Dejarte con más preguntas que al principio es precisamente lo que hacen los BUENOS maestros.
Un maestro que te deja sin preguntas te ha anulado intelectualmente.
Y además, Freixedo mismo te reconoce que él no tiene respuestas, que el tema dioses/OVNIS supera ampliamente nuestro limitado entendimiento.
Hay algo llamado sentido común. Mi sentido común me dice que alguien que te deja más confuso que al principio es la antítesis de lo que debería ser un maestro.
Tú hablas de epistemología y todo apunta a que del tema no sabes ni una fruta hez.
Si hay un lobo delante tuyo, hay estructuras mentales que te permiten lanzar la piedra y darle en la cabeza (o al menos asustarle), y hay estructuras totalmente distintas que te permiten resolver el problema de la libertad.
Es decir: hay estructuras que sirven para la acción inmediata, y hay estructuras totalmente distintas que sirven para la especulación.
La especulación es un lujo mientras que la acción es indispensable. Por eso nosotros hemos evolucionado para la acción inmediata y nuestra estructura mental está diseñada para eso: para el problema inmediato, pero no para la especulación.
Por ese motivo cuando pensamos en Dios, o en la libertad, o en el amor, etc. nuestra mente falla y conduce nuestro pensamiento hacia misterios y paradojas. Y cuando tratamos de resolver la paradoja, nuestra mente lo enrevesa todavía más.
Cuando aprendes a pensar, entonces sales de la ilusión que ha creado tu propia mente, y descubres que todo es de una simplicidad radical y que era tu mente la que convertía en misterios irresolubles lo que siempre había estado totalmente claro.
De todos modos sigo teniendo curiosidad. Dime que libro has usado para aprender epistemología. Le voy a echar un vistazo. ¿Quizá alguno basado en aristoteles? El propio aristóteles te dice textualmente que sus libros son un memorandum, no sirven ni para el que pretende aprender ni para el que pretende enseñar, solo sirven para el que ya ha sido instruido.