En Irán existen las guardianas de la revolución que se encargan de vigilar que las mozas vistan según las rectas costumbres. Las ves en grupos por los monumentos y lugares históricos, con especial énfasis en las turistas. Van como monjas, de oscuro, de arriba a abajo, y tienen una mala jostia que no veas. Estas a su lado dan risa, aunque conceptualmente son exactamente lo mismo.