En medio a la mediocridad, algunos han sabido sacar provecho de la misma para perpetuar su propia existencia como auténticos profesionales del mercado del estiércol:
“El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia
y la prédica a la envidia; su virtud inherente es
la distribución igualitaria de la miseria“
[Winston Churchill]
Sólo queda una alternativa para los ciudadanos de bien:
Es un deber que sobre toda ideología izquierdista se ejerza una fuerza superior en magnitud y dirección, pero dirigida en sentido contrario