"Progre es un término metapolítico" que transciende la clásica lucha de clases marxista para ubicarse de manera genérica en la lucha contra "todas las injusticias", en las que siempre hay un verdugo y una víctima, de la clase que sea, sin distinción de ninguna clase. Y sin tanta distinción que solo por el hecho de que alguien señale con el dedo a la víctima y al verdugo, el "progre" se entrega con pasión a una lucha sin igual... Pero no tan igual después de todo, pues el "progre" necesita del consenso de la moral al uso, aquella que le informa que está en el lado moral correcto, tan correcto y evidente que no necesita pensar si es justo lo que pide o él hace algo más que denunciar a todos los que a su juicio no son "progres" y por tanto -y por defecto- moralmente reprobables...