En Nápoles, la gente coge terreno de la acera para ampliarse la casa, mucho les van a avasallar los perros corruptos del estado.Por desgracia los restaurantes llevan las de perder y los jorobará la ley, salvo que haya una revolución popular en su apoyo.
Si sucediera algo así aquí, tengo claro a quién apoyaría...ver como se arruinan conciudadanos trabajadores mientras miramos para otro lado, solo ralentizará el momento que nos toque a nosotros.