el imperio donde no se ponía el sol... Qué queréis que os diga, la historia de la vieja España, con sus grandezas y sus miserias, es digna de descubrir, relatar, de leer. Eso somos.
Desde el momento en el que una decisión está motivada por una necesidad, la falsa sensación de libre albedrío sólo elige entre las diferentes opciones para satisfacerla primando la opción más rentable, hecho que coarta aún más dicha falsa sensación.
Ni contactos. El online se los ha cargado y aunque sea presencial la gente ya no se relaciona como antes. En caso de tener contactos es además en un preciso momento. Pasan un par de años y dime tú a mí.
Desde el momento en que existe un principio de individuación por el que no perteneces al todo, percibes el mundo como una simulación. Lo realmente grave no es la simulación, es el poco o nulo margen de decisión dentro de esa simulación. No existe el libre albedrío, estamos condicionados por...