Olvidas más posibilidades, remotas, pero posibles.
Una de ellas seria acometer la liberalización de la corrupción vía licencias, tasas y requisitos.
Quitarle poder a la corrupción y aumentar la competencia, en una palabra.
También competir fiscalmente, que España sea el sitio más fácil para hacer negocios, y no estar en los vagones de cola, como actualmente.