Medaigualtodo
Montaraz
Cuento una anécdota. Conozco a un tío que trabaja en un banco español en el área de banca privada y se encarga de cuentas de no residentes en moneda extranjera. Sin embargo, su cargo orgánico es el de apoderado único ya que debe viajar con frecuencia al extranjero y firmar documentos por cuenta de la entidad. El cargo de apoderado bancario en España suele ser mancomunado con dos titulares solidarios. Esto se hace así porque, aunque se escogen personas de total confianza, siempre existe la posibilidad de que un apoderado meta la uña y por eso se apodera casi siempre a dos y de forma solidaria. Pero a los bancarios que trabajan con ese mismo perfil de clientes que exige continuos viajes al extranjero los bancos suelen apoderarlos a ellos solos por razones que huelga explicar. El caso es que la primera vez que ese bancario fue a mérdico en viaje de trabajo (ya había ido varias veces con anterioridad pero por otros motivos), entre otras cosas tenía que firmar unos documentos para escriturar una transacción con una entidad merdicana por un tema de herencias. Tenían cita en la notaría para la 10:00 am así que el tío se presentó a la 9:40 am. Llegan las 10:20 am y por fin aparece una de las secretarias del notario y le dice que por favor pase a la sala de reuniones. Entra el tío y el notario le da la patita al bancario español sin disculparse por la demora. En la mesa con el notario estaban sentados otros dos merdicanos, que también le dieron la patita. Llega otro merdicano más y también se sienta tras darle la pata a todo dios. Dan las 10:30 am y el apoderado español le recuerda al notario Latinoamericano que tiene más cosas que hacer. El notario le dice que empezarán en cuanto lleguen los otros dos apoderados. -¿Cómo que "los otros dos"?- le preguntó el español jojojojojojojo Para no alargar más la historia, lo explicaré rapidito. Resulta que mérdico (y toda hezpanchoamérdica) es una pocilga tan infecta que lo único que evita que colapsen en un caos delincuencial es el mutuo y constante recelo y desconfianza, así que allí los bancos no tienen dos apoderados solidarios como aquí sino cinco, para ver si así al menos uno de los cinco sale medio decente y no les meten un descalabro en la caja JAJAJAJAJAJAJA Eso da una idea certera de lo que es hezpanchoamérdica. ¿De verdad queréis eso para Nuestra Patria?
