La Comisión Europea impone a España abordar la precariedad y el paro endémico
en su mercado laboral y la
sostenibilidad de las pensiones como condición para poder acceder al fondo
Next Generation EU.
Pero la reforma laboral sigue siendo una china en el zapato de
Pedro Sánchez. El presidente ha decidido congelarla porque si llegó a decir que no dormiría por las noches con
Pablo Iglesias de vicepresidente, ésta era una de las razones. O hace caso a su vicepresidente social o hace caso a su vicepresidenta económica, que viene de Bruselas.
EL ESPAÑOL ha podido acceder en exclusiva al último de los documentos, remitido finalmente a Bruselas
con fecha del pasado 18 de enero -"se mandó por la tarde noche", según fuentes gubernamentales-. Bajo el título
Plan de recuperación, transformación y resiliencia: Reformas en el ámbito laboral y de pensiones, el texto
detalla en 13 folios las políticas con las que Pedro Sánchez pretende convencer a Ursula von der Leyen de que empiecen a llegar los 140.000 millones que le corresponden a España.