Y esas series proyectan una imagen moderna, con una producción cuidada, muchos actores tienen bastante nivel como Halit Ergenç, un nombre del teatro clásico turco que se metió a hacer telenovelas, y son tan creíbles en películas de acción como en comedias románticas o dramones de toda la vida, estos actores son obreros del espectáculo. Las series cada vez son mejores, tienen más presupuesto y medios y empiezan a ser planteadas directamente para la exportación.
Personalmente las prefiero a las norteamericanas, el físico de los actores, las localizaciones y su sentido del humor son más parecidos a los nuestros, pero sin la chabacanería de las series españolas o italianas. Creo que esto no ha hecho más que empezar.
Esas diosas están en todas partes, sobre todo aeropuertos y aduanas, deben poner a los más guapos, y lo mismo en versión macho, parecen todos modelos. Soy muy fan del producto ibérico, pero esta gente merece mención de honor.