Volviendo al tema, digo yo, que si la "tecla" de la que nos habla el OP no será la "semilla crística" de la que unos hablan desde antiguo y otros recientemente, semilla que todos tendríamos, aunque en su mayoría hasta la fecha en modo latente (stand-by como la tele con el puntito rojo).
¿Y no tendrá esa "semilla crística" algo que ver con los cátaros y su "consolamentum", que no sería otra cosa que la activación de esta semilla (aka tecla) a través de una imposición de manos de un adepto que ya la tuviese activada?
Según algunos...
Todos llevamos en Nuestro Corazón la Semilla Crística, así como las energías del sagrado femenino y el sagrado masculino. La Semilla Crística es la presencia divina que habita en nosotros en su estado latente, sin embargo, permanece dormida, ya que como colectivo la humanidad tiene muchos milenios sin experimentar la Consciencia Crística, de esa manera, nacemos dormidos, incapaces de experimentar y ser conscientes de la Unidad y de la presencia de Dios en todo lo que existe.
Es cuando entramos en el espacio sagrado de nuestro corazón y comulgamos con nuestro Cristo interior que las energías se equilibran, la Semilla Crística se activa, cobra vida y emergemos como un Ser Crístico, en plena Consciencia de su Divinidad y de la Unidad.
Es ahí, en su corazón, que encontraran el sentido de su vida y de todo lo que existe, pues es cuando entramos en ese espacio sagrado que comprendemos que somos parte de una inmensa sinfonía cósmica la cual no sería igual sin nosotros, es ahí donde experimentamos la Unidad, la plena Consciencia Crística.
Verás, cuando estás centrado de esta manera en tu corazón, eres Cristo, tu consciencia se traslada suavemente a la consciencia crística y todos los temores del mundo y de tu mente desaparecen por completo, te encuentras en la gracia divina. Al entrar en este estado de consciencia fácilmente puedes desligarte de la consciencia colectiva humana y anclarte a la Rejilla Cósmico-Crística, suavemente, amorosamente, de esa forma asciendes y comienzas a experimentar la Unidad a través de la Consciencia Crística.
Cada uno de Nosotros es sagrado e importante y es tiempo de que valoremos nuestra existencia y nos atrevamos a ser el cambio que queremos para el mundo. Es momento de tomar nuestro poder divino y convertirnos en Cristos Humanos.