Lo de Gonzalez Pons es una pataleta más. No es solo un tribunal alemán, en el mismo sentido van a ir y, lo veremos, Bélgica y Gran Bretaña en las próximas semanas. No es algo que nos debería pillar por sorpresa ya que ilustres nombres del mundo académico, un montón de catedráticos de derecho, ya venían advirtiendo desde hace tiempo que lo que estaba haciendo Llarena era una soberana chapuza. Gonzalez Pons y sus compañeros de partido se las prometían felices cuando decían que Alemania era un país muy serio, y al final se han llevado una desagradable sorpresa porque ha resultado ser verdad. Hoy, por si fuera poco, la Comisión Europea avala la actuación de Alemania, posicionándose en sentido contrario de lo que dijo Gonzalez Pons. Pero que más da, pensemos como el del chiste que todos circulan en sentido prohibido menos nosotros.