44 en cada pata, sí. Y lo dice uno que sabe de culos grandes.
Por cierto, señora indigente mental, ya se la critica por su estulticia infinita a la hora de hacer leyes, o en general de decir cualquier cosa en el ámbito público. Esto no es una crítica, es una realidad como un piano. Va usted embutida en unos pantalones de talla 44 cuando debería llevar 46 o 48. Así que venga, a cambiar de ropero, que os gusta mucho la ropita. Porque lo de ponerse a fockar y bajar peso lo veo complicado, con la leche de empoderamiento que lleváis en el seso.