victoria de Trump, donde muchos progres cortocircuitaban cuando decías que Trump había sido elegido por los americanos, y que era un voto de castigo contra la élite del país porque el 95% de los medios del país estaba en su contra. Ahí ya mucha gente empezó a plantearse si de verdad lo que decían los medios era la verdad, o eran simples voceros de la casta, que bajo un discurso progrehezsista políticamente correcto, se ocultaban otros intereses.
Pero sin duda el vuelco se dio en Septiembre con el Golpe de Estado Catalán. Lo que en 2014, en pleno auge de pudremos, era considerado como algo muy de derechas -la bandera- a partir de septiembre se consideró como un símbolo de la nación y de orgullo popular, engalanándose todos los balcones con la rojigualda. De hecho, se ha convertido como en una especie de meme antiestablishment. La gente perdió el complejo de sentirse español. Al mismo tiempo, el libro de Roca Varea, "Imperiofobia..." se convertía en un éxito de ventas y oía a gente de mi entorno cercano hablar del libro, gente que antes votaba PSOE y que en 2015 votaron a la momia masona de Carmena.
Y ahora llega el tema de las pensiones y la evidente crisis de natalidad, la parálisis parlamentaria, Tabarnia y la ingobernabilidad de Cataluña, la huelga femicomunista montada por el propio sistema, el asesinato de la negra... En fin, el establishment sigue siendo muy poderoso y pronto se inventarán alguna excusa para encarrilar al rebaño, como pasó con el espíritu de Ermua, pero al menos a nivel popular hay debate a cerca de cuestiones que en 2014 eran tabú.
Pero sin duda el vuelco se dio en Septiembre con el Golpe de Estado Catalán. Lo que en 2014, en pleno auge de pudremos, era considerado como algo muy de derechas -la bandera- a partir de septiembre se consideró como un símbolo de la nación y de orgullo popular, engalanándose todos los balcones con la rojigualda. De hecho, se ha convertido como en una especie de meme antiestablishment. La gente perdió el complejo de sentirse español. Al mismo tiempo, el libro de Roca Varea, "Imperiofobia..." se convertía en un éxito de ventas y oía a gente de mi entorno cercano hablar del libro, gente que antes votaba PSOE y que en 2015 votaron a la momia masona de Carmena.
Y ahora llega el tema de las pensiones y la evidente crisis de natalidad, la parálisis parlamentaria, Tabarnia y la ingobernabilidad de Cataluña, la huelga femicomunista montada por el propio sistema, el asesinato de la negra... En fin, el establishment sigue siendo muy poderoso y pronto se inventarán alguna excusa para encarrilar al rebaño, como pasó con el espíritu de Ermua, pero al menos a nivel popular hay debate a cerca de cuestiones que en 2014 eran tabú.