Lilith Reborn
Madmaxista
- Desde
- 24 May 2009
- Mensajes
- 9.855
- Reputación
- 16.724
Podemos impedirá a directivos de grandes empresas ir en sus listas
Podemos no quiere sorpresas en sus listas electorales ni dentro de sus órganos que le provoquen contradicciones con su discurso político. El partido de Pablo Iglesias ha aprobado en los últimos días un estricto reglamento de incompatibilidades para candidatos y dirigentes que vetan, por ejemplo, a los directivos de «empresas estratégicas» o aquellos que tengan intereses económicos en ese tipo de compañías.
En un momento en el que Podemos parece inclinarse por presentar el mayor número posible de candidaturas a las elecciones municipales de 2019, la formación morada tiene ya listo un completo paquete de filtros para rechazar posibles aspirantes. La mayoría de ellos están para impedir que se les cuelen tránsfugas, racistas, xenófobos o corruptos, pero además se recogen «incompatibilidades» de tipo económico «por motivo de su actividad pública, cargo, profesión o gestión patrimonial». Esta última parte viene regulada en el artículo 5 del «reglamento de incompatibilidades» de Podemos, donde se veta expresamente a aquellas personas que sean «consejeros, directivos o administradores» de «empresas estratégicas» o a quienes tengan contratos de «alta dirección» en ellas.
Asimismo, se impide presentarse a sus primarias a quienes tengan «paquetes de acciones relevantes» de ese tipo de compañías. El problema es que este apartado -que puede afectar a gente que tenga acciones del Banco Santander o Telefónica- no cuantifica qué cifra considera «relevante». ¿20.000 euros? ¿50.000? ¿100.000 euros? ¿Más?En otro apartado, Podemos censura a quienes «dirigieran, organizaran, participaran o se lucraran en actividades contrarias a los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en los ámbitos personal, de género, social, política o institucional, al margen de su legalidad».
Además, hay otro punto que se refiere a las personas que hayan llevado a cabo «actuaciones contrarias a los derechos de los trabajadores abusando de la legalidad o sirviéndose torticeramente de ella». Por otra parte, Podemos introduce las «incompatibilidades políticas».
La mayoría de ellas pretenden ser un muro de contención contra la llegada de tránsfugas provenientes de otras formaciones. Por ejemplo, si se presentaron «en un pasado reciente» en candidaturas de otros partidos para medirse a Podemos o si ocuparon cargos relevantes, ya fuera de cara a la opinión pública -portavoces - o a nivel de estructura orgánica. También se veta por completo a quienes hayan participado en «campañas de descrédito» contra Podemos o contra sus «portavoces», como Iglesias.
Todas estas barreras políticas que se pone Podemos son para protegerse del afuera, pero el partido morado también ha incorporado una medida pensando en su interna. El reglamento recoge una cláusula anti motines para defenderse de posibles dimisiones en bloque dentro de un órgano para forzar su disolución o la marcha de su líder. Esto, que fue lo que primero intentaron los críticos con Pedro Sánchez en la Ejecutiva del PSOE, también ha sucedido en Podemos.
En Galicia se logró derribar así al secretario general que se había plantado ante Iglesias. Pero el caso más famoso es el que se dio en la Comunidad de Madrid, cuando la dimisión de 10 errejonistas desató la guerra entre Iglesias e Íñigo Errejón. Pues bien, Podemos establece ahora que las personas que dimitan de un órgano no podrán volver a presentarse al mismo «como mínimo para la siguiente convocatoria». Esto aplicado al mencionado caso de Madrid habría imposibilitado a seis de ellos presentarse a las primarias que se convocaron ocho meses después.En cuanto a la corrupción Podemos es tajante. Todo investigado, imputado, procesado o condenado es declarado «incompatible».
Podemos impedirá a directivos de grandes empresas ir en sus listas
Podemos no quiere sorpresas en sus listas electorales ni dentro de sus órganos que le provoquen contradicciones con su discurso político. El partido de Pablo Iglesias ha aprobado en los últimos días un estricto reglamento de incompatibilidades para candidatos y dirigentes que vetan, por ejemplo, a los directivos de «empresas estratégicas» o aquellos que tengan intereses económicos en ese tipo de compañías.
En un momento en el que Podemos parece inclinarse por presentar el mayor número posible de candidaturas a las elecciones municipales de 2019, la formación morada tiene ya listo un completo paquete de filtros para rechazar posibles aspirantes. La mayoría de ellos están para impedir que se les cuelen tránsfugas, racistas, xenófobos o corruptos, pero además se recogen «incompatibilidades» de tipo económico «por motivo de su actividad pública, cargo, profesión o gestión patrimonial». Esta última parte viene regulada en el artículo 5 del «reglamento de incompatibilidades» de Podemos, donde se veta expresamente a aquellas personas que sean «consejeros, directivos o administradores» de «empresas estratégicas» o a quienes tengan contratos de «alta dirección» en ellas.
Asimismo, se impide presentarse a sus primarias a quienes tengan «paquetes de acciones relevantes» de ese tipo de compañías. El problema es que este apartado -que puede afectar a gente que tenga acciones del Banco Santander o Telefónica- no cuantifica qué cifra considera «relevante». ¿20.000 euros? ¿50.000? ¿100.000 euros? ¿Más?En otro apartado, Podemos censura a quienes «dirigieran, organizaran, participaran o se lucraran en actividades contrarias a los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en los ámbitos personal, de género, social, política o institucional, al margen de su legalidad».
Además, hay otro punto que se refiere a las personas que hayan llevado a cabo «actuaciones contrarias a los derechos de los trabajadores abusando de la legalidad o sirviéndose torticeramente de ella». Por otra parte, Podemos introduce las «incompatibilidades políticas».
La mayoría de ellas pretenden ser un muro de contención contra la llegada de tránsfugas provenientes de otras formaciones. Por ejemplo, si se presentaron «en un pasado reciente» en candidaturas de otros partidos para medirse a Podemos o si ocuparon cargos relevantes, ya fuera de cara a la opinión pública -portavoces - o a nivel de estructura orgánica. También se veta por completo a quienes hayan participado en «campañas de descrédito» contra Podemos o contra sus «portavoces», como Iglesias.
Todas estas barreras políticas que se pone Podemos son para protegerse del afuera, pero el partido morado también ha incorporado una medida pensando en su interna. El reglamento recoge una cláusula anti motines para defenderse de posibles dimisiones en bloque dentro de un órgano para forzar su disolución o la marcha de su líder. Esto, que fue lo que primero intentaron los críticos con Pedro Sánchez en la Ejecutiva del PSOE, también ha sucedido en Podemos.
En Galicia se logró derribar así al secretario general que se había plantado ante Iglesias. Pero el caso más famoso es el que se dio en la Comunidad de Madrid, cuando la dimisión de 10 errejonistas desató la guerra entre Iglesias e Íñigo Errejón. Pues bien, Podemos establece ahora que las personas que dimitan de un órgano no podrán volver a presentarse al mismo «como mínimo para la siguiente convocatoria». Esto aplicado al mencionado caso de Madrid habría imposibilitado a seis de ellos presentarse a las primarias que se convocaron ocho meses después.En cuanto a la corrupción Podemos es tajante. Todo investigado, imputado, procesado o condenado es declarado «incompatible».
Podemos impedirá a directivos de grandes empresas ir en sus listas
