Anónimo222
Madmaxista
- Desde
- 6 Ene 2015
- Mensajes
- 9.001
- Reputación
- 29.454
Madrid advierte a los inquilinos de pisos colmena de que "no se lleven una sorpresa" cuando los "cierre o precinte"
El desembarco de los pisos colmena definitivamente en Madrid, con la finalización de los primeros cubículos en la capital, ha hecho que el Ayuntamiento no sólo ponga el foco sobre la empresa Haibu 4.0 sino sobre quienes pretendan acceder a alguno de ellos, a quienes fuentes del Área de Desarrollo Urbano recuerdan que «están invirtiendo en algo ilegal».
«Hacemos una llamada de atención a la ciudadanía de sus peligros y problemas, que no se lleven la sorpresa a posteriori de que lleguen a su nicho y se lo encuentren cerrado y precintado», apuntan a EL MUNDO fuentes del departamento que dirige Mariano Fuentes.
Así, las advertencias del Consistorio no se reducen ya sólo a la empresa constructora de estos más de 10 pisos colmena que se reparten por distintos puntos de la capital sino que desde Cibeles las hacen extensibles también a quienes se hagan con alguno de ellos.
Unos inquilinos a los que Haibu 4.0 exige como requisitos «vivir en la misma provincia donde se encuentre la colmena», «un mínimo de ocho años de residencia» en dicha provincia, «no tener antecedentes penales», contar con «un salario mínimo de 450 euros al mes» o tener una edad «entre 22 y 47 años».
Con respecto a la citada empresa que ofrece estas infraviviendas, desde Desarrollo Urbano insisten en que «la postura es la misma» que siempre se ha mantenido. «Es un modelo de negocio que a día de hoy no tiene cabida en el ordenamiento jurídico y urbanístico», insisten fuentes del departamento, siguiendo la línea marcada por Fuentes en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del pasado 19 de diciembre, y por tanto, Haibu está incurriendo en una situación de «ilegalidad» porque las colmenas «no tienen licencia».
Según el anuncio que la empresa ha colgado en internet, existen tres tipos de cubículos: pequeños (1,20 metros de ancho, 2,20 de largo y 1,20 de alto), doble (2,40 x 2,40 x 1,20) y para dos personas (2,40 x 3 x 2). En todos ellos hay una mesa plegable, enchufe, lámpara pórtatil, un baúl, una caja de seguridad y una estantería. «Este proyecto es para gente que esté trabajando y tenga una situación complicada, porque le ofrecemos una plataforma para poder ahorrar y levantar cabeza», señala un portavoz de la empresa en el vídeo promocional.
Sin embargo, la corporación municipal se muestra tajante en el rechazo a estos pisos colmena. «Esta es la posición que vamos a tener ahora y durante todo el mandato», argumentan las fuentes municipales consultadas por este diario, porque «hay unas normas que están para cumplirlas». Unas normas que establecen «condiciones de habitabilidad, confort y calidad» que fija el Código Técnico de la Edificación.
El desembarco de los pisos colmena definitivamente en Madrid, con la finalización de los primeros cubículos en la capital, ha hecho que el Ayuntamiento no sólo ponga el foco sobre la empresa Haibu 4.0 sino sobre quienes pretendan acceder a alguno de ellos, a quienes fuentes del Área de Desarrollo Urbano recuerdan que «están invirtiendo en algo ilegal».
«Hacemos una llamada de atención a la ciudadanía de sus peligros y problemas, que no se lleven la sorpresa a posteriori de que lleguen a su nicho y se lo encuentren cerrado y precintado», apuntan a EL MUNDO fuentes del departamento que dirige Mariano Fuentes.
Así, las advertencias del Consistorio no se reducen ya sólo a la empresa constructora de estos más de 10 pisos colmena que se reparten por distintos puntos de la capital sino que desde Cibeles las hacen extensibles también a quienes se hagan con alguno de ellos.
Unos inquilinos a los que Haibu 4.0 exige como requisitos «vivir en la misma provincia donde se encuentre la colmena», «un mínimo de ocho años de residencia» en dicha provincia, «no tener antecedentes penales», contar con «un salario mínimo de 450 euros al mes» o tener una edad «entre 22 y 47 años».
Con respecto a la citada empresa que ofrece estas infraviviendas, desde Desarrollo Urbano insisten en que «la postura es la misma» que siempre se ha mantenido. «Es un modelo de negocio que a día de hoy no tiene cabida en el ordenamiento jurídico y urbanístico», insisten fuentes del departamento, siguiendo la línea marcada por Fuentes en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno del pasado 19 de diciembre, y por tanto, Haibu está incurriendo en una situación de «ilegalidad» porque las colmenas «no tienen licencia».
Según el anuncio que la empresa ha colgado en internet, existen tres tipos de cubículos: pequeños (1,20 metros de ancho, 2,20 de largo y 1,20 de alto), doble (2,40 x 2,40 x 1,20) y para dos personas (2,40 x 3 x 2). En todos ellos hay una mesa plegable, enchufe, lámpara pórtatil, un baúl, una caja de seguridad y una estantería. «Este proyecto es para gente que esté trabajando y tenga una situación complicada, porque le ofrecemos una plataforma para poder ahorrar y levantar cabeza», señala un portavoz de la empresa en el vídeo promocional.
Sin embargo, la corporación municipal se muestra tajante en el rechazo a estos pisos colmena. «Esta es la posición que vamos a tener ahora y durante todo el mandato», argumentan las fuentes municipales consultadas por este diario, porque «hay unas normas que están para cumplirlas». Unas normas que establecen «condiciones de habitabilidad, confort y calidad» que fija el Código Técnico de la Edificación.
