Ayer, hablando con mi jefe (doctor en física):
Jefe: Fulanito está de baja por la tos ferina. ¡Malditos anti-banderillas!
Yo: ah, ¿no estaba medicado?
Jefe: no, él sí, pero es que para que la banderilla funcione se la tiene que poner un porcentaje mínimo de la población y... (insertar aquí discurso vago sin pies ni cabeza citando cifras alrededor del 95% que le suenan de algo).
Yo: ah, claro, es que yo tengo una cierta deformación matemática, y tiendo a pensar que la banderilla por definición ha de proteger al que se la pone, no al vecino.
Y cambiamos de tema.
Conclusión: estamos condenados. Da igual que uno tenga las ideas claras, y se haya montado una vida que le guste. Vivir en medio de la masa lobotomizada es vivir sobre una bomba de relojería social.
No soy BoxTrack, sino Stick Hero. Burbuja nunca me envía la contraseña.
Jefe: Fulanito está de baja por la tos ferina. ¡Malditos anti-banderillas!
Yo: ah, ¿no estaba medicado?
Jefe: no, él sí, pero es que para que la banderilla funcione se la tiene que poner un porcentaje mínimo de la población y... (insertar aquí discurso vago sin pies ni cabeza citando cifras alrededor del 95% que le suenan de algo).
Yo: ah, claro, es que yo tengo una cierta deformación matemática, y tiendo a pensar que la banderilla por definición ha de proteger al que se la pone, no al vecino.
Y cambiamos de tema.
Conclusión: estamos condenados. Da igual que uno tenga las ideas claras, y se haya montado una vida que le guste. Vivir en medio de la masa lobotomizada es vivir sobre una bomba de relojería social.
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