Hay mil temas para debatir, la naturaleza del bichito, su origen, si las élites lo usan para esto o lo otro, si las mascaras funcionan o son un invento para someternos, la distribución por países, las distintas estrategias para enfrentarse a la situación, etc, etc.
Pero esta sencilla gráfica demuestra que
el bicho existe y mata. Se trata del número total de muertes por semana comparada con la media de varios años anteriores. Aquí no hay trampa ni cartón, no hay discusión de si han muerto 'por' o 'con' el bichito. No hay ninguna otra interpretación. Ya no es discutible. Game over.
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Y esta también es muy buena: se trata de la desviación relativa del número total de muertes en cada país. España, con 53.000 muertes más que otros años (27%), a la cabeza del mundo, muy por delante de Inglaterra o EEUU (que también tienen lo suyo).
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Mira que normalmente El País me da sarpullidos, pero para una vez que hacen un artículo con información y datos en vez de ideología, voy a reconocérselo.
Análisis | Una crisis con 50.000 muertes: el exceso registrado sigue subiendo desde verano