Quería dejarles aquí, escrita, una situación que viví el Lunes pasado. La verdad es que es un tanto pueril escribirlo, pero me gustaría compartirlo con ustedes, me acordé mucho (un tanto absurdamente, cierto) de
@Seronoser y otros foreros expatriados o con familia rusa.
El fin de semana pasado, sábado por la noche, pasé por delante de la Embajada Rusa, pasaba con el coche y me sorprendió ver como alguien (supongo que rusos) había puesto timidamente algunos ramos de flores junto a la verja (en la zona que da a la Calle Velázquez), eran pocos. A mi me alegró (y entristeció, por el motivo de los ramos) verlos y pensé, lo he pensado muchas veces, que debería yo también de depositar allí unos claveles gente de izquierdas.
El lunes, volviendo a casa pasé de nuevo por delante. Me sorprendió (o no) ver como los ramos (que ya eran bastantes más) no estaban en el sitio donde yo los ví. Estaban justo en la acera de enfrente, colocados ahora en el lamentable tenderete que (siempre sin un alma, expceto los pobres policías que lo custodian) los propagandistas y publicistas ucranianos tienen montado en la Calle Velázquez, apoyado contra el murete de una urbanización que está entre la Embajada de Serbia y la esquina con Rodríguez Marín.
Me pareció de una mezquindad, de un bajo, de un sucio... Las flores que se habían dejado para solidadizarse con las víctimas rusas de un atentado (patrocinado a saber por qué gente... ) retiradas y usadas para hacer apología de los derechos (a saber cuales, a recibir más dinero, supongo) de los ucranianos contra la propia Rusia.
Voy a terminar poniendo un ramo de claveles gente de izquierdas, enorme, el más grande que encuentre, frente a la Embajada de la Federación; supongo que ante semenjante acto terrorista y en contra de la libertad de expresión, me detendrán y encarcelarán, pues represento un peligro para la sociedad.
Qué pena más grande me dio ver aquello, de verdad... Qué pena...