Con tres años de retraso sobre las previsiones iniciales, el NIST publicó finalmente en Agosto de 2008 un informe sobre la caída del edificio 7.
En primer lugar, los expertos del NIST estudiaron las imágenes, fotografías y videos de diversas fuentes (particulares, policía, bomberos y televisiones) disponibles desde la caída de las torres 1 y 2 hasta el desplome del edificio 7 para determinar los posibles daños estructurales y cómo evolucionaron los incendios. Posteriormente, con esa información llevaron a cabo simulaciones para determinar qué eventos iniciaron el colapso, y cómo se desarrolló éste.
La caída de la torre 2 no supuso gran daño al WTC7, ya que estaba protegido por los WTC 1, 5 y 6. Los escombros que llegaron hasta el 7 eran ligeros, y provocaron la rotura de varios cristales, pero aparentemente no hubo daños estructurales en el edificio, ni se iniciaron incendios.
La caída de la torre 1 en cambio sí que supuso un daño estructural. Entre la nube de humo que envolvió el derrumbe, las imágenes muestran cómo algunos escombros, secciones de las columnas exteriores, salen despedidas hacia la torre 7, impactando en los pisos superiores. Es de esperar que otras secciones pudieran haber dañaran otras partes del edificio.
El derrumbe, además, afectó al suministro de agua del edificio, por lo que los aspersores contra incendios se vieron inutilizados contra el fuego.
La revisión de imágenes que hizo el NIST le permitió establecer que la mayor parte de los daños se los llevaron las de derechasdas sur y oeste. Las de derechasdas norte y este quedaron aparentemente intactas. Los daños visibles se produjeron en la de derechasda exterior, que era parte de la estructura que soportaba el edificio. Estimaron que algunos pisos también sufrieron daños en las vigas tras*versales, pero que el daño no llegó al núcleo de columnas interiores del edificio.
Esta imagen representa los daños en las de derechasdas oeste y sur que el NIST estimó del análisis de las imágenes. El tonalidad verde significa que no había daños visibles. El amarillo representa cristales de ventana rotos. El naranja son daños al granito y vigas tras*versales. El rojo representa daños en la estructura externa de acero, y el azul zonas que no se pudieron observar dado el humo que tapaba gran parte del edificio.
Las primeras evidencias fotográficas muestran vehículos incendiados en las calles alrededor del WTC sobre las 11. El NIST supone que algunos fuegos podrían estar desarrollándose en el edificio, pero hasta las 12 no se vieron fuegos a través de las ventanas. Estos incendios estaban en varios pisos entre el 19 y el 30, visibles en la de derechasda sur y oeste, que se propagaron hacia el lado norte, aunque no parece que duraran demasiado y acabaron por extinguirse.
Posteriormente, a partir de las 2 se observaron también fuegos entre los pisos 7 y 13 (la zona más dañada estructuralmente) que se extendieron desde hacia el lado este, afectando también al lado norte, que no había sido dañado por el derrumbe del WTC1.
Con estos datos, el NIST llevó a cabo simulaciones del comportamiento del fuego y de cómo reaccionó la estructura hasta que ocurrió el colapso. Estas simulaciones se pueden ver en la web del NIST dedicada a la torre 7.
Las simulaciones indican que el fuego de los pisos bajos (7 a 13) se propagó hacia el lado este del edificio, y se concentró alrededor de la zona noreste cerca de las últimas columnas interiores (79,80 y 81) antes del colapso. La temperatura máxima alcanzada fue de 675 ºC.
La hipótesis que mantiene el NIST, y que reflejan las simulaciones, es que el calor del fuego debilitó las uniones entre columnas, vigas y otros elementos estructurales. La expansión térmica de las vigas y los suelos contribuyó a que finalmente sus uniones fallaran, iniciando un colapso interno en el lado este del piso 13. Este colapso se propagó verticalmente, dejando sin sustento lateral una columna larga, la número 79, que recorría el edificio de arriba abajo y que era la que soportaba más peso en todo el edificio. Sin este sustento, la columna se pandeó, e inició el colapso de la estructura exterior, que es lo que se ve en las imágenes de video. El fallo de esta columna como inicio del colapso del edificio ya había sido propuesto por Ramon Gilsanz en 2007.
Colapso interior y pandeo de las columnas que inicia el derrumbre
El colapso se propagó entonces en horizontal hacia el lado oeste a través de los pisos más bajos (del 5 al 7), haciendo que toda la estructura exterior se viniera finalmente abajo en lo que denominan un colapso progresivo.
En realidad, el colapso del edificio comienza 6 segundos antes de lo que se ve observa en las imágenes. Es el tiempo que tarda la columna 79 (y posteriormente la 80 y 81) en quedarse sin sustento lateral por la caída de los pisos en el interior. Es entonces cuando comienza la caída que se observa desde el exterior.
El NIST también evaluó la hipótesis de una demolición con explosivos. Calcularon la cantidad mínima necesaria para producir una demolición: 9 libras (4 kg) de una carga direccional de RDX, colocados en la columna 79 que eliminara su sustento lateral en varios pisos para que el derrumbe ocurriera tal y como se observó. Se podría colocar en 30 minutos, más el tiempo necesario para romper paredes y llegar hasta la columna.
Sin embargo, una explosión así produciría un sonido de 130 a 140 dB a un kilómetro de distancia, equivalente a un concierto de rock, o el motor de un avión a reacción. Sin embargo, en los videos no se escucha en ningún momento explosión alguna.
Entre las últimas pruebas que realizó el NIST, fue comprobar la reacción de la estructura si no hubiera sido dañada por el derrumbe del WTC1. El resultado fue que el edificio podría haber caído sólo por la acción del fuego, sin necesidad de resultar dañado.