¿Qué tal la tienda de animales exóticos de PALILLERO VAQUERO?

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La explotación laboral y económica de militantes del partido en sectas como RC y UCE; Equipo de Bitácora (M-L), 2020



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«Muchos de los líderes de estas organizaciones, pese a no realizar labores de transcendencia ni de relación con la lucha de clases –inclusive siendo conocidos por dedicar la mayor parte del tiempo a idioteces–, se autoconsideran «revolucionarios profesionales», pero lo cierto es que «viven a cuerpo de rey» gracias a sus cándidos militantes de base. Tampoco son ejemplo por su respeto a la seguridad de la estructura del partido, dado que sus errores han causado más de un disgusto. Para sostener esta estafa se barniza el parasitismo de los líderes máximos con la creación de un relato ficticio que ensalza sus méritos, algo de lo que se encargan sus amigos de camarilla, que no por casualidad son los que se benefician, justo detrás del líder, de la pirámide jerárquica de este ladrocinio enmascarado como «partido».

Por el tipo de actividades que desarrollan y la seriedad que ponen en su activismo podemos decir abiertamente que los líderes revisionistas no solo jamás podrán aspirar a dirigir el movimiento proletario, sino que no pueden siquiera controlar su chiringuito sin problema; es por ello que sufren de abandonos constantes y denuncias sobre lo supone realmente militar para ellos.

En su mayoría, estas organizaciones responden a los designios personales y caprichos de sus dirigentes. Por eso nos acostumbran a dar volantazos ideológicos si su bolsillo y prestigio creen que serán recompensados.

Todos ellos son fenómenos comunes en el concepto caricaturesco de militancia de estos grupos». (Equipo de Bitácora (M-L); Fundamentos y propósitos, 2020)


Aprovechándose de la recaudación de los fondos de Reconstrucción Comunista (RC) y de la Plataforma de los detenidos del 27-E, su líder Roberto Vaquero financió su propio negocio, en el cual, siempre según los comentarios de los exdirigentes de la cúpula, forzaría a trabajar sistemáticamente a sus subordinados de RC:

«Felipe: Sabemos que mucha gente puso dinero personal en el negocio de Roberto –dinero que nunca se le devolvió, y no son cantidades de propina precisamente–, negocio en el cual usaba a gente del partido para acondicionarle el local donde tiene dicho negocio –trabajo totalmente gratuito mientras decía frases delante de los que trabajaban en el local, literalmente, como «a ver si esto empieza a dar pasta y nos vamos a vivir juntos» –a su pareja de entonces–, en palabras del que era nuestro informante, David–. Este mismo topo nos dijo que el dinero solidario que llegaba a la cuenta de la plataforma, que era la que usaban en redes sociales y en todas partes para pedir dinero «debido a los altos costes judiciales de los detenidos e imputados del 27-E», se desviaba directamente al negocio personal de Roberto. Hace falta aclarar que dicho negocio no era más que la necesidad individual de Roberto de dar trabajo a camaradas para él poder dedicar todo su tiempo al partido. Eso decía, pero realmente era solo su propia salvaguarda. Con discursos dramáticos sobre su pobre vida entregada al marxismo-leninismo, logró convencer a varios camaradas para que financiaran su proyecto de vida, su proyecto laboral, el que necesitaba para vivir porque es un fracasado en lo académico y su vida laboral brilla por su ausencia, sobrepasados ya sus treinta años. Con esto y los conocimientos técnicos de la que se suponía su «socia» logra poner en marcha su negocio en Leganés. Este puede verse en páginas de internet: Exótica Madrid es el nombre y, en resumidas cuentas, consiste en la venta de animales exóticos –el negocio del año según nuestro brillante Secretario General–. Queremos puntualizar, antes de que vuelvan a acusarnos al más puro estilo del PCE (r) otra vez más o de que lloriqueen porque supuestamente se les pone en peligro frente a los yihadistas, como tantas veces han afirmado ridículamente, que simplemente con buscar el nombre de Roberto en internet, sale su negocio en el buscador de Google, de modo que entendemos que no somos chivatos de nada, no hemos dado ningún dato que Roberto y cía. no hayan mostrado. En los últimos tiempos hemos sabido, gracias a varios informantes de dentro y fuera de RC, que tiene a gente trabajando de manera totalmente gratuita y él ni siquiera pasa por el local del negocio». (Equipo de Bitácora (M-L); Entrevista a dos exmiembros del Comité Central de Reconstrucción Comunista sobre su experiencia en dicha organización, 2017)

En su situación, el ruin Secretario General Roberto Vaquero le ofreció su casa –en realidad de su pareja del momento– a cambio de trabajar «abnegadamente» de forma gratuita en su tienda de animales exóticos en Leganés, que Roberto, como buen pequeño burgués, regentaba, tal y como puede verse en un documento público:

«A los efectos del artículo 45 de la Ley 2/2002, de 19 de junio, de Evaluación Ambiental de la Comunidad de Madrid (BOLETÍN OFICIAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID número 154, de 1 de julio de 2002), se hace público que se ha solicitado el procedimiento de evaluación ambiental de las actividades que a continuación se indican: Expediente: 000031/2016-223EAAE. De: Roberto Vaquero Arribas. Para instalar y ejercer la actividad de: comercio minorista animal. En: calle Pizarro, número 27, bajo A, Descubridores, 28911, Leganés (Madrid). Durante el plazo de veinte días, quien se considere afectado de algún modo por la actividad, puede formular las alegaciones que estime oportunas, como trámite de información pública del expediente. Leganés, a 14 de noviembre de 2016.—El director general de Urbanismo e Industrias, Fernando Rodríguez Pérez. (02/40.353/16)». (Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid; Administración Local, Ayuntamientos de Leganés, Licencias, 9 de diciembre de 2016)

Como se dice a continuación, Paco Arcadio, a su vuelta de Siria, había cortado todo contacto con su familia y su novia y había abandonado sus estudios de historia, por lo que se encontraba en una situación precaria:

«Roberto que uno de sus seguidistas leales y guardaespaldas ya no daría «la vida» por él, empezó a maltratarlo, hacerle bullying, quitarle la manutención económica del partido, etc. Arcadio había estado trabajando en la tienda de Rober prácticamente a cambio de comida y de residir en el piso de la por aquel entonces pareja de Roberto, en una relación servil, se le negaron los medios para tratar el estrés postraumático de su vuelta de Siria. Finalmente, y en un estado mental absolutamente colapsado, Arcadio abandonó y desapareció tras despedirse diciendo «sé que me vais a llamar traidor y fistro, pero no puedo más». (Equipo de Bitácora (M-L); Entrevista a dos exmiembros del Comité Central de Reconstrucción Comunista sobre su experiencia en dicha organización, 2017)

Esto era una relación de servidumbre entre el Secretario General y el militante. Este militante, viéndose en la ya mencionada situación precaria y desesperada, accedió a esa proposición hasta que surgieron nuevos problemas –de los que ya hemos dejado constancia en otros capítulos– que propiciaron su salida. Efectivamente, Arcadio no era ningún santo, pero eso no justifica que su Secretario General se aprovechase de su difícil situación. Arcadio, como antes Alfon–que también había sido explotado por la propaganda del partido hasta el momento de ser defenestrado–, y como infinidad de militantes antes que ellos, decidió que era hora de abandonar la organización.

Pero él, a diferencia de aquellos que nunca han tenido el valor de destapar públicamente las miserias de RC, decidió conceder una entrevista a los medios en la que destapó algunas de las vicisitudes del «partido». Sin que sea mucho, insistimos en que ya es más que lo que han hecho muchos otros que, tras abandonar, han olvidado su responsabilidad contribuyendo en la prolongación del mito. Véase el capítulo: «Aclaraciones, más allá de la propaganda, sobre las razones de la «Operación Valle» y la «suspensión temporal» de Reconstrucción Comunista» de 2017.

El resto es conocido por todos a estas alturas: confesiones públicas de Arcadio reconociendo la ayuda y estímulo de RC en su viaje hasta Siria, de cómo fue utilizado por Roberto Vaquero únicamente para dar notoriedad a la organización, explotarlo como «mártir del partido» en caso de morir en Siria y, finalmente, destapando a RC como una verdadera mafia donde se es coaccionado para no abandonar y, en caso de abandonar, enfrentarse a las amenazas de por vida.

Esta actitud no es característica única del Secretario General Roberto Vaquero, sino que este la ha promovido entre otros miembros de RC. Así cuenta un exmilitante cómo en su momento era sobreexplotado por otro militante de RC, gerente de una empresa con la aprobación directa del Secretario General, actitud que solo fue parada en seco, presuntamente, cuando dicho explotador rivalizó con una conquista sensual del Secretario General:

«Desde que pusiera en conocimiento del Secretario General mi conflicto sindical con el traidor, vende-obreros y exmilitante A, la respuesta del camarada R fue la de evitar posicionarse. Cuándo le expuse que A, por aquel entonces miembro del CC y responsable de Organización de Reconstrucción Comunista, como encargado de la empresa donde yo trabajaba, era el responsable de que se nos obligara a realizar horas extras no remuneradas –mientras él abusaba de su cargo para no trabajar y estar viendo pronografía en su oficina– y que, ante mi llamada a la coherencia para organizarnos en el centro de trabajo, su respuesta había sido del todo menos receptiva –de hecho se dedicó a intentar hacerme la vida imposible en el trabajo, cosa que tuve que soportar debido a que compartíamos militancia y no podía solucionar el problema como lo hubiera hecho con cualquier otro jefe– decidió no creerme. Tras varios meses soportando que mi Secretario General considerase que o bien no existía problema en obligar a los trabajadores a su cargo a realizar horas extras no remuneradas o no sé muy bien qué, tras la maniobra entrista de otro partido en nuestra organización, empezó a dar más credibilidad a lo que le transmitía. Aún en esas, su base argumental para solucionar un problema sindical fue la de que ambos éramos sus amigos, que no podía ponerle en esa tesitura. Sólo cuándo A le atacó a él personalmente por haber tenido relaciones sensuales con una camarada –ya que A también había intimado con ella y éste debía considerarla algo de su propiedad– fue cuando demostró cierta iniciativa y pidió su expulsión –cabe reseñar que la versión que daba el camarada R a terceras personas ajenas al partido en este conflicto sindical es que «era cosa nuestra, un problema entre A y yo»–.

Tras este conflicto, el mayor que se sucedió fue el de la fracción encabezada por R. [Hermano de Roberto Vaquero] Decidió que era él, y no el Comité Central, quien debía decidir cómo se hacían las cosas. El intento de «resolución» del SG, hasta que se dio cuenta de que a quien quería echarle el pulso era a él, fue el mismo que la vez anterior. Recurrir al chantaje emocional argumentando que «es mi hermano, es la única familia que tengo». (Javier M., exmiembro de Reconstrucción Comunista; Carta de salida de militancia, 31 de julio de 2015)


Incluso hemos podido saber de los «trabajitos» como matón de Roberto y los de su camarilla:

«Itxasne: Mientras Roberto y sus amigos/camaradas trabajan de porteros en diferentes bares de Malasaña, parece ser que tenían otros asuntos entre manos, como ser los matones de empresarios que no pagan a sus trabajadores. Al pedir explicaciones de estos hechos, la respuesta fue que a ese trabajador le pegaron porque miró mal a uno de ellos, cuando dicho trabajador recibió un aviso de que no volviera a molestar al empresario». (Equipo de Bitácora (M-L); Entrevista a dos exmiembros del Comité Central de Reconstrucción Comunista sobre su experiencia en dicha organización, 2017)

De todas estas declaraciones podemos inferir que Roberto es un lumpen de libro. Esto no –solo– se debe a su su estética y pensamiento, sino a su acción y al rol que ha ocupado durante algún tiempo en la escala productiva. Aunque ahora sea un pequeño burgués con un negocio creado gracias al dinero de la caridad de los militantes y simpatizantes, aunque explote a su militancia, sus actitudes y psique siguen siendo, en esencia, los de un evidente lumpen.

Una vez establecida la red, los medios por los cuales la camarilla pueden sacar tajada del proyecto se multiplican:
 
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