Es que no nos damos cuenta del camino que llevamos.
Ya se sacaron de la manga que las tecnológicas tuvieran que tener sede en Europa. La legislación de todos los países del mundo indican que los impuestos se pagan obviamente en la sede social, pero la UE obligó a estas empresas a hacer sede aquí cuando no la necesitaban para nada, porque su infraestructura y producción está en USA.
Luego se escandalizaron y se rasgaron las vestiduras porque se fueron a Irlanda. Y ahora ya amenazan con obligarles a tener una sede social en cada país.
Pero es que luego les han puesto un impuesto que es textualmente 'porque te van bien las cosas'. Lo más arbitrario que nos pudiéramos imaginar; como tienes pasta, tengo el derecho a sacártela. Porque sí
El mundo pone unas reglas, y las empresas se adaptan a ellas para crear nuevos paradigmas y forrarse. Amazon ideó un nuevo sistema por el cual comprar desde casa es normal, aliándose con millones de pequeños comercios de todo el mundo, con fuerte competición de precios y un servicio nunca visto (entregas en tiempo récord, devoluciones extra-fáciles, etc).
Amazon tiene unos márgenes individuales muy bajos, porque vive de vender millonadas de artículos diariamente. Es OBVIO que tal y como le pongas un impuesto, lo va a repercutir en el precio.
No hay más que justificaciones para intentar sablear a esta gente. Que no pagan impuestos (lo pagan en su sede, como todas las puñeteras empresas!), que si están destruyendo nosequé, que si mire usté.
El mismo tío que es capaz de comprar compulsivamente en Amazon por detrás está bramando contra ellos simplemente porque son exitosos. Quieren que de alguna forma paguen más aquí (por sus narices morenos...), y aplaude como una foca cualquier medida contra ellos.
POr supuesto, ese coste lo pagará el usuario con una subida de precios. Así es como termina la envidia, volviéndose contra el envidioso.
Aparte de la arbitrariedad que supone que las administraciones puedan escoger a dedo a quien saquear, va siendo horilla que el ciudadano se de cuenta de que siempre siempre terminará pagando los platos rotos.