Yo soy afortunado porque tengo acceso a un opción de lonchafinismo a la que mucha gente no puede acceder, se trata de los productos caseros y de las huerta para autoabastecimiento.
Tengo bemoles gratis por dos vías, o de las 10 gallinas que tengo en casa de mis padres (digo mías porque me ocupo yo de ellas) o de las 20 gallinas que tiene la abuela de mi mujer. Incluso las gallinas son lonchafinitas, me salieron gratis (proceden de los descartes de Coren) y además son alimentadas con sobras de comida y lo que picotean por la finca.
Productos de huerta tengo a porrillo, gracias a mi huerta (está en la finca de mis padres, pero el que sacha y siembra soy yo) y a lo que nos da la abuela de mi mujer. Así obtengo patatas, lechugas, repollos, acelgas, espinacas, zanahorias, tomates, calabacines, berenjenas, puerros, cebollas, fresas, etc... Dicha huerta es abonada con el producto obtenido de compostar el abono de gallina y los restos vegetales que salen de la finca y hago mis propios semilleros con semilla guardada del año anterior (dosis extra de lonchafinismo). Esto me permite ahorrar una pasta en comida en determinadas épocas del año.
La abuela de mi mujer también nos proporciona unos chorizos y salchichones de la matanza estupendos y además pollos.
La mermelada que consumo la hago con mis propias fresas y melocotones.
De postre durante gran parte del año tomo membrillo elaborado por mi con membrillos de la finca (no me cansa, está buenísmo).
Tampoco necesito comprar naranjas durante una buena parte del años, ya que durante 5 o 6 meses las obtengo del naranjo que hay en la finca de mis padres.
Las garrafas de agua las relleno en casa de mis padres que tienen un pozo con un agua buenísima. Sabe mejor que muchas aguas minerales que venden por ahí.
Para que os hagais una idea de lo que se puede llegar a ahorrar, ayer por ejemplo la comida y la cena me salió prácticamente gratis ya que comimos cocido elaborado con productos caseros (berzas, chorizo, lacón, etc..) y por la noche un ensalada (zanahoria, cebolla, lechuga, espinaca de la huerta) y unas tortitas elaboradas con huevo y chirvía riquísimas.
Esta opción de lonchafinismo ha existido siempre y ha permitido salir adelante a mucha gente en momentos duros.