Pienso que en el fondo el ser humano es pesimista y malvado por naturaleza. Se dice que los niños son inocentes pero no hay más que ver a 2 niños pequeños deseando el mismo juguete, uno le mete una ostra al otro y se queda con el juguete. Luego son los padres los que le "enseñan" que hay que compartir.
Comparto lo que menciona el compañero Harold Alexander, el español siempre se queja, siempre le echa la culpa al otro,pero jamás reconoce un error suyo, quiere duros a pesetas y las cosas de forma muy fácil. Nuestros abuelos se criaron en condiciones duras y difíciles, para ellos lo importante era sacar adelante y que la familia estuviese unida, ahora estamos viviendo una sociedad en la que se le da a los pequeños todo lo que quieren y cuya peor experiencia de su vida es que no se le compre el ipod o la xbox. Con aquello de que se le debe de dar lo mejor a los hijos, conozco gente que con 22 ó 23 años no ha trabajado ni un minuto de su vida. Su vida se reduce a dedicarse a los estudios, estudiando realmente 3 meses al año, 1 mes antes de cada convocatoria, viajando 2 ó 3 veces al año y el verano totalmente de vacaciones.
Si hay amargados, desde luego no son los jóvenes universitarios.
Y es realmente muy fácil acostumbrarse a la buena vida.